El mea culpa de los partidos derrotados
Francisco Cruz Angulo
11 de Julio de 2018
El ahora gobierno aliancista PAN-PRD encabezado por el C.P Antonio Echevarría García fue el menos afectado por la debacle electoral de esos partidos de la coalición ya que conservan la mayoría en el Poder Legislativo y la mayoría de los ayuntamientos.
Lo paradójico de este resultado se lo deben en cierta manera a la mayoría de la bancada priísta de la pasada legislatura con la aprobación del hoy denostado ex gobernador Roberto Sandoval que posibilitaron y aprobaron que las elecciones a gobernador, a presidentes municipales y diputados locales se empataran hasta el 2021 con las elecciones federales intermedias. De no haber ocurrido así Nayarit se hubiera pintado del color púrpura de Morena…
LA REACCIÓN DE LOS PARTIDOS PERDEDORES
Luego de la apabullante derrota electoral del PRI, PAN y PRD en nuestra entidad en la pasada contienda presidencial los militantes y simpatizantes de esos tres partidos políticos esperarían una razonable explicación de sus líderes estatales del por qué ocurrió ese desastre electoral y cuáles serán las líneas de acción a seguir en los próximos años.
Lejos de un ejercicio de un análisis crítico y autocrítico en el tricolor se profundiza más su división interna porque sus corrientes internas se culpan unos a otros en busca de chivos “expiatorios”.
En el Partido Acción Nacional (PAN) son más cautos. Su dirigencia estatal inició un proceso de control de daños, llamó a la reorganización y a sacar del bache a su partido.
Por igual sus líderes morales Antonio Echevarría García y el Dr. Leopoldo Domínguez en el ejercicio de sus funciones públicas reconocieron la victoria del presidente de la república electo Andrés Manuel López Obrador y mostraron ambos su disposición de trabajar con el futuro mandatario federal por el bien de Nayarit.
Es indudable que el blanquiazul como segunda fuerza política electoral en el país está obligado a renovar sus órganos de dirección estatal y nacional; recuperación de sus principios ideológicos y programáticos y de su democracia interna desfigurada en la última década por el pragmatismo electoral.
En este ajuste de cuentas en la granja del blanquiazul su militancia activa exigen su inmediata dimisión del ex candidato presidencial Ricardo Anaya y el actual presidente interino de ese partido Damián Zepeda, en las condiciones que exigieron públicamente siete gobernadores panista y destacados líderes políticos de ese partido.
Ricardo Anaya en su ambición por la presidencia de México en su fallido frente político electoral con la seudo-izquierda infringió la peor derrota de Acción Nacional en sus tres últimas décadas al reducirlo al 17.5 de la votación en la contienda electoral pasada.
Por lo menos en los próximos tres años el PAN y no el PRI tiene mayores probabilidades de ser un permanente contrapeso en el Congreso de la Unión a una mayoría absoluta de la coalición lopezobradorista Morena-PT-Encuentro Social.
¿QUÉ DECIR DEL PRD Y MOVIMIENTO CIUDADANO?
El Partido del Sol Azteca en Nayarit como en el resto del país quedó desmembrado. Su dirigente estatal, Ignacio Ponce ni pio hizo. Les pasó la aplanadora de Morena y como si nada hubiera ocurrido su líder moral Guadalupe Acosta Naranjo arremetió con bravuconadas y hasta amenazó que estará en la boleta en el 2021.
Los “chuchos” corriente que usufructuó al PRD durante décadas por voz de Jesús “chucho” Zambrano exorcizó a los demonios que se fueron a Morena a los que culpó de su derrota. Fustigó en recientes declaraciones públicas los pleitos de sus tribus internas que condujeron a su derrota en la Ciudad de México, Tabasco y Morelos, pero en ningún momento reconoció que sus liderazgos han perdido credibilidad. Los “chuchos” envejecieron a la sombra del poder público, traicionaron sus principios ideológicos y el pragmatismo electoral fue su brújula programática. El PRD quedó tan disminuido que tuvo que colgarse a la candidatura del panista Ricardo Anaya al que por cierto hizo un mal negocio, pues el PRD solo le aportó el 2.5% de los votos. De no haber sido con las componendas con el blanquiazul en el reparto de las diputaciones federales el Partido del Sol Azteca hubiera perdido su registro nacional al igual que el PANAL y Encuentro Social. Es más el partido Movimiento Ciudadano cuyo dirigente nacional se ha perpetuado desde su fundación Dante Delgado salvó su registro nacional gracias a su candidato externo a gobernador en el Estado de Jalisco Enrique Alfaro. Igual que el PRD, el partido naranja pocos votos aportó a la candidatura del panista Ricardo Anaya.
Así pues tanto el PRD como Movimiento Ciudadano continuarán siendo partido satélites como el PVEM para sobrevivir en el negocio político-electoral…
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