La división del PAN oxigena al PRI

Las circunstancias políticas en el país cambiaron sustancialmente a partir de los sismos ocurridos en septiembre pasado, más allá de las consecuencias económicas que implicarán grandes sumas de recursos financieros para la reconstrucción de las zonas siniestradas y del rescate patrimonial de miles de familias en varios estados de la república.

Estas nuevas circunstancias tienen que ver con el comportamiento de los partidos políticos en la perspectiva de la competencia por la presidencia de la república en el 2018.

Por un lado el pichicateo de sus líderes nacionales para sumarse “generosamente” a la reconstrucción del país. Todos ellos utilizando la tragedia del sismo en su afán de sacar raja política y como si fuera una competencia de quien daba más al final quedaron atrapados en sus propias mentiras. Lo que ofrecía el PRI la de entregar todo el financiamiento público a los partidos políticos era prácticamente difícil de cumplir constitucionalmente. El resto de los partidos ofrecieron una bicoca. En fin todos quedaron mal ante los ojos de miles y miles de damnificados.

A lo anterior habrá que agregar la reciente renuncia de la ex primera dama del país  Lic. Margarita Zavala a su larga militancia panista y a su vez anunció que se postulará como candidata independiente a la silla presidencial.

Independientemente de sus motivaciones personales que la hicieron dimitir abrirá un boquete en las filas del blanquiazul y en consecuencia debilitará –no sabemos de qué tamaño- en el frente democrático de México integrado por el PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y probablemente el PANAL.

La decisión de la Lic. Margarita Zavala era una renuncia anunciada desde principios de este año. Tanto ella como Ricardo Anaya se venían disputando la candidatura presidencial. Sin embargo la ventaja la tiene Anaya dado que controla toda la estructura territorial y de liderazgos estatales del partido. En cambio Margarita Zavala solo tiene en su haber la corriente política de su esposo Felipe Calderón y el hecho que se encuentra posicionada en las preferencias electorales en el país entre los dos primeros lugares en competencia con López Obrador.

Con esta grieta en el blanquiazul restará miles de votos al frente democrático. Algunos expertos en los vericuetos del blanquiazul calculan que podría ser de un 8 o 10% de panistas que seguirán el proyecto de Margarita Zavala.

Si a lo anterior sumamos votos que atraigan los candidatos independientes que logren su registro se estarán generando las condiciones para que sea el PRI y no el frente democrático el que dispute la candidatura presidencial al político tabasqueño y líder de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) Andrés Manuel López Obrador.

Si en la competencia presidencial se desfonda el frente democrático el voto útil de los panistas tradicionales y tecnocráticos será para el candidato presidencial del PRI y no para López Obrador como así ocurrió en la competencia presidencial del 2012 cundo se desfondó Josefina Vázquez Mota hasta el tercer lugar. Entonces el voto útil fue para Enrique Peña Nieto. Ahora habrá que esperar hacia donde se mueven los electores indecisos.

Esta vez los dirigentes nacionales del PAN perdieron la brújula por ambiciones personales y no a un nuevo proyecto de nación. Hicieron todo lo contrario a lo ocurrido en Nayarit.

Los liderazgos estatales de los partidos coaligados y sus aspirantes a gobernador privilegiaron el diálogo, los acuerdos y un proyecto común de gobierno, luego vino la designación del candidato  a gobernador y demás puestos de elección popular. Una vez conocido el candidato interno de la coalición todos se sumaron al proyecto alternativo.

¿Qué hubiera pasado si el Dr. Polo Domínguez se hubiera ido como candidato de otro partido o como independiente? De seguro que no hubiera ganado Toño Echevarría García la gubernatura de Nayarit ni ese frente hubiese ganado la mayoría en el Congreso del Estado y 11 alcaldías.

Por supuesto que en este triunfo fueron factores determinantes los cerca de 65 mil votos que logró Hilario Ramírez Villanueva “Layín” y los más de 63 mil que obtuvo el Dr. Miguel Ángel Navarro Quintero candidato de MORENA.

En cierta manera Roberto Sandoval apoyando a través del nefasto ex fiscal Edgar Veytia a “Layín” e imponiendo candidatos de mala fama pública contribuyó a la derrota del senador Manuel Cota Jiménez.

Esto mismo pero al revés podría ocurrir en los comicios presidenciales del 2018…