Gente nueva y productiva

No cabe duda de cada vez que habrá elecciones tanto estatales como federales como este año es el caso, se reafirma una vez más la conocida frase de que "es un error vivir fuera del presupuesto"; y vaya si lo será, pues a quienes han mamado de la ubre presupuestal durante tantos años se les hace muy difícil separarse de dicha ubre.

Ahora que terminó el tiempo para es registro de candidatos priistas para competir por una curul ya sea en la Cámara alta o baja, muy pocos se sorprendieron de la presencia de la señora Hilaria Domínguez Arvizu, quien ya tiene bastante tiempo saltando de una curul a otra, obviamente que en su propio beneficio y nada más, porque algo productivo tanto para la población como para la entidad que se supone ha estado representando, pues en realidad nada de lo hecho por esta señora ha sido de gran relevancia, porque supuestamente se entiende que el campo es su fuerte, el rubro que aparentemente conoce más ¿y acaso se han visto resultados de algún beneficio para los campesinos nayaritas? He ahí el campo cómo cada día está más depauperado, más desastroso y con un campesinado que ya tiene muchos años sin ver llegar la suya, obligando a las nuevas generaciones de campesinos a irse a buscar fortuna a otros lares, ya sea en nuestro mismo país o hasta buscar el sueño americano; y ahora hasta con el riesgo no nada más del que no puedan cruzar al otro lado de la frontera norte o al de ser deportados en caso de que pudieran brincar al otro lado o quedar tendidos sin vida en suelo norteamericano o hasta posiblemente en alguna fosa clandestina de las tantas que se han descubierto y las que se seguirán encontrando en varios estados de nuestro país, principalmente en los más cercanos a la frontera norte.

De ahí que ¿para qué quiere seguir doña Hilaria Domínguez ahora como diputada Federal? ¿Acaso se ha sabido de alguna participación en tribuna de la señora que haya exaltado los ánimos de alguna de las bancadas partidistas en el Congreso de la Unión? Y si ha dicho alguna vez algo rimbombante, pues nada más ha quedado en puro ruido y nada más porque habrían sido nada más palabras a las que nadie atendió, quizás ni ella misma.

La señora Domínguez Arvizu debería estar consciente de que ya es tiempo de dar paso a las nuevas generaciones de priistas, sangre nueva en la política; dejar que incursionen caras nuevas para que se vayan desenvolviendo y que se vayan adentrando en lo que es en realidad el mundo de la política y que por sí mismas esas nuevas caras se desilusionen o que se hagan al molde de lo que significa en realidad ese oscuro mundo.

Desde luego que deberá estar consciente también doña Hilaria en que por voto directo no tiene ninguna posibilidad de alzarse con el triunfo porque no es muy popular entre la población urbana y ahora mucho menos en la zona rural que es en donde se supone que podría contar con uno que otro voto tal vez de familiares y conocidos, pero nada más porque se ha documentado que no ha entregado buenas cuentas a los campesinos nayaritas.

Sin embargo, no nada más es la señora Domínguez Arvizu quien pretende seguir viviendo fuera del error, porque también quiere entrar a vivir del presupuesto el legendario político nayarita don Roberto Lomelí Madrigal, conocido en el mundo político de la entidad como "el Bachis", quien ya no se cuece al primer hervor, por lo que se podría deducir que los viejos políticos priistas no confían en la sangre nueva de su propio partido, porque a la mejor tienen el temor de algunos cuadros de la nueva generación de priistas vaya a salir como aquellos a los que el ahora presidente Enrique Peña Nieto presumió en un programa televisivo cuando candidato, cuando nombró a una camada de nuevos gobernantes priistas como ejemplo a seguir, y entre esta nueva generación de priistas que nombró eran los ahora tristemente célebres Javier Duarte de Ochoa, César Duarte Jaques, Roberto Borge y al de Chiapas de apellido Velasco de muy triste memoria todos estos.

Sea pues. Vale.