La salud, imprescindible parámetro del desarrollo

Contemplada como un derecho constitucional, la salud pública conlleva una responsabilidad imprescindible en la operatividad de la autoridad, y por ende, en la instrumentación de políticas que le den el blindaje y realce requerido para responder fehacientemente a las crecientes necesidades poblacionales, que en la medida en la que el pueblo vea cubierta cabalmente tal garantía, es en esta misma que reflejará la eficacia de un gobierno comprometido con su desarrollo integral.

Así, la salud pública cuando es prioridad, obtiene sin más la atención constante a través de estratégicas líneas de acción que le aseguran la cobertura presupuestal e infraestructural necesaria por encima de cualquier circunstancia de inestabilidad financiera, como las que aquejan en estos momentos en el plano local y nacional.

De conformidad, es menester contar con diagnósticos fidedignos y la capacidad de gestión oportuna para mantener calidad en el funcionamiento de programas e instituciones, al igual que avances sustanciales acorde a la evolución de las demandas populares y, por supuesto, en materia de prevención.

Por lo tanto, se vuelve factor coyuntural conocer algunas de las condiciones en las cuales termina su responsabilidad constitucional la presente administración gubernamental desde el área de la Secretaría de Salud, que a decir de su titular Pavel Plata Jarero, el momento en el cual encabezó esta delicada tarea no fue nada sencillo.

A pesar de lo corta que fue su estancia al frente de la institución, del pasado 2015 y hasta el ya cercano 17 de septiembre del presente 2017, fecha en que entregará en los hechos su encomienda en el marco de la consabida sucesión, Plata Jarero se dijo satisfecho por lo alcanzado en su propio tiempo y circunstancias, “navegando contra corriente”, con los recursos y margen de maniobra que tuvo a su disposición, que no fueron de lo mejor, ante los conocidos impactos financieros traducidos en recortes neurálgicos que dificultaron “el paso al ritmo deseado”.

En reunión con la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), el Secretario de Salud, afirmó que con todo le fue posible canalizar 600 millones de pesos en obras y solución a severas carencias que heredó tan solo en su breve ejercicio, como es el caso de la preocupante escasez de medicamento, de apenas el 15 por ciento, y hoy entregará un 80 por ciento, a la par de los proyectos ya en ejecución de los nuevos hospitales del IMSS en Bahía de Banderas y del ISSSTE hacia el oriente de la Capital. Asimismo, a contrapelo de lo realizado por sus homólogos en otras entidades como medida práctica de optimización de recursos, destacó haber conservado el Fondo de Ahorro de los Trabajadores, pese a lo aparentemente ilógico de una decisión que mantiene polémica con la propia base sindical, luego de un rezago significativo en la cobertura de sus derechos y conquistas.

De esta manera, el funcionario estatal no dudó en aseverar que la experiencia obtenida en esta etapa, le permite visualizar que “ahora más que nunca la gente espera mayor trabajo, entrega, responsabilidad y sensibilidad en una área tan sustancial para el desarrollo mismo, que es la salud, y no duda que el empuje y el compromiso del gobierno sucesor lo consumará cabalmente”.

En este marco, aprovechó el espacio para agradecer el respaldo de los medios de comunicación, y reconocer a un tiempo su valía en pro de la invaluable reproducción continua de los hechos en este sector, indispensable para la consecución exitosa de esa necesaria comunicación e interactividad entre gobierno, instituciones y sociedad.

Está por terminar pues en lo subsecuente, un ciclo de ejercicio constitucional, una administración, y en este caso, la delicada labor en una institución de peso, encargada de la salud de los nayaritas, ya que un pueblo sano, que ve en los hechos la preocupación honesta, responsable, sensible y práctica en su bienestar continuo, es camino directo a la coparticipación que edifica, construye y avanza a paso firme por el sendero del progreso. Y esa es la anunciada meta del próximo gobierno al mando del joven empresario Antonio Echevarría García, en el que gravitan grandes expectativas por un “nuevo tiempo” que subsane, corrija, rescate y sume esfuerzos a partir de este 19 de septiembre con los nayaritas por el bien de todos y para todos. Que así sea entonces.