Se supone que son tres los Poderes de la Unión

Siguen duros los comentarios adversos a la llamada “Ley de Seguridad Interior”, ya no nada más de organismos no gubernamentales nacionales, sino internacionales e incluso, directamente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que hasta una carta ha enviado al Senado de la República dando sus razones del porqué su determinación de estar en contra de esta ley, pues hay serias controversias al respecto entre quienes la justifican y los que señalan que es en contra de todos los derechos humanos y garantías individuales que tanto le han costado al país.

Y más controversia ha generado, ahora que el presidente Enrique Peña Nieto al estar presente en la premiación a los Derechos Humanos, en donde los ganadores de dicha premiación le dijeron en su cara que están en contra de la susodicha ley de seguridad interior, porque el presidente Peña Nieto hizo un “llamado” al Senado de la República para que dialogara y formara consensos con la sociedad civil al respecto de dicha ley; un exhorto al Senado que más bien pareció una orden; y esto llamó la atención de la opinión pública porque ¿qué no acaso debe haber división de Poderes en nuestra depauperada Nación? Porque se supone que tanto el Poder Ejecutivo como el Legislativo y el Judicial son los tres Poderes que enmarcan nuestro sistema democrático. Entonces, ¿por qué el Presidente de la República lanza una sugerencia, un exhorto, un llamado a otro poder en el que no tiene nada qué ver, en donde se supone que no tiene poder absoluto? Y es que de seguro que este llamado de Peña Nieto al Senado, los integrantes de esta Cámara que pertenecen al PRI han de haber tomado este llamado como una orden para que esperen un rato más, ya que al fin y al cabo tienen la mayoría dentro del Senado y de todos modos la tendrán que aprobar así el mundo ruede porque sería tanto como ponerse en contra del gobierno gringo.

Sin embargo, ¿para quién puede estar en realidad esbozada la ley de seguridad interior? Porque se afirma de entrada que es para proteger a la población en sí, ¿pero a cuál sector de la población? Porque ya va para más de diez años que el ejército fue sacado de sus cuarteles en donde debería de estar a toda costa porque así lo marca nuestra Carta Magna, y quien más ha sufrido las consecuencias ha sido el pueblo mismo, porque dentro de esos casi 11 años que tienen las fuerzas armadas de andar pululando en las ciudades y demás poblaciones y las cosas han empeorado en cuestiones de seguridad, porque son más las víctimas civiles que de los llamados grupos delincuenciales o del crimen organizado, los que al parecer se fortalecen cada vez más y más.

Y si anda el ejército y a la marina en las calles, por qué no han hecho nada en cuestión de proteger a la ciudadanía en contra de los llamados grupos paramilitares que han estado desplazando comunidades enteras en el estado de Chiapas para darles sus tierras a grupos extranjeros para su explotación, por qué no va el ejército o la marina en contra de las granjas en donde se están explotando hasta familias enteras con menores de edad incluidos haciéndolos trabajar jornadas extenuantes de sol a sol y hacinándolos en galerones infrahumanos con escases de baños, agua y toda clase de medidas higiénicas o por qué no van a defender a los compatriotas que son explotados inhumanamente en las minas en manos de empresas canadienses o van a investigar qué pasa en infinidad de empresas asiáticas que operan en nuestra nación en donde los trabajadores mexicanos están en un estatus esclavizador sin prestaciones laborales de ninguna especie y un largo etcétera de ataques a nacionales que si de seguridad interior se tratara, desde cuando hubiesen actuado esas fuerzas armadas para poner en su lugar a los empresarios extranjeros que sin miramientos, también se han aprovechado de la corrupción e impunidad que prevalecen en nuestro país y que por lo mismo han destruido hábitats de otras especies dizque en aras del turismo y el progreso de la industria sin chimeneas, dándole en la torre a entornos ecológicos que sin miramientos afectan flora y fauna de los lugares en donde hoy se asientan los llamados emporios turísticos. He ahí los ejemplos de Cancún, Guerrero, Oaxaca, Michoacán y desde luego, Nayarit, en donde se ha documentado que santuarios de desove de tortugas marinas han sido arrasados para dar lugar a la construcción de grandes cadenas hoteleras sin que a estas les importe el daño ecológico aprovechando la corrupción de las autoridades ambientales.