Campañas y oficio político...

Se acerca rápidamente la etapa cumbre de las campañas políticas que habrá de tener su clímax en los comicios del próximo cuatro de junio, toda vez que en breve a partir del día dos mayo se suman a los candidatos a Gobernador, quienes contenderán por el resto de los cargos en diputa: 20 alcaldías, 18 diputaciones de mayoría relativa (12 de representación proporcional) y 138 regidurías.

Por ahora, los abanderados en la lucha por la Gubernatura, ya mantienen una constante, y parece que el tiempo y las  circunstancias de cada cual han jugado un papel de peso, mayor aún que el propio trajín proselitista centrado a su vez en un claro esfuerzo por capitalizarlas o amortiguarlas para avanzar, de ahí su posición actual; conocedores pues que tales bien podrán comportar un factor determinante para el ascenso, neutralidad o descenso del resto de los candidatos correligionarios y viceversa, partiendo del nivel de sincronía que se haya establecido.

En este escenario, el Candidato de la coalición “Nayarit de Todos”, conformada por PRI-PVEM, PANAL, Manuel Cota, es el que mayor actividad registró los últimos días -y con razón, vale decir, en un esfuerzo que ha tenido que ser doble y hasta triple por el reto que sigue deparando con creciente  impacto para las siglas que representa-, teniendo como base la fuerte movilización turística de la tradicional Semana Mayor en destinos de playa, tras organizar con los jóvenes fiesta y encuentro solidario y atrayendo al máximo reflectores a la imagen de su proyecto: un fiero desafío kamikaze sin duda de hacer frente en su intento mayor por generar confianza y alegría frente al vendaval ciclónico que arrecia hasta a intramuros. Lo favorable, y quizá el objetivo que se persiguió: el vislumbre de un gobernante que no arredra ante la adversidad, no se repliega y por el contrario recurre finalmente a la base y su razón de ser: el pueblo en su momento coyuntural de alegría para impregnarse y continuar con bríos una lucha conjunta. Lo mejorable: la imprescindible intensidad de contenido, la pertenencia individual y en conjunto de algo que vale la pena con mucho qué defender ipso facto y para el mediano y largo plazo. Comunicando y siendo comunicado eficazmente.

Por su parte, en consonancia con una clara estrategia de demostración de fuerza, ecuanimidad y entendimiento del pueblo en “sus tiempos y necesidades”, o al menos eso parece haberse buscado, el candidato de la Alianza “Juntos por Tí”, que integran los partidos PAN, PRD, PT y PRS, Antonio Echevarría García, hizo pausa en el trajín directo, y organizó actividad de bajo perfil, para mantener también presencia en imagen en destinos de playa, publicidad, al tiempo de desactivar sin mayor ruido mediático algunos intentos fallidos por integrarlo en un rompecabezas ajeno, con lo cual se evidenció tal autoría detractora en franca ausencia de oficio político, y no previó un ineluctable efecto boomerang.

Mientras tanto, el agudo Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), con su candidato Miguel Ángel Navarro Quintero, también capitalizó la semana de asueto, recorrió calles en contacto directo con las personas, encabezó encuentros y con su claro discurso en contra del “estilo personal de gobernanza” que tanto daño ha causado en la innegable realidad social de precariedad, enfrentó una férrea respuesta que impuso interferencia, modificó objetivos e involucró a terceros. Un reto que asimismo bien se aprovechó para poner en claro la honestidad de un candidato que aclaró la situación y dejó indirectamente sobre la mesa el reto para al resto a ser honestos con su propia responsabilidad.

Para Raúl Mejía González y su Movimiento Ciudadano (MC), la lucha no tuvo tampoco descanso, y se le vio activo en diversos municipios de la Entidad, a fin de dar explicación directa y en su lógico diagnóstico de causa-origen de la realidad social, a fin de continuar proponiendo soluciones estructuradas en el infalible oficio político de la inteligente conjunción pueblo-gobierno y el consecuente plan fincado en  la honestidad, la legalidad y el restablecimiento del Estado de Derecho.

817 mil 398 electores pues, según el Instituto Estatal Electoral, tendrán oportunidad en su momento de emitir el particular veredicto de lo que consideran favorable o desfavorable del entorno político, económico y social que circunda, e independientemente de la atomización del sufragio que se espera en virtud de esa posible estrategia fomentada en la notable cuantía de candidatos, el sentir popular quedará claro. Por ello, aquella estrategia que logre capitalizarla al apelar al convencimiento racional de los que encuentren respuesta lógica a sus por qués, cuándo, cómo y dónde, de lo propuesto, hará la diferencia -prácticamente desde los primeros encuentros con la ciudadanía ya con sus ejércitos completos-, y asegurará la victoria. Mientras tanto, ¿podrá en efecto desarrollarse una contienda a la altura de las grandes demandas de la sociedad, con oficio político, en donde se privilegie la propuesta sensata y responsable de construcción copartícipe de un régimen comprometido de veras con la verdad, la justicia y el derecho colectivo de crecer de cara a un mejor futuro para todos?