AMLO acaba con la infalibilidad presidencial mexicana
Octavio Camelo Romero
24 de Diciembre de 2018
Hay un dicho: “Es de sabios corregir errores”. Y esa es la característica principal del actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador: ejercer un gobierno sabio que sepa corregir los errores que se cometan en el ejercicio colectivo de su función. Con ello se des mistifica la figura presidencial y se humaniza en ejercicio del Poder Público. Por eso, más del 50 por ciento de los mexicanos califican de “muy bien” al gobierno de AMLO en lo que va del primer mes de su gestión. Y es que reconoce los errores cometidos en su gobierno y los sabe corregir.
López Obrador ha logrado más de lo que pudieron hacer en los últimos tres sexenios presidenciales en un tiempo record, aunque la oposición diga lo contrario. Tocó intereses intocables. Y aunque para algunos ha tenido fallas, los cierto es que en menos de un mes se ha significado como un gobierno pragmático-humanista. Con sus errores y aciertos, el gobierno de AMLO intenta hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes. Y quienes quieren que la situación no cambie, han magnificado los desaciertos, según ellos, en el gobernar. Sin embargo, para la mayoría de los mexicanos el actual presidente de la República ha superado las expectativas de corto plazo.
Estamos presenciando un cambio verdadero. Los mexicanos tenemos un presidente que tiene hambre de cambiar a México, de transformarlo para bien del Pueblo. Desde luego que habrá equivocaciones, tumbos, pero eso ha mostrado que la figura presidencial se ha humanizado y tiene la voluntad de enmendar los errores de inmediato. AMLO comenzó a trabajar desde que ganó la elección con el voto de más de 30 millones de mexicanos. En todo este tiempo hasta la fecha, se ha desempeñado y ha hecho cosas que no se hicieron en sexenios anteriores. Por eso ha tenido un buen desempeño con algunos errores que han sido rectificados. Es innegable que ha cimbrado varias de las viejas costumbres y de las antiguas estructuras. Sobre todo las relacionadas con la corrupción. Sin embargo, con algunos tropiezos que es nada comparado con los gobiernos anteriores, López Obrador va avanzando y corrigiendo el rumbo. Claro que no es tan fácil mover y cambiar de modelo de desarrollo de este gran país que es México. Empero ya se está haciendo.
El gobierno de Andrés Manuel es el primer gobierno emanado de las fuerzas progresistas de oposición, y en este corto plazo ha hecho lo que no imaginaron que hiciera, sobre todo, los gobiernos del PRIAN. De seguir así, AMLO restaurará la figura de respeto que tenía México en el ámbito internacional. Desde luego que hay decisiones gubernamentales polémicas, pero hay que darle al gobierno de AMLO el beneficio de la duda y dejar que se desempeñe. ¿Cuándo se había visto que se le pudiera decir a un presidente de México que había cometido un error? Y ¿Cuándo se había visto en el país que un presidente aceptara sus errores y los corrigiera? Antes la figura presidencial era infalible. Hoy se ha acabado con ese mito y se ha mostrado que el presidente es humano y reconoce los errores de su gobierno para luego rectificarlos. En fin.
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