Al igual que un servidor y por lo que significa para el futuro de nuestra entidad, seguramente mis estimados lectores están muy atentos al asunto del “arranque” del nuevo gobierno estatal que oficialmente –una vez que se desechen las impugnaciones- deberá iniciar el próximo mes de Septiembre bajo la conducción del C.P. ANTONIO ECHEVARRÍA GARCÍA. Gobierno que ya desde este momento vemos, probablemente enfrentará serias dificultades ante “una oposición tricolor” evidentemente decidida a obstaculizar en todo lo posible el PLAN DE TRABAJO de esta nueva edición de un GOBIERNO DEL CAMBIO. En virtud de la gran población estudiantil que atiende y el gran número de trabajadores que en él laboran, EL SECTOR EDUCATIVO es un ámbito de gran importancia que debiera manejarse con especial cuidado y criterios de avanzada. Al respecto y aunque pudiera resultar odiosas las comparaciones, creo necesario sugerirle a “TOÑO” que revise la historia de aquella “práctica aberrante” en la que por comodidad y “para evitarse complicaciones”, gobernantes estatales “concesionaban políticamente” la administración de este sector a los dirigentes sindicales en turno de las secciones 49 y 20 del SNTE. Dirigencias que considerándolo como propio, “hacían y deshacían” a su arbitrio y en perjuicio directo tanto de la administración, como de los maestros y los propios usuarios de este importante servicio. Los resultados de esta “negativa tradición”, actualmente se reflejan en “la deprimente condición” que tiene guardada la educación de Nayarit frente a los índices que presentan otras entidades del país. Específicamente en el caso de los SEPEN, recordemos que el gobierno de Roberto Sandoval aún vigente, rompió con dicha tradición como castigo “a las huestes” magisteriales priístas de la sección 20 que le “jugaron las contras”. Razón por la cual, convocó a un CONCURSO DE OPOSICIÓN para que supuestamente “gente calificada” ocupara las jefaturas de los diferentes departamentos de esa institución; estrategia que pronto se descubrió, fue “un simple teatro ”para justificar la llegada de gente sin mérito académico ni experiencia administrativa, pero políticamente fidelizada y previamente “palomeada desde arriba”. Anteriormente RIGOBERTO OCHOA y el chaparrito NEY GONZÁLEZ, siguiendo el ejemplo de DON EMILIO dejaron en manos de los “caciques magisteriales” el manejo y destino de la educación pública, permitiéndose sólo nombrar a algunas de sus gentes en algunos espacios eminentemente administrativos. El caso de ANTONIO ECHEVARRÍA (padre) se sale un poco de este oprobioso contexto anteriormente descrito, toda vez que sabemos que aunque cabildeado con ELBA ESTHER GORDILLO, durante los primeros 3 años de su gobierno y apoyándose en gentes del “movimiento democrático magisterial”, este gobernante mantuvo “a raya al Liberatismo” y en sus manos el control de la administración educativa. Los tres años restantes del sexenio referido, obligado por razones muy conocidas “EL TIGRE” “concesionó nuevamente la educación básica de SEPEN”. En opinión de un servidor, con ello se registró una dolorosa y patética “regresión histórica”. A grandes rasgos así es como han transcurrido los hechos recientes en este sector, razón por la cual un servidor, y seguramente los propios maestros y padres de familia nayaritas nos preguntamos: ¿En cuáles manos pondrá ahora EL NUEVO GOBERNANTE la administración educativa? A diferencia de su progenitor que tuvo que “remar contra corriente” en muchos aspectos; TOÑO hoy cuenta a su favor con valiosos factores a saber: En el ámbito nacional ya hay una REFORMA EDUCATIVA con leyes y reglamentos muy claros sobre cómo proceder y que le brindan un gran respaldo. En consecuencia, ya no hay una ELBA ESTHER a la que tendría que consultar para nombrar a los FUNCIONARIOS EDUCATIVOS. En el ámbito estatal, los anteriormente poderosos y amenazantes “cacicazgos sindicales”, han perdido sustancialmente su “poder político” y su credibilidad frente a una base magisterial cada vez menos alineada y más crítica. Esto nos lleva a concluir que no habrá excusa que valga, y que está obligado a hacer “un mejor papel” que todos sus antecesores. ¿Podrá y/o querrá hacerlo? Veremos y diremos.
COROLARIO.- Que las impugnaciones no son otra cosa que “grilla” de los perdedores para intentar “sacar beneficios”. Es decir: “de lo perdido, lo que aparezca”. Hasta la próxima. Mi correo
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