En busca de la ilusión

Me estaba amargando, desilusionando, frustrando, y etcétera, etcétera, etcétera,  al ver que mi gran talento periodístico no ha sido valorado en todo su esplendor, (ja-já) pero voltiando a mi alrededor me doy cuenta que los mismos o muy similares problemas enfrentan algunos compañeros, cuyo derrotero en esta profesión ha sido harto escabroso.

Recordé que el profe Guillermo Rodríguez,  director del Sol de Tepic, durante un tiempo que trabajé con él, al ver mis notas hizo que me inflara cual pavorreal, cuando (al preguntarle yo sobre mi desempeño) me dijo: “Tienes talento muchacha”; pero cuando fui a cobrar la quincena, acotó: “todavía no te voy a pagar; necesitas seguir escribiendo, y cuando tengas FAMA, PRESTIGIO y RENOMBRE, entonces cobrarás”:

Juar, Juar, sería hora que no cobraría, pues es fecha que no he alcanzado FAMA, PRESTIGIO ni RENOMBRE. Y yo que me inspiré en la periodista Italiana, Oriana Fallaci, reconocida a nivel mundial como corresponsal de guerra, escritora, y entrevistadora de grandes personajes a nivel mundial, ¡Qué deceición!

La última tendencia es que el periodismo lo agarréis de hobby y te sostengáis de algún otro talento u oficio que tengáis, o al menos eso tenemos que hacer algunos de los periodistas que no contamos con amigos o familiares en el poder (o con poder).

El panorama no es muy alentador; fuentes de trabajo se han cerrado, a los que pasamos de los taytantos no nos llueven las ofertas de trabajo, y no recibiremos ni la beca nini.

Ser o no ser (periodista en estos tiempos), he ahí el gran dilema; si decís que sí, a aguantar el temporal, a adaptarte…si decís que no, hacedlo sin bronca; que no te quedéis frustrado, desilusionado o amargado (perdón con los defensores de la in-equidad de género) por no decir chiquillos y chiquillas, amargados o amargadas…

Yo por lo pronto, he decidido seguir escribiendo, demostrando mi talento, aunque no sea valorado, ja! y asumo la responsabilidad de perseguir esta quimera periodística, iiñor.