Sueños guajiros

El líder estatal del PRI, Enrique Díaz deliberadamente cierra los ojos a la realidad en la que está inmerso su partido luego de la pasada jornada electoral del 2017 en la cual su partido perdió la gubernatura, la mayoría en el Congreso del Estado y la mitad de los ayuntamientos.

De aquella fecha a la actual competencia electoral los líderes estatales y municipales del tricolor lejos de promover un ejercicio de análisis autocritico y señalar una ruta de reorganización interna optaron por agazaparse en sus diversos grupos internos de poder.

De allí que es incomprensible y hasta ridículo que el presidente estatal del PRI afirme categóricamente que ganarán carro completo en la elección federal en los comicios el próximo 01 de julio.

¿Qué sustento real tiene tan optimista vaticinio? No vislumbro ninguno.

Su candidata a senadora, Jasmín Bugarín Rodríguez, su candidata a diputada por el primer distrito Hilaria Domínguez  y Sofía Bautista por el segundo distrito todas ellas son recicladas por su mediocre participación en el debate parlamentario, mientras que el candidato a diputado por el distrito tres como alcalde de Bahía de Banderas José Gómez Pérez fue una nulidad. El único candidato joven que pudiera dar buenos resultados como senador es Manuel Narváez; sin embargo su candidatura se verá menguada por su ex compañero de partido, Jorge Vallarta quien fue postulado a diputado federal por ese distrito por la alianza “Por México al frente”, lo cual dividirá los votos priístas en ese estratégico municipio de Santiago Ixcuintla.

Añadamos a lo anterior el hecho que su candidato presidencial José Antonio Meade no concita la empatía de la mayoría del priísmo nayarita; lo sienten lejano a sus intereses cotidianos.

Por otro lado vemos a una alianza “Todos por México” en la cual sus aliados el PVEM y el PANAL postulan sus propias candidaturas al senado y a la legislatura federal; en otras palabras se desmarcan del tricolor respecto a su participación en el Congreso de la Unión para no cargar con la mala fama de ese partido.

Otro factor que podría dispersar el voto priísta es la ambigüedad que mantiene la cúpula estatal priísta respecto al juicio político y denuncia penal en contra del ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda.

Los pocos o muchos seguidores del anterior Ejecutivo Estatal se muestran descontento por la tibieza de quienes fueron beneficiario del anterior régimen quienes por salvar su cabeza la inclinan ante el nuevo gobernante.

Los fieles a Roberto Sandoval seguramente votarán por una opción no priísta.

Como lo dijera jocosamente nuestro amigo periodista Rafael González Castillo al referirse al carro completo del PRI “tendrán carro completo, pero sin pasajeros y sin llantas”.

A PROPÓSITO DE LA CRISIS EN LA UAN

Urge que los tres sectores de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), el rector Jorge Ignacio Peña y con el apoyo de los poderes Ejecutivo y Legislativo diseñen un plan de emergencia para darles solvencia económica a esa Casa de Estudios para encarar el próximo ciclo escolar que demandará de más infraestructura escolar.

Como lo destacó muy bien el líder del SETUAN, Luis Manuel Hernández Escobedo que no se debe esperar a que los que desviaron ilegalmente recursos millonarios de la UAN sean obligados a resarcir el daño patrimonial para resolver el déficit económico, ya que la crisis es estructural, no coyuntural. El fondo del problema es el raquítico  presupuesto económico de la federación y del Gobierno Estatal que va por debajo de la creciente demanda de educación media superior.

El gobierno de Enrique Peña Nieto en vez de apoyar la educación media superior pública desvió cuantiosos recursos de la SEP  para gastarlos en la difusión de la tan cacareada  reforma educativa.

Mientras son peras o manzanas una manera de hacerle frente a la falta de liquidez para el próximo ciclo escolar es la de retomar la propuesta que hiciera el gobernador Antonio Echevarría García en el sentido que la UAN ofrezca sus servicio de investigación, asesoría y diseño de proyectos productivos a la iniciativa privada y a los ayuntamientos, es decir, la de allegarse de recursos propios…