Crónica de una derrota anunciada
Miguel González Ibarra
21 de Marzo de 2017
Fuimos testigos del muy viejo y anquilosado estilo priista. Nunca se compusieron. Genio y figura hasta la sepultura. Es el PRI. El viejo PRI. En su autoengaño, ellos hablan del nuevo PRI.
FRÍO
Es el mismo PRI de hace cincuenta años. El que acarrea y reparte tortas. El que arenga en el vacío, ante un público burocratizado, acostumbrado a esa parafernalia, que ni ve ni oye, que se observa y palpa mudo, sordo, frío, calculador, porque sabe que no está con el equipo ganador y, hay que decirlo, al pueblo le gusta ganar, nunca perder.
Una asistencia, en verdad y sin exagerar, insensible, corrompida, amañada, como lo es toda la estructura priista, de arriba abajo, dijera Mike Laure en su canción.
ABANDONO
Tal cuadro, lo vimos el pasado domingo en el Auditorio de la Gente, en la unción de Cota, candidato a gobernador del tricolor, con la testificación del dirigente máximo, quién, al final se quedó solo, como mayate contra la luz.
A la muchedumbre le valió gorro el orador, optando por abandonar la costosísima construcción. Dicen que la raza se salió por consigna del gober, el del sombrero y sus ranchos, que se atrevió a poner uno frente a la tumba de Alejandro (el más grande de estas tierras), en Aután, es decir, se rumora que Roberto anda por otro lado, lo cual es completamente lógico, creíble, porque el que va adelante, jala porque jala, la masa llama masa, como el dinero se va al dinero.
¿TOPES?
No se descarta, en este caso, que el poder se vaya con el poder, pá que le “cuide las espaldas” como dicen los que saben de estos menesteres y cosas.
Millones y millones gastó el tricolor. ¿Y los topes de campaña? Son vil y burda simulación. Los topes de campaña son la mayor mentira política, inventada por este régimen que ya fenece y está en las últimas, aunque dando patadas de “hogado”, de las cuales, hay que cuidarse, porque te pueden arrastrar en ese ahogamiento.
¿FISCALIZAR?
El aeropuerto “Amado Nervo” atascado de naves particulares, en las que volaron gobernadores y líderes del partido de Estado, igual que uno que otro privilegiado y distinguido senador o legislador federal, que dan pena ajena, ante la humidad y elevada moral de nuestro pueblo.
Los aviones privados formados en fila, una burla grotesca para hombres y mujeres de esta bella y digna geografía. Buena parte de la clase política peñanietista se hizo presente en la protesta del abanderado priista, todo, a costas del erario, sin que, tales presupuestos, entren en la observación y fiscalización del árbitro electoral.
DESANGELADO
Entra al inmueble, de la marca gianista, un Cota desangelado, desapercibido por la mayoría presente, sin entusiasmar a nadie, de igual manera, un Reza que los nayaritas no conocen ni quieren conocer por la arrogancia y desfachatez del dirigente. De espaldas al pueblo.
Son los estilos del sistema, pues. Los liderazgos reales no cuentan. Aquí, lo que vale es la opinión del Presidente, que todo lo decide. Él, justamente, fue el que palomeó a Cota. De otra suerte, éste, no es. Y no estoy descubriendo el hilo negro. Eso todo mundo lo sabe y entiende. Cosas del sistema político mexicano, donde el mandatario de la nación es todo. Nomás recordemos aquello, acontecido aquí, cuando un dirigente campesino le dijo a Echeverría que si es de noche pero Usted Señor Presidente dice que es de día, los campesinos de Nayarit decimos que es de día.
Aunque, lo aventó al matadero, porque Cota la tiene dura, difícil. Lo más seguro, es que pierda, como lo señalan todas las mediciones, igual que perdió, su mentor principal, el Doctor Lucas, que sigue sin reponerse del mortal golpe, asestado entre quijada y oreja por el padre del hoy abanderado de la Alianza, hace 18 años, cuyo núcleo familiar, fue el tema de los discursos priistas, así como los partidos que integran el proyecto opuesto al otrora partidazo, como si se tratase de un proyecto personal y no en el marco del desarrollo histórico.
SPARRING
Cuando esto ocurre, el que agita está perdido, tiene que colgarse del de arriba, para rescatar algo, más, en este caso, no la titularidad del Ejecutivo. Así ha pasado siempre. El ganador, nunca se acuerda de su adversario, porque está en la estrategia de convencer con su oferta programática, tal y como está sucediendo ya.
El sparring en su papel. Se hace del atril. Un discurso escrito, preparado, bien revisado por el equipo cotista. Que no haya errores. Todo tiene que salir a pedir de boca, a la perfección, impecablemente. Al estilo priista, pues.
