Promesas fallidas

En verdad que ya no sabe uno si reír o llorar con las promesas de los candidatos en todos sus niveles. Puras promesas fallidas como siempre, pues ninguna de ellas se cumple y la que casi llega a cumplirse no se hace a cabalidad, sino tergiversada a más no poder, ya que se acomoda no para que beneficie a la ciudadanía, sino a alguien en particular o a un grupo.

No sorprende que ahora todos los candidatos nayaritas estén enarbolando la bandera del campo porque al igual que la pobreza, es de lo que se presta más para prometer y prometer.

¿Por qué ahora el campo sí y no antes? Los candidatos que prometen abocarse a los problemas del campo nada más dicen que arreglarán lo necesario para que repunte nuevamente; sin embargo, ninguno de estos candidatos ha dicho o hecho referencia del porqué está el campo en el vil abandono, cómo es que llegó a esta situación actual, no, no lo dicen porque saben que tienen una cola detrás que hasta se la podrían morder, pues ha sido el sistema imperante ya desde hace años el que con sus reformas que se dieron a lo largo de todo este tiempo fue lo que destruyó al campo no nada más nayarita, sino prácticamente en todo el país.

Los últimos seis gobiernos federales pusieron en práctica el desmantelamiento del campo mexicano para dar paso nuevamente a los grandes latifundios como en la época porfiriana. Las clases dominantes entendieron que el reparto agrario iba en contra de sus intereses y de la llamada globalización, que el sistema de ejidos no funcionaría para competir en el mercado mundial, por lo que se impulsó la venta de parcelas ejidatarias y en los casos de ejidos cercanos al Mar, se valoraron en otra forma, convenciendo a sus propietarios que mejor los vendieran antes de que les fueran expropiados por causa de utilidad pública para crear los grandes emporios turísticos.

Ahora sí que es de risa loca el que la señora Hilaria Domínguez esté prometiendo que hará lo que esté a su alcance para mejorar el campo nayarita; de risa loca porque la señora Domínguez ya tiene varias décadas saltando de una Cámara a otra, inclusive ha incursionado en el Congreso Estatal ¿y qué ha hecho en realidad por el campo? ¿Acaso se ha documentado que haya subido alguna vez a la máxima tribuna del país para hacer señalamientos relevantes a favor del campo y los campesinos en sí? Obviamente que lo único que ha hecho ha sido levantar la mano para aprobar todo lo que se ha aprobado últimamente y que ha sido más bien en detrimento de los campesinos y nada a su favor. Entonces, ¿por qué ahora anda prometiendo que hará algo por el bienestar del campesinado nayarita si en más de 40 años que ha tenido la oportunidad no lo ha hecho?

La señora Hilaria Domínguez hizo algún pronunciamiento en contra de la construcción de la presa hidroeléctrica de Aguamilpa a sabiendas que de acuerdo a estudios por parte del grupo de ingenieros que encabezaba el ingeniero Heberto Castillo Martínez, señalaban fehacientemente que dicha construcción en ese lugar sería más perjudicial para el campo costeño que benéfico, y que acabaría con la otrora llamada “costa de oro”, tal y como sucedió. ¿Y ha dicho la señora Domínguez algo referente a la malograda obra del dichoso Canal Centenario? Una obra que se perfila ya como uno de los más grandes fraudes de la pasada administración.

Pero no nada más doña Hilaria podría ser cuestionada en esto, sino también los demás candidatos (se engloban ambos géneros desde luego), ya que siempre han tenido conocimiento del porqué decayó el campo en Nayarit, haciendo que infinidad de campesinos buscaran otra forma de vida, teniendo que emigrar muchos campesinos incluso hasta irse a buscar el sueño americano al ver que era inútil seguir escarbando sin los apoyos necesarios que, en caso de adquirir la ayuda gubernamental era prácticamente echarse una soga al cuello cuando después se trataba de pagar los créditos otorgados al ver que el precio de sus cosechas no eran valoradas adecuadamente.

Y si ahora dicen los candidatos que dizque protegerán al campo, entonces ¿por qué no han hecho nada para remediar el conflicto cíclico y ancestral que padecen cada temporada los productores del frijol? Este problema del frijol no es reciente, pues haciendo memoria ya se podría decir que es ancestral ¿y qué se ha hecho al respecto? De haber querido solucionar este problema y satisfacer a los campesinos productores de frijol, desde el primer conflicto que se presentó, se hubiera arreglado de una vez y para siempre.

Sea pues. Vale.