A pesar del gobierno federal los CENDIS Paulo Freire cumplen 14 años

Han pasado más de 14 años de la entonces idea del licenciado Jaime Cervantes Rivera de gestionar para Nayarit, la creación de los CENDI’s que posteriormente se llamarían “Paulo Freire”. Estos Centros de Desarrollo Infantil tendrían un doble propósito: el primero sería desarrollar todas las potencialidades de los niños de 0 a 3 años de vida y el segundo, ofrecer este servicio a las madres trabajadoras y a las familias económicamente desprotegidas. Desde luego que tanto la idea como su implementación estaban sustentadas en la práctica educativa de este tipo que el Partido del Trabajo estaba y está llevando a cabo en varias entidades del país.

Dentro de la masa poblacional infantil, una parte muy vulnerable es la de los niños de 0 a 3 años. Estos niños aun no van a la escuela y son los que más necesitan de los cuidados y la satisfacción de sus necesidades por la familia, especialmente las de afecto. Estos niños son potencialmente los más capaces de desarrollarse psíquicamente si cuentan con un medio social y cultural favorable, materializado en la persona del adulto, del cuidador, de la familia, del experto y hasta de otro niño capaz. Se impone entonces la necesidad objetiva de iniciar la estimulación de los niños desde el mismo momento de su concepción. El hombre es un ser social y alcanza su desarrollo en las relaciones sociales que establece en ese medio a través de la actividad que desarrolla en él y la comunicación con los demás.

Ninguna cualidad psíquica, y en particular intelectual, posee una naturaleza fija e inmutable; tales cualidades son productos, resultados socio-espacio-temporales y además, consecuencias de la estimulación de las estructuras internas del proceso de formación; por lo tanto, la naturaleza de las cualidades psíquicas es variable.

Lo interno es lo externo interiorizado o, dicho de otra forma, lo interno es la interiorización de lo externo. Por lo tanto, cualquiera de las múltiples inteligencias es en última instancia, la apropiación de la esencia de los procesos externos que realiza el sujeto a través de su actividad y de su comunicación con los demás. Lo interno ya formado juega un cierto papel en determinado momento, adquiriendo fuerza, autonomía e independencia como una condición para la continuidad y ulterior formación compleja de los sistemas psicológicos. Con base en estos planteamientos, el niño o la niña, deberán de encontrarse inmersos en un ambiente de estimulación que por sus características se constituirá en una educación desarrolladora.

Existen factores endógenos y exógenos del desarrollo de las potencialidades de los niños y de las niñas, así como, su concurrencia se da en una interrelación dialéctica de los mismos. Factores endógenos como la herencia, los procesos de mielinización y la sinaptogénesis por un lado, y la plasticidad del sistema nervioso por el otro, son determinantes en el desarrollo. Las bases neurales del desarrollo de las múltiples inteligencias están dadas en gran medida por el fenómeno de la plasticidad cerebral, es decir, por la posibilidad de la maleabilidad del cerebro.

Empero, esta actividad ha estado pensada por el Partido del Trabajo para favorecer a los niños y niñas de las madres trabajadoras y de las familias económicamente desprotegidas. Sin embargo, el gobierno federal no solo ha obstaculizado el desarrollo de esta actividad educativa del PT, sino que como represalias por apoyar a AMLO en su proyecto presidencial, para el ejercicio 2018 no ha aportado a los CENDI’s del país peso alguno en la ley de egresos de la federación. Pero aun así, en Nayarit ya cumplieron 14 años de vida. En fin.