El triunfo de AMLO en Nayarit es incuestionable

De los cuatro candidatos presidenciales únicamente Andrés Manuel López Obrador ha presentado un proyecto alternativo de Nación y consecuentemente un modelo diferente al actual, de crecimiento y de desarrollo de México. Empero, ¿Qué significa un cambio del modelo de desarrollo del país? Sin plantearnos como meta llegar al “socialismo”, que por cierto nunca ha existido en nuestro planeta, el novedoso modelo mexicano de desarrollo debiera recuperar las experiencias histórico-sociales exitosas que tuvo el país a mediados del siglo pasado cuando se tuvo un crecimiento sostenido de no menos del 5 por ciento anual y el Estado jugó los papeles de, impulsor de la industrialización nacional y de justiciero social. El nuevo Estado Nacional a partir del triunfo de AMLO ya no sería el Estado de la Revolución Mexicana, pero tampoco sería el actual, o sea, el Estado Neoliberal Transnacionalizado. A groso modo, la economía mexicana requiere para crecer de un esquema de “economía mixta” en donde el Estado Nacional promueva la inversión productiva privada, mixta y pública, requiere del fortalecimiento del mercado interno y de la diversificación del mercado exterior, requiere de la recuperación de la autosuficiencia alimentaria de los productos agroindustriales, etc. Y se requiere que el nuevo Estado Nacional tenga una política de justicia social, de participación popular en sus decisiones fundamentales, de impulsor del pleno empleo, de impulsor de la recuperación de la capacidad adquisitiva de las familias de los trabajadores, de impulsor del fortalecimiento del mercado interno, etc.

Si la gente cuenta con dinero, compra los bienes y servicios requeridos para satisfacer sus necesidades. Y si esto sucede, se vacían los inventarios y crece la demanda productiva, esto es, la producción de bienes y servicios. Este es el por qué Andrés Manuel López Obrador está planteando el incremento a los salarios como una de las estrategias para reactivar la economía nacional. Se trata de fortalecer el mercado interno. Empero, ¿Qué significa fortalecer tal mercado? Fortalecer el “mercado interno” significa que se incremente cualitativa y cuantitativamente, tanto la capacidad de compra de las familias mexicanas como el consumo mismo de bienes y servicios. Se trata que los consumidores puedan comprar más cantidad de lo que antes consumían, e integren a su canasta básica nuevos  bienes y servicios antes no consumidos. También se pretende aumentar el número de consumidores. Y en ese sentido, AMLO pretende orientar las políticas públicas y las acciones de su gobierno. Para empezar, con los ahorros del combate al dispendio y a la corrupción, pretende duplicarle el sueldo a la burocracia y a los profesores. Por otra parte, no debe restringir el gasto público porque las restricciones al gasto público o los recortes presupuestarios van en contra de tal fortalecimiento, pues de manera directa el gobierno deja de consumir y, con los despidos, de manera indirecta contrae el mercado al arrojar a muchas personas al desempleo o, en el mejor de los casos, a la economía informal, y con ello se alienta el no consumo o la disminución del mismo.

Un factor detonante tanto para el fortalecimiento del “mercado interno” como para la participación en el mercado mundial, bajo el supuesto del incremento de los salarios de los trabajadores mexicanos, es el relacionado con el financiamiento y desarrollo de la ciencia y de la tecnología, así como su aplicación a los procesos productivos y circulatorios de los bienes y servicios creados en México. El desarrollo de las fuerzas productivas materiales y sociales se traduce necesariamente en un incremento de la producción y de la productividad porque en una misma unidad de tiempo se produce más cantidad de bienes y, consecuentemente, cuesta más barato producir cada pieza.

Toda esta situación la tienen clara los nayaritas, por eso es incuestionable el triunfo de AMLO en la entidad, sin embargo en la perspectiva del cambio de gobierno estatal, resulta inconveniente para otros aspirantes, los triunfos electorales de Pavel Jarero y de Miguel Ángel Navarro. Por ello tanto revuelo en las otras alianzas político-electorales. En fin.