La acumulación por desposesión de David Harvey

Una de las teorías centrales del marxismo es la “Teoría de la explotación”, y el constructo “Acumulación por desposesión” de David Harvey permite comprender las actuales formas de la explotación del “nuevo imperialismo”. El capitalismo es el régimen de producción de mercancías basado en la explotación del trabajador asalariado por parte del capital o de sus agentes. La “Fuerza de trabajo” es la única mercancía que tiene la capacidad de producir más “valor” que su propio valor. Motivo por el cual el capital contrata su “uso” durante una “jornada de trabajo” para crear una “masa de valor” superior al valor que pagó ella en concepto de “salario”. Este “valor excedente” es lo que constituye el plusvalor o la “plusvalía”. D. Harvey nos explica cómo en las últimas décadas el capitalismo ha generado nuevas formas de explotación, fuera de los entornos estrictamente productivos, que constituyen una de las características centrales del capitalismo globalizado: la acumulación por desposesión.

Una de las cuestiones importantes sobre la evolución del capitalismo es la de ser generador de crisis cíclicas y de formas cómo superarlas. Por otra parte, hay dos vías de acumulación de capital, estas son, la acumulación primitiva y la acumulación por reproducción ampliada. En su origen, el capitalismo se apropió de bienes comunes y personales, como la tierra, los bosques, el agua, incluso la propia persona en las formaciones precapitalistas. En esto consiste la llamada “acumulación originaria”, que el capitalismo prolonga en las formas esenciales de explotación: la acumulación por reproducción ampliada.

El primitivo sistema capitalista supera sus crisis mediante la destrucción de empresas y el consiguiente paro generalizado. Cuando esta fase autodestructiva toca fondo, se provoca una nueva fase de concentración y expansión del capital, iniciando un nuevo ciclo que tendrá un final similar. A mediados y finales del Siglo XIX el capitalismo pone en marcha nuevas estrategias para superar o paliar sus crisis cíclicas de excedentes. D. Harvey las ha llamado “ajuste espacio-temporales”, el cual consiste en que los excedentes pueden ser absorbidos por a) inversiones de capital en proyectos de largo plazo los cuales difieren hacia el futuro la entrada en circulación de los excedentes de capital actuales y, por b) desplazamientos espaciales a través de la apertura de nuevos mercados, nuevas capacidades productivas y nuevas posibilidades de recursos y de trabajo en otros lugares. A partir de 1973 se produce una reestructuración radical del capitalismo internacional, lo que Harvey ha denominado “nuevo imperialismo”. Siguiendo a Harvey, en esta nueva época se pueden distinguir dos elementos fundamentales: 1) La creación de un nuevo régimen financiero, la “nueva arquitectura financiera internacional” y, 2) “La acumulación por desposesión”.

La acumulación por desposesión es la fórmula moderna y actualizada de la llamada acumulación originaria que arrebató las propiedades y bienes comunes de los campesinos y de las aldeas, permitiendo así el desarrollo del primer capitalismo. Hoy se privatizan los bienes comunes generados por el Estado del bienestar, las conquistas laborales, los derechos producto del desarrollo cultural y las nuevas oportunidades que ofrece la naturaleza. Es una característica cada vez más central en el capitalismo global. Su objetivo es compensar su incapacidad crónica para sostenerse a través de la mera reproducción ampliada, utilizando nuevos campos de ampliación del capital excedente. En fin.