En Nayarit las elecciones deben ser democráticas, no de fraudes y trampas

El resultado electoral será muy cerrado, con base en la observación comenta precavido Carlos Rafael Rea Rodríguez, catedrático asignado a la Unidad Académica de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Nayarit. Ni siquiera, a fuerza de examinar propuestas, se atreve aventurar el nombre del posible ganador entre los ocho candidatos a la gubernatura de Nayarit.

Los nayaritas, como ciudadanía informada y crítica, deberemos salir a emitir voto al mismo tiempo que velar porque la elección sea limpia y el resultado sea claro, explica Carlos Rea, quien sugiere estar atentos para evitar trampas, fraudes o delitos electorales, y que aquello se convierta en acto democrático.

“Cual sea el resultado, los nayaritas obligados estamos a vigilar al triunfador para que construya propuesta de gobierno pensada en beneficio de la totalidad de los habitantes de la entidad: cuidado de los recursos naturales, del medio ambiente, de la diversidad de las culturas indígenas, respeto a los derechos laborales, búsqueda de rutas de mejoramiento económico, trabajar con transparencia, rendición de cuentas y cultura democrática, legalidad, participación ciudadana, etcétera”, agregó el también integrante de la organización nombrada Observador Universitario.

Lo anterior, sostiene, es responsabilidad de la ciudadanía entera, jamás de los candidatos, nunca de los partidos, tampoco del Instituto Estatal Electoral de Nayarit.

Al entrar en el análisis de las propuestas de los candidatos a gobernador de Nayarit, el doctor Carlos Rea expone que “más que proyectos integrales, consistentes, en el mejor de los casos encontramos importantes diagnósticos críticos y la intención de impulsar la justicia social, tal es el caso de Miguel Ángel Navarro, candidato de Morena.

“Ha habido un cúmulo de propuestas, algunas de ellas, definitivamente interesantes que se integran en una intención denominada Nayarit Centenario de Manuel Cota, candidato del PRI, que me parece es reproducción del carácter asistencial que el Estado ofrece a la sociedad, pero no muestra claro deslinde con el actual gobernador respecto a los acontecimientos en los que se han visto involucrados funcionarios estatales de primer nivel, por lo cual el priismo enfrenta serio cuestionamiento cuando no desprestigio”.

Sobre Raúl Mejía, de Movimiento Ciudadano, afirma que se trata de un candidato consistente en términos de su formación y experiencia (lo mismo que sucede con el doctor Navarro y Manuel Cota) que ha expresado públicamente posturas críticas interesantes; de manera sobria ha mostrado visos de algún camino que pueda seguirse para avanzar en la modificación de la situación del estado, pero su posición se ve fragilizada en cuestión de credibilidad porque ese diagnóstico crítico no estuvo presente hace algunos meses cuando todavía tenía la posibilidad de obtener la candidatura por el PRI.

Antonio Echevarría García pasó por el tamiz objetivo del maestro Carlos Rea, quien destacó que “hasta este momento no tenemos elementos para suponer algo en relación con su condición de político, se conoce su trayectoria como empresario. Claro que hay experiencia, hay suficiente solvencia discursiva. El problema es que no es muy claro cuál sería la orientación integral de transformación para el estado, pero hay además una duda razonable: cuáles serán, en caso de resultar electo, los intereses a privilegiar: los de la sociedad nayarita o del grupo empresarial al que pertenece”.

Al referirse al candidato del Partido Encuentro Social, Francisco Javier Zapata, asentó que ha sido muy discreto, pero existe la percepción pública de haber incurrido en situaciones desafortunadas.

En el espectro de las candidaturas independientes dijo que atraviesan por una situación difícil porque contienden en situación desventajosa. Antonio Ayón con buenas ideas en el diagnóstico sobre la situación de la entidad, mientras que Víctor Chávez ha resultado una sorpresa, tiene mucha confianza en sí mismo y en su proyecto Franquicia Nayarit.

Al citar a Hilario Ramírez “Layín” hizo un alto en sus expresiones de campaña para argumentar lo siguiente:

“Percibo en la entidad escenario de empobrecimiento, marginación y exclusión de mucha gente. El Estado no ha cumplido con su obligación de satisfacer necesidades primarias de la sociedad nayarita, lo cual ha generado bastante resentimiento social, por otro lado, la institucionalidad política (gobierno y partidos) cada vez más ha dejado de ser instancia eficiente para llevar la voz de la gente a los espacios de discusión pública donde se genera la toma de decisiones para resolver problemas.

“En ese sentido, me parece que en Nayarit se abre el espacio para cierto tipo de candidaturas que no son consistentes por su discurso, propuesta, actuación política sino porque representan la posibilidad por su imagen, por el lenguaje y por la conducta irreverente ante las instituciones y los partidos que son capaces de generar identificaciones con mucha gente que está cansada, harta, marginada y que no ve respuestas por parte de las instituciones gubernamentales ni por parte de partidos políticos.

“Surge entonces la condición propicia para que mucha gente se identifique con ese tipo de candidaturas. Son candidaturas, debo señalarlo, donde el componente político es lo que menos importa, donde lo que se explota es la emoción y se capitaliza, por supuesto, en aras de posiciones eminentemente políticas que suelen tener de por medio intereses económicos junto o detrás de ellas.

“En ese sentido, me parece que “Layín” es un candidato que ha construido un discurso que logra la identificación con mucha gente y eso le ha dado visibilidad a su posición”.

Carlos Rea, profesor e investigador, confía en que la ciudadanía estará a la altura para en las elecciones de este domingo 4 no “atestiguar un mayor deterioro, un mayor vaciamiento, de la vida institucional del Estado. En Nayarit hemos llegado a extremos lamentabilísimos, por tanto colectivamente tenemos que construir decisiones fuertes, profundas, de alto calado, con una visión de largo plazo que nos permita avanzar por caminos completamente distintos a los que hemos transitado en los últimos años”.