Los candidatos y la gran demanda social..

Sin haber fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla, este pasado domingo se dio paso a la nominación de los primeros candidatos a la gubernatura de Nayarit, a saber Manuel Humberto Cota Jiménez del PRI y, por consecuencia, ya prácticamente capitán de la Alianza “Nayarit de todos” -que incluye a los partidos Verde Ecologista y Nueva Alianza-, y el Doctor Miguel Ángel Navarro Quintero del aguerrido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA).

Seguramente en el transcurso de los próximos días se darán las siguientes unciones, desde la del joven empresario Antonio Echevarría García, como líder de la gran coalición némesis del PRI: PAN, PRD PT y PRS, al igual que del indómito Movimiento Ciudadano (MC) con Raúl Mejía González, y los que logren triunfar sobre los firmes requisitos legales por el sendero  de la lucha independiente.

Así, con la apertura del domingo, comenzó pues una etapa determinante para el desenvolvimiento partidario y demás fuerzas políticas a fin de afinar los últimos detalles de sus respectivos “ejércitos”, y en orden de batalla, estar ya a la espera del toque de trompeta de parte de las autoridades electorales el próximo dos de abril, en que inicia la campaña constitucional.

En este marco, fue posible observar un vislumbre estratégico de la actuación que podrán tener cada cual en la contienda, de la movilización triunfalista masiva de los sectores del PRI en función de la evidente demostración de fuerza y maquinaria ya esperada ante el severo temporal que deviene (toda vez que se intentó presentar los resultados del recorrido de precampaña en esa ansiada reunificación), al peculiar antagonismo “discreto” de MORENA vía una coyuntural interacción comunicacional del Doctor Miguel Navarro, en corto y en directo, a  fin de presentar su primer diagnóstico y propuesta de solución ante los medios de comunicación, a quienes reconoció y agradeció su invaluable labor, de militantes y simpatizantes que atestiguaron su propia nominación.

Dos fuerzas importantes se presentaron por ahora ante los nayaritas con su respectivo abanderado, y MORENA reveló pues su inusual estrategia inicial de cara al frente de batalla: una valiente -por delicada y precisa que se exige- apuesta de generación de contrastes, del pequeño David frente a Goliat, cuya honda posee la piedra ideal que habrá de dar en el punto mortal que derribaría pues al coloso de “injusticias, miseria, desempleo, corrupción, derroches, incultura e incomunicación del sistema político-gubernamental vigente”, la gran demanda social por un Estado que garantice de veras el derecho colectivo de vivir en paz y en igualdad de oportunidades para todos; así, empezando con la unción oportuna de candidato: de la sencillez, la humildad y la austeridad propia de un movimiento y candidato “rebeldes, contra el sistema, sin más herramientas que su anhelo empático y unido al de todos los que esperan un nuevo comienzo”, justo en el marco de tal resquemor social ante una realidad de bonanza de la clase (a)política que discrepa con mucho de la de miseria y exclusión de las mayorías.

Por ello, no extraña que Navarro Quintero haya apelado a tal movilización popular que partirá desde las bases de todos los partidos políticos y sociedad en general en pro de “la ruptura de todo antecedente de sometimiento, y saldrá a dar vida a un fuerte proyecto libertario de justicia renovada”, y más allá de cualquier intento y medida de condicionamiento de supuestos beneficios a cambio del voto, la gente, dijo, habrá de optar por la oferta que propone MORENA y defenderá su dignidad. Porque esta elección se trata, refrendó el Doctor, de defender con todos los medios disponibles la dignidad y la oportunidad histórica de que el pueblo acceda por fin a mejores estándares de progreso y calidad de vida.

En efecto, ya se sienten pues las fuertes rachas de viento de quizá, el mayor ciclón político de los últimos 17 años, del cual por su parte, ha sido también principal partidario el ya en pocos días candidato de la Alianza “Juntos por Tí”, Antonio Echevarría García, al destacar las célebres palabras de Don Efraín González Luna en voz del líder nacional del PAN de reciente vivista a la Entidad: “Cuando la esperanza se vuelve invencible, la victoria está asegurada”.

Aquel candidato pues, que logre encabezar la esperanza de un nuevo Nayarit de todos y para todos, que deje atrás muy atrás el daño y los fantasmas de la mala gobernanza de injusticia, exclusión, ilegalidad y de puertas que niegan lo que esconden, que es pues la demanda real tal cual de las mayorías, será en efecto el que logre obtener la victoria. ¿Podrá en efecto desarrollarse una contienda a la altura de las grandes demandas de la sociedad, en donde se privilegie la propuesta sensata y responsable de construcción copartícipe de un régimen comprometido de veras con la verdad, la justicia y el derecho colectivo de crecer de cara a un mejor futuro para todos? Ya lo veremos.