El de Bahía, buen hombre, me consta, declina. Cota es. La algarabía de los de enfrente. La gran masa ausente. Eso no importa. Lo que importa es que es el día de Cota. Ya no habrá otro día para él, salvo que gane la gubernatura, lo que está en chino. Son otros tiempos. De todas maneras, el Presidente de la mesa, pide el voto a mano alzada. Unanimidad. Ni un voto en contra ni tampoco abstenciones. Salió bien esta parte de la jugada.
AVISPADO
El sistema político mexicano ha cambiado. El ciudadano está más avispado y es capaz hasta de engañar tal y como pasó en la elección pasada, que en la encuesta de salida, declaró que había votado por Roy, cuando lo hizo a favor de Polo, provocándose así, un verdadero caos en el cuarto de guerra del
tricolor, incrédulos, al ver los números en los resultados preliminares dados a conocer en el cómputo oficial. El azúl le sacaba más de veinte puntos arriba al de los tres colores. Así concluyó el conteo. La gente había votado por un cambio real y nombrado alcalde de la capital, al Doctor Domínguez, primo del exgobernador Echevarría.
NEY
Y, pá acabarla, que entra el Ney al famoso ---por inundable---, Auditorio de la Gente.
De seguro, Cota lo invitó por lo de la carretera de 15 minutos, subiendo sus bonos, luego de la inauguración del tramo que ya parecía interminable, estando en la lona, aunque, el exgobernador, resta, en lugar de sumarle y llevarle votos al priismo, más todavía, ahora, que el segundo de esta expresión priista, el profe Fili, es el coordinador de Layín, personaje que presume haber recabado más de cien mil firmas para registrarse como candidato independiente. Por lo menos, es lo que dicen las poderosas redes.
Con Rigo, igual, resta en lugar de sumar.
COLGADOS
El Doctor Gascón hizo bien en no dejarse ver, independientemente de que, Cota, siendo una chucha cuerera en materia de relaciones (es oportuno mencionar aquí el homenaje que le rindió a Alejandro provocando la renuncia súbita de Flores Curiel al tricolor) presume su cercana amistad con el gobernante que hizo los caminos de plata para crear nuestra Alma Mater, en un acto de gran visión y audacia histórica.
Los discursos centrales muestran a un PRI ingenuo e infantil, o más bien desesperado, por la rabia contra Antonio Echevarría García y los partidos que lo apoyan.
Una regla de las contiendas políticas, es colgarse del ganador. Esto pasó en el acto priista-cotista del domingo. Los oradores centrales se desgañitaron en hablar de su adversario, el que va adelante y, todo indica, es ya inalcanzable, lo cual, es más desesperante aún, para el que sabe que perderá las riendas del poder. No se resignan. Es que el poder es todo. Deben percatarse de que lo que es, dejará de ser. Y todo lo que está arriba, cae.
AUTOBUSES
Echaron la casa por la ventana, no hay duda. Le tiran a subir en las encuestas. Eso les preocupa sobremanera. El dispendio fue atroz, sin cuidar formas. Saliendo del auditorio, con su torta bajo el brazo y jugo o refresco, la gente ya sabía dónde había quedado su camión, para abordarlo y regresar a su lugar de origen, sin convencerse que el elegido minutos antes ganará, porque, como lo hemos dicho, son otros tiempos, dónde el PRI ya no vence, más bien, es vencido, pierde, habiendo casos, como en el Distrito Federal, que no se ha podido levantar de esa cama, estando en el suelo, con una estructura ya inexistente, acabada.
Estaba yo afuera del auditorio. Fui testigo de la estampida, antes de finalizar el discurso del máximo dirigente. Uno que otro, todavía con su torta y refresco. Muchos mentando madres. Repudiando al líder sindical charro que los obligó a estar presentes, porque, de otra suerte, el consabido descuento del salario, siendo, mínimo de doscientos pesos. Así se las gastan estos priistas. Sus métodos no han cambiado, nunca cambiarán. Son los mismos de aquellos tiempos cuando aplicaban la cláusula de exclusión a los trabajadores.
Centenares de camiones esperan a los delegados y no delegados. La convocatoria fue general. Muchos autobuses se vinieron vacíos y se fueron vacíos. Así regresaron a sus lugares de origen.
Para el primer domingo de junio del presente año, la moneda está en el aire.
Otros vientos soplan en Nayarit. Las batallas por la democracia no han sido en vano.
En fin, la de este domingo pasado, en el Auditorio de la Gente, la crónica de una derrota anunciada. Qué así sea. Hace falta. Ya.
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