Lo difícil de las encuestas

Desde que comenzaron a ponerse de moda las encuestas, se dijo que estaban manipuladas al mejor postor o al gusto de quien las pagara; como sea que fuere. Sin embargo, también se ha dicho que hay empresas encuestadoras serias y que sus resultados se ajustan al instante en que las hacen y dan a conocer.

Lo que sí se podría pensar es como varios analistas lo dicen: que son una foto del momento que y existe la posibilidad de que cambien los resultados en un determinado tiempo; pero hoy en día no se ha podido contradecir la ventaja que se dice tiene Andrés Manuel López Obrador (AMLO), porque hasta ahora nadie las ha podido rebatir ni siquiera en el primer debate en que AMLO presumió ante sus contrincantes la ventaja que les llevaba según unos resultados que mostró ahí.

También es un hecho que los resultados de las encuestas se pueden manipular diciendo que uno de los candidatos repuntó de la noche a la mañana y que sigue subiendo.

Pero cómo se puede confiar en las encuestas, sobre todo en las que se hacen vía telefónica, ya que con la moda de las extorciones por teléfono, casi nadie contesta al sonar el aparato cuando no se conoce el número desde el que llaman, esto claro, para quienes tienen identificador de llamadas que, es posible que ya lo tengan la mayoría de los usuarios, ya que muchas de las veces la lada es desconocida o dice en la pantalla que es número privado o aparecen puras rayas o ceros, así que ahora podrían ser más difíciles estas encuestas telefónicas; y más, porque ahora resulta que mucha gente ha dejado de usar la línea tradicional debido a los teléfonos móviles, porque me he topado con familiares, amigos, vecinos y conocidos que comentan que ya cancelaron su línea casera porque ya todos los miembros de la familia tienen su celular; claro que hay personas que siguen teniendo su línea tradicional debido a que viene en la oferta de la televisión por cable y desde luego, el internet.

Y respecto a las encuestas caseras, también debido a la inseguridad mucha gente no abre la puerta de su domicilio; ya no es como antes en que anunciaban en la radio “cuando llamen a la puerta de su casa y le pregunten qué estación escucha, diga que tal estación”; y esto también lo sufren los encuestadores del INEGI cuando les toca hacer los censos de población. Así que existe la posibilidad de que los encuestadores que miden las preferencias electorales, ya hayan encontrado algún otro método para pregunta a la gente quién es su candidato preferido. O tal vez las mediciones las hagan como las hacemos la mayoría de los ciudadanos: preguntando a toda persona con quien nos encontramos en la calle, en las plazas y jardines, en el café, etcétera; y tal vez sea una manera parecida y lo detectan los encuestadores porque con lo que oye uno en la calle se asemeja mucho a los resultados de las encuestas en donde se dice que AMLO lleva mucha ventaja en las preferencias electorales.

Tal vez por esto los adversarios de AMLO sí estén preocupados en verdad y por lo mismo le estén preparando un pollito al horno para tratar de descarrilarlo a como dé lugar; sin embargo, ya está visto y comprobado que de todos los señalamientos que le hacen al tabasqueño, se les revierte en forma drástica, debido a mientras más lo atacan más se aferran sus seguidores, porque por algo aquí no ha aplicado aquello que del árbol caído todos quisieran hacer leña, antes al contrario, con los ataques que sufre AMLO en su contra hacen que aparezcan más adeptos.

Pero ¿por qué un cierto sector de empresarios se opone abiertamente que AMLO no llegue a la Presidencia de la República? No puede ser casual que le tengan tanta tirria si lo único que busca este candidato es el bienestar de la población, según sus propias palabras; así que si estos empresarios que no quieren bajo ningún motivo el triunfo de AMLO, ¿querrá decir que no quieren a México?

Y en realidad no deberían estar preocupados estos mega empresarios en caso de que AMLO se alzara con el triunfo y por fin llegara a La Grande, porque es probable que estos mismos grupos de poder le pongan obstáculos para hacerlo quedar mal; y sobre todo los gringos quienes no lo quieren como presidente, pero que no pueden impedir que se reconozca su posible triunfo, pues por el momento no conviene a sus intereses un conflicto armado en nuestro país. Esto ya lo tienen muy bien estudiado los gringos y por algo no quieren que se lastimen sus intereses  que ya son muchos, y desde  luego la vida de sus ciudadanos.

Sea pues. Vale.