Un servicio social sin fines de lucro
Sergio Mejía Cano
16 de Octubre de 2018
De ninguna manera se podrá justificar un aumento a las tarifas del Servicio del Transporte Urbano (STU) mientras no haya aumento salarial. Deben de tener en cuenta siempre los permisionarios y concesionarios de este transporte que este servicio debe dejar de pensarse como un servicio con fines de lucro y que en todo momento deben de contemplar que es más bien un servicio social.
Obvio que todo lo que necesita una unidad del STU para sus refacciones se ha incrementado e incluso su precio por unidad; sin embargo, mientras la mayoría de la población siga ganando menos de 100 pesos al día y que no haya empleo o que si lo hay este sea remunerativo, los estudios sobre el aumento a la tarifa deben de ser con base al salario mínimo actual y no a las supuestas pocas ganancias que obtienen los concesionarios y permisionarios, y más, porque cada vez que protestan estos por no autorizárseles un tipo de aumento, amenazan con paros laborales o con cualquier otro pretexto; pero digan lo que digan ya la población no les cree en lo absoluto porque si como dicen los permisionarios de que así no es negocio, pues entonces desde cuando lo hubiesen dejado de una vez y para siempre.
También es cierto que se requiere un campo vehicular renovado, pero el servicio no nada más se contempla en esto, sino en el comportamiento de algunos de los conductores del servicio que dejan mucho qué desear en cuanto a su comportamiento con el pasaje y en su modo de conducir, por lo que en sí, este servicio de transporte no presentaría tan mala imagen nada más por las unidades destartaladas que está utilizando, sino que aminoraría en mucho que el servicio fuera más eficiente en cuanto a horarios y rutas, pero sobre todo en que los choferes se comportaran con amabilidad hacia los usuarios que son los que le dan vida y sustento a este servicio si como dice el dirigente de un sector del STU, el señor Ezequiel Llamas Alvarado de que no reciben subsidios y que todo les cuesta a ellos, entonces queda claro que el sustento por el que andan rodando las unidades del STU es gracias al aporte de los usuarios que a diario utilizan este servicio.
Así que lo más sensato sería que en caso de que se hiciera un estudio serio y congruente respecto al aumento de las tarifas del STU, sea con base al salario mínimo actual, porque gran parte del sueldo que perciben la mayoría de la clase trabajadora de Tepic, tienen que pagar diariamente más de dos traslados diariamente, porque hay que tener en cuenta de que la mancha urbana ha crecido a tal grado que mucha gente se ha estado alejando cada día más de sus centros de trabajo, por lo que la mayor parte de su salario se va en transporte porque buena parte de la población tiene que trasladarse prácticamente de polo a polo para acudir a sus trabajos y viceversa.
También hay que darle razón al dirigente Llamas Alvarado en cuanto a lo perjudicial que están siendo las mayoría de las calles de la capital nayarita no nada más para las unidades del STU, sino para todos los vehículos automotrices que circulan sobre ellas, pues es un hecho de que muchas de estas calles parecen como si hubiesen sido bombardeadas porque ya no se pueden llamar baches sino pozos todos los agujeros que muestran, ya que debido a las lluvias tan fuertes que han caído en esta temporada, el agua se ha comido el asfalto a tal grado que muchos de estos vehículos han salido dañados en su rodaje. Así que por esta parte sí tiene algo de razón don Ezequiel Llamas, porque sería necio que se negara que los pozos de las calles dañan a las unidades del STU, pero en determinado caso también podrían dañar a los usuarios en caso de que un camión cayera en uno de estos pozos fuertemente y que algún usuario o todos posiblemente mínimo se muerdan la lengua por lo inesperado del golpe.
Así que si se pretende de parte de los concesionarios y permisionarios un aumento a las tarifas, que la base sea el salario mínimo y no sus supuestas pérdidas, porque como ha quedado dicho, si no fuera negocio desde cuando don Ezequiel y sus agremiados ya estuvieran trabajando en otros rubros. Porque de no contemplarse el salario mínimo actual, se dejaría a la clase trabajadora de Tepic a laborar única y exclusivamente para pagar pasajes de camión.
Pero ya entrados en tarifas, no nada más se debe de tener en cuenta al STU, sino a muchos taxistas que sin estar autorizados han incrementado sus tarifas a su antojo, ya que muchos de ellos cobran lo que quieren y al parecer nadie les pone un alto. Sea pues. Vale.
Comentarios