Tocan sus tambores de guerra los jubilados de la UAN
Octavio Camelo Romero
07 de Marzo de 2017
Trascendió que las prestaciones sociales de los académicos y trabajadores universitarios, serán modificadas y disminuidas en cuanto a sus beneficios; que el contrato colectivo de trabajo, vigente a la fecha, será violentado y que, los docentes, los investigadores, los trabajadores y los jubilados quedarán en la orfandad porque las autoridades universitarias y los sindicatos no podrán hacer una defensa efectiva de ellos, dado el escándalo en que se ha visto envuelta la UAN por supuestos actos de corrupción, fraude y demás. Ante tal panorama desolador, los académicos jubilados de la universidad han hecho público sus descontentos y su exigencia de que el SPAUAN reconozca y legitime como propia a la organización que de manera espontánea se ha constituido en organismo de defensa de los intereses de los docentes jubilados y que de manera regular se reúne en la “casa del jubilado”.
No es de ahora pronto, sino desde hace algún tiempo atrás que el contrato colectivo de trabajo de los académicos universitarios no se cumple y el sindicato no ha hecho ninguna promoción para demandar a la institución por su incumplimiento. Más aún, en la cuenta pública se justifican las erogaciones injustificadas argumentando que el recurso se ha aplicado al cumplimiento del clausulado incumplido.
Por otra parte, los pensionados y jubilados del SPAUAN apelan a los Estatutos vigentes y al Contrato Colectivo de Trabajo, los cuales señalan que los Pensionados y Jubilados forman parte activa del sindicato y se les reconocen sus derechos contractuales, sus prestaciones ya logradas como activos, la “jubilación dinámica”, así como la Administración Central de la UAN reconoce su obligación de cubrirlas en tiempo y forma. Con fundamento en tales señalamientos los docentes jubilados lanzan un manifiesto para expresar: que la crisis universitaria es producto de administraciones pasadas y del desvío de recursos a funciones no-sustantivas, esto es, no-académicas; que los académicos pensionados y jubilados forman un sector importante en el sindicato y la UAN que ha participado en el desarrollo institucional y que por tal motivo demandan su participación en la toma de propuestas y acciones que coadyuven al fortalecimiento tanto del sindicato como de la universidad; que desde el año 2014 emprendieron una lucha por la transparencia y la rendición de cuentas del Fondo de Pensiones, por lo cual exigen que un maestro jubilado forme parte de la Comisión de Administración del Fondo de Pensiones así como tener por lo menos un asiento en el Consejo General Universitario; y que el derecho a la salud es un derecho constitucional, en tal sentido los académicos pensionados y jubilados exigen la reestructuración de la Dirección de Servicios Médicos ya que este servicio fue creado exclusivamente para el personal docente carente de seguridad social. Además piden la depuración del padrón y una administración que incluya por lo menos a un maestro jubilado para gestionar de manera conjunta el presupuesto necesario para los medicamentos ya que se carece de ellos, así como para que los servicios médicos brinden una atención de calidad.
Por otra parte, los académicos pensionados y jubilados manifestaron su inconformidad con las pretensiones de las autoridades de erosionar el ya desgastado salario y de violentar el contrato colectivo de trabajo reduciendo prestaciones sociales ya logradas. Sin embargo ante tal situación, la