La carne es débil
Sergio Mejía Cano
28 de Agosto de 2018
La semana pasada se dio a conocer a nivel internacional una impactante noticia sobre pederastia en la Iglesia Católica en los USA, específicamente en su estado de Pensilvania; impactante no tanto por el hecho de la pederastia en sí, sino porque el reportaje está bien sustentado y se da a conocer después de una exhaustiva investigación que no deja margen a ser desmentida.
En dicho reportaje se dan pelos y señales de más de 300 sacerdotes que están involucrados en violaciones a menores de edad que podrían ser miles, a lo largo de décadas en el siglo XX; y lo que más resalta es el modus operandi de la jerarquía católica de aquél país del norte que, al igual que la de otras partes del mundo en donde se han dado casos similares de pederastia, protegen a los malhechores enviándolos a otras Diócesis para encubrirlos, pero lo malo, según la nota informativa, es que no avisan a esas otras Diócesis del latente peligro que representan los sacerdotes recién llegados ni del estatus en que se encuentran sus emociones sexuales.
Platicando lo anterior con un jubilado del ferrocarril, este jubilado defiende a capa y espada a los sacerdotes diciendo que no es cierto, que son infiltrados enemigos de la Iglesia los que hacen eso con el fin de desprestigiar a la Santa Madre iglesia Católica, porque los verdaderos sacerdotes por vocación y convicción jamás harían eso. Le recuerdo al jubilado que de todo hay en la viña del Señor, porque si existen sacerdotes que son dignos de admiración, también los hay que son dignos de repulsión.
Y a propósito de recuerdos, cuando el periodista Ciro Gómez Leyva comenzó a sacar a la luz el affaire del sacerdote Marcial Maciel Degollado, hubo gente que se rasgó las vestiduras diciendo que todo eso era una vil mentira; se dice que incluso hasta grandes personajes de la política, empresarial y hasta del espectáculo se sintieron ofendidos por lo que estaba informando el periodista del entonces Canal 40, hasta que la noticia se hizo más que evidente cuando comenzaron a surgir fieles testimonios de personas supuestamente afectadas por el michoacano ministro de la Iglesia; y menos cuando hasta unos supuestos hijos del sacerdote Maciel Degollado dieron ante los medios informativos su testimonio de que hasta ellos habían sido perjudicados por el sacerdote Marcial Maciel, quien aparentemente era su propio padre biológico. Y si bien Ciro Gómez Leyva fue en cierta forma detenido en su reportaje, este mismo caso lo siguieron los periodistas Carmen Aristegui y Javier Solórzano en un programa televisivo que se llamó “Circulo Rojo”, precisamente en una de las televisoras de señal abierta.
Y al parecer allá en los USA si procederá la investigación más a fondo y posiblemente sean llevados ante la justicia los curas pederastas que aún estén con vida, porque se les ha seguido la huella desde hace décadas señalando la información que muchos de los curas envueltos en malas actitudes sexuales, algunos ya están muy ancianos y a otros la edad ya los llevó a la tumba.
Así que para no ir tan lejos, en nuestro país han sido muy sonados los casos de pederastia en donde se ven involucrados algunos miembros de culto religioso; pero pocos son los que han sufrido sentencia porque en la mayoría de los casos no se les da seguimiento o tal y como se ha documentado, muchos de estos malos sacerdotes son protegidos por la misma Jerarquía Católica, verbigracia varios casos como en los que se ha nombrado como protector de pederastas al ahora exarzobispo primado de México, el Cardenal Norberto Rivera Carrera, quien al parecer ya libró la mano de la justicia no tanto por la edad, sino porque por desgracia en nuestro país, muchos políticos y funcionarios públicos protegen a la casta sacerdotal dándoles un fuero eclesiástico apócrifo.
Ahora el papa Francisco no se la acaba pidiendo perdón por todos estos casos de pederastia en que están envueltos infinidad de sus sacerdotes; sin embargo, el mismo papa Francisco fue muy cuestionado después de su reciente visita a Chile porque evadió el tema de curas acusados de pederastas en ese sureño país e incluso de otros casos de su natal Argentina.
Según estudios que se han realizado respecto a cómo se dan casos de homosexualidad que no sean por nacimiento, se dice que tanto los Seminarios como los Conventos y las cárceles son grandes semilleros de que se den estos casos, porque simple y sencillamente la carne es débil y la sexualidad como una función de necesidad fisiológica no se puede detener. Sea pues. Vale.
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