Oscar González Bonilla
13 de Septiembre de 2017
Intrascendente las comparecencias de tres funcionarios del gobierno sandovalista: Mario Alberto Pacheco Ventura, Luis Antonio Apaseo Gordillo y Gerardo Siller Cárdenas ante la trigésima segunda legislatura. Todos se esforzaron por explicar su verdad, realidad que contrasta con los hechos.
Pero la mayoría de los 30 legisladores no se quedaron atrás, dieron evidentes muestras de desconocimiento sobre los temas tratados: finanzas, contraloría y planeación. Sus preguntas bordaron en la superficie, nimiedades que dejaron en claro su despreocupación por documentarse.
En este juego de dimes y diretes, la participación es mayoritaria por parte del grupo parlamentario del PAN, le siguen legisladores del PRD, partidos que en coalición ganaron 13 de las 18 diputaciones de mayoría relativa en juego en el pasado proceso electoral de Nayarit.
Pacheco Ventura fue terriblemente cuestionado a gritos durante toda su comparecencia por grupo de maestros y burócratas que llenó las butacas de la sala de sesiones destinadas al público. En tribuna al secretario de Finanzas se le vio cetrino, perturbado por la exigencia del pago del fondo de pensiones.
El momento fue bien aprovechado por el presidente del Congreso del Estado, diputado Leopoldo Domínguez González, para en tribuna decir que de nueva cuenta en la comparecencia de Pacheco Ventura elocuentes fueron las mentiras y las respuestas sin contestación. Ha sido la constante de cuando menos cinco funcionarios del gobierno de Roberto Sandoval requeridos por la legislatura.
Polo Domínguez soltó un rosario de agravios que el gobierno de Roberto Sandoval cometió en contra del Ayuntamiento de Tepic que el ahora legislador presidió. Dueño de la situación, sintiendo suyo el escenario, Polo explicó cómo tuvieron que recurrir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que el gobierno de Roberto Sandoval entregara más de 28 millones de pesos de participación federal, retenidos por capricho del mandatario. Ahora va la suya.
Está visto que entre los diputados de la actual legislatura no hay polemistas, más bien polistas.
VIOLENCIA NARCA QUE MATA
Santiago Roel, director de Semáforo Delictivo (quizás el proyecto ciudadano más ambicioso del país en cuanto a la revisión de cifras sobre inseguridad) ha soltado verdades de a kilo: “El gobierno ha estado atacando los síntomas sin atacar las causas, que es el mercado negro de las drogas”.
El fundador de dicha organización ciudadana señala que las muertes violentas no responden tanto al mercado de exportación de las drogas como al narcomenudeo. La venta de las drogas al menudeo tiene que proteger toda una plaza, toda una ciudad o todo un estado, todo un territorio.
“Es una competencia de mafias por el territorio. Cuando tienes una sola mafia que controla un mercado de droga, la región suele estar tranquila. Cuando tienes competencia se provoca mucha violencia”.
Además no se puede definir a los grupos criminales sin la complicidad de los gobiernos en turno: “Hay una recomposición en el gobierno y obviamente hay una recomposición en los grupos delictivos, sus alianzas, sus contactos dentro del gobierno”.
Para resolver el problema, Roel sugiere “arrebatarles el negocio, arrebatarles el mercado a las mafias. Todos los intentos institucionales que se puedan o quieran hacer para reducir la violencia o la corrupción no van a funcionar si primero no le quitas el dinero a estas mafias”.