Para Rigo, hay otro "diablo"

Kilo por kilo, Manuel Cota es mejor que el hijo de Toño, afirma.

Para el exgobernador de Nayarit, Rigoberto Ochoa Zaragoza, el candidato de la alianza PAN-PRD-PT-PRS, Antonio Echevarría García no es adversario de peso para el candidato de la alianza PRI-PVEM-PNA, Manuel Cota Jiménez.

Ese candidato sencillamente no se compara con el nuestro. Ahora solo falta el voto. Pero no creo que tenga la misma capacidad de promoción que tiene Manuel en estructura; porque para esto se ocupan estructuras, no nada más amigos. Estructura en el estado y estructura en los municipios, en el que quieras. Yo no veo estructuras ni de Toño ni de los otros.

Pero tiene mucho dinero...

Tiene mucha lana, eso sí, ese es nuestro adversario número uno.

Y tiene un buen asesor...

Quién es?

Su papá...

No, al contrario, no creo que sea buen consejero. Es el Diablo.

Ni así?

Comparado kilo por kilo no tiene nada que ver con el nuestro.

Cómo vez al estado? Se ve mucha pobreza.

El estado y el país no son pobres, hay muchos recursos, sin embargo las ganancias no se reparten equitativamente, van a dar a pocos bolsillos y la gran mayoría sigue empobrecida y tiene para mal comer solamente. Necesitamos un sistema con un mecanismo que nos permita distribuir mejor el ingreso. Esa ha sido una demanda de la Revolución, una demanda que tiene más de 100 años y la hemos sabido resolver.

Crees que con Manuel Cota, si se hace, vaya a mejorar la situación del estado?

Debe. El pueblo tiene una exigencia indiscutible: que el gobernador entrante sea mejor que el saliente, y que el gobernador que venga dentro de cuatro años sea mejor que el de cuatro años, y así sucesivamente, porque yo he dicho: el cambio por el simple cambio es un contrasentido. Se cambia para mejorar, se cambia para progresar. Si cambiamos para irnos para atrás, entonces para qué cambiamos?

Respecto a Roberto Sandoval, qué opinas que se le investigue por todos los manejos de los recursos públicos?

Yo creo que se va a hacer. Las contralorías están ya listas para intervenir, y no nada más a Roberto, a todos. Las experiencias de Veracruz y Chihuahua han obligado ya al Gobierno federal y al partido, igualmente, a ser más exigentes con sus cuadros y a no permitir el manoseo de siempre.