Incierta la madre de todas las batallas

Nayarit no es nada comparado a lo que hoy ocurre en la competencia por la gubernatura en el Estado de México. Allá se dará la madre de todas las batallas de cara a las elecciones presidenciales en el 2018.

Hoy ha entrado al escenario político en aquella entidad la figura de la Profra. Elba Esther Gordillo, (por cierto fue exonerada el lunes pasado del presunto delito de defraudación fiscal).

Periodistas de reconocidos prestigio como Leo Zuckermann y José Cárdenas coinciden en señalar que la Profra. Elba Esther Gordillo viene operando desde la cárcel donde está recluida a favor de la Profra. Delfina Gómez candidata a gobernadora del Estado de México por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA). Consideran que es una revancha en contra del presidente Peña Nieto de la otrora poderosa lideresa del SNTE cuyo objetivo es hacer perder al Lic. Alfredo Del Mazo Maza candidato a gobernador de la alianza PRI-PANAL-PVEM al que considera como el delfín de Enrique Peña Nieto.

En este mismo sentido la ex lideresa movió sus añejas relaciones con el sempiterno dirigente del Metro de la Ciudad de México el priísta Fernando Espino a efecto que apoye logísticamente a la candidata de MORENA.

Ante este reacomodo de fuerzas podría potenciar notablemente a  la candidata Delfina Gómez puesto que hoy de acuerdo a los últimos sondeos de opinión está en empate técnico con el aspirante priísta.

Ante el evidente desplome de Josefina Vázquez Mota y el creciente ascenso del candidato a gobernador del PRD Juan Zepeda obligará a los líderes nacionales del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a replantear su estrategia electoral a escasos 18 días de los comicios del 4 de junio en su objetivo de impedir a toda costa que el Movimiento de Regeneración Nacional liderado por Andrés Manuel López Obrador se alce con la victoria en aquella entidad de la república que representa un arsenal de millones de votos y de una suculenta Hacienda Pública Estatal.

Comentan los susodichos analistas políticos la probabilidad de que decline la panista Josefina Vázquez Mota a favor del candidato del PRD Juan Zepeda o viceversa y de esta forma meterse a la pelea por la gubernatura. Así matarían dos pájaros de un tiro, esto es, sacar al PRI de Palacio de Gobierno e impedir que se potencie la candidatura presidencial de López Obrador.

Por su parte el “peje” ya les agarró la medida a sus adversarios políticos del tricolor y del blanquiazul. Por un lado sostiene pláticas tras bambalinas con dirigentes de base del PANAL para atraerlos a su Movimiento de Regeneración Nacional, es decir a que ejerzan el voto diferenciado a favor de la Profra. Delfina Gómez a la gubernatura del estado.

De igual manera dirigentes de la Sección 36 del SNTE y cuadros intermedios vienen haciendo proselitismo electoral a favor de MORENA.

Lo anterior no es nada nuevo. En las elecciones presidenciales del 2000 la Profra. Elba Esther Gordillo luego que fue expulsada del PRI por haberse opuesto a la candidatura presidencial de Roberto Madrazo una buena parte del magisterio federal votó a favor de López Obrador. Lo mismo ocurrió en las elecciones presidenciales en el 2006 cuando una buena parte de la militancia del PANAL votó por el “peje”.

Ante esta perspectiva adversa al Revolucionario Institucional (PRI) sus dirigentes nacionales  harán todo lo que esté a su alcance en artimañas políticas para evitar que la candidata o el candidato del PAN  o del PRD decline por quien esté mejor posicionado.

Por supuesto al PRD le vendría como anillo al dedo que declinara la panista a favor de su candidato pues estarían a la puerta del Palacio de Gobierno del Estado de México.

Ante esta probabilidad el líder nacional de MORENA no se ha cruzado de brazos. La semana pasada  urgió a los dirigentes del PRD, PT y Movimiento Ciudadano a declinar a favor de la Profra. Delfina Gómez y a sus candidatos a gobernador para ganar en los comicios del 4 de junio el principal enclave político-electoral y económico  de la mafia en el poder. El “peje” fue muy enfático al recalcar una y otra vez que de no hacerlo se olvidaran de una alianza amplia de izquierda en el 2018.

Este mensaje autoritario del político tabasqueño es un reconocimiento tácito de que para ganar la presidencia de la república MORENA necesita los votos de los militantes y simpatizantes del PRD, PT y  Movimiento Ciudadano.

Lamentablemente a López Obrador no es muy dado el ejercicio de autocrítica cuando comete pifias políticas.

Si se empeña en menospreciar a sus adversarios o aliados políticos o imponer decisiones de facto podría conducirlo una vez más a la derrota presidencial. Hoy todos los astros parecen que están a su favor. Tenemos a una ciudadanía irritada en contra del tricolor por escandalosos casos de corrupción en la que han incurrido gobernadores y altos funcionarios de ese partido; en el  blanquiazul sus aspirantes a la presidencia de la república se dan de patadas por debajo de la mesa y a un PRD dividido por las luchas internas de sus tribus…