Caras vemos y no sabemos
Sergio Mejia Cano
21 de Junio de 2018
Desde luego que estamos viviendo tiempos muy difíciles la mayoría de los mexicanos de todas las edades; todo debido a la crisis económica que ya desde hace mucho tiempo está atravesando el país.
El gobierno Federal no deja de presumir la generación de empleos en este sexenio; sin embargo, la mayoría de la gente no ve por ningún lado está presunción, tal vez debido a que posiblemente sean cifras maquilladas o qué así como se dice que se están generando empleos, probablemente por la puerta de atrás esté habiendo muchos más despidos, despidos debido al cierre de empresas y negocios ya sea por no poder soportar posibles extorsiones o por falta de clientes, por falta de ventas y un largo etcétera de motivos y hasta pretextos. Pero también por la edad, esa edad que hace que muchos patrones y empleadores teman la generación de derechos laborales y más si sus empleados ya tienen más de cinco años trabajando.
Aunque también para muchos mexicanos no basta con llegar a cumplir 60 o más años, pues en muchos centros de trabajo, por el simple hecho de cumplir 35 años ya es causal para que se le dé las gracias por los servicios prestados.
Quienes han leído la reforma laboral, considerada por la actual administración Federal como estructural, señalan que viene con más embate en contra de la clase trabajadora y por ende con más protección para la patronal. Así que por lo mismo, ahora la mayoría de los trabajadores están obligados a firmar contratos de trabajo temporales con el fin de que ya nadie pueda generar derechos de antigüedad bajo ninguna circunstancia.
Recientemente se dio la noticia de que existía la posibilidad de que muchos policías podrían ser despedidos de su trabajo precisamente por la edad; pero también se documentó que probablemente quedarían fuera de las corporaciones policíacas aquellos elementos que no hayan pasado el examen anti doping y el de confianza.
Obviamente que dichos exámenes podrían ser el pretexto para deshacerse de uno que otro elemento considerado ya indeseable pero no por no ser confiable, sino por ser conflictivo en cuanto a reclamar sus derechos laborales, más equipo para protección y seguridad y claro: por haber cumplido más de 50 años o menos tal vez.
Recuerdo que el escritor y caricaturista Eduardo del Río, más conocido como "Rius", en uno de sus tantos libros daba un ejemplo de que hubo un tiempo en que los bancos en México para tratar de deshacerse de algunos de sus trabajadores a nivel ejecutivo, poco a poco los iban relegando bajándolos de nivel laboral, cargándose más trabajo y exigiéndoles más responsabilidades a la vez y, según Rius, en estos casos hubo muchos empleados que tiraban la toalla por no soportar ser denigrados de tal manera que mejor denunciaban. Y Rius ilustra este comentario pintando un monito en bicicleta y en el globo se lee: de nivel ejecutivo a cobrador en bicicleta, chale.
Entre quienes quedan desempleados por equis causa, de algún modo tendrán que hacer algo para sobrevivir y buscar la manutención de su familia, así que habrá que buscarle como sea y donde sea con tal de que él y su familia no pasen penurias.
Se ha dicho por parte de algunos analistas que podría existir el riesgo de que algunas personas que pertenecieron a las fuerzas del orden, podrían ser citados por grupos criminales debido a su adiestramiento en el manejo de armas de fuego, cosa que no es muy descabellada desde luego; pero de que existe la posibilidad, desde luego que la hay.
Triste realidad por la que está atravesando nuestro país, y lo malo es que no se vislumbra un remedio en el corto plazo.
Ojalá y se llegara a componer esta grave situación de inseguridad, porque ya no se sabe en dónde y cuándo aparecerá el próximo o los próximos ejecutados.
Sea pues. Vale.
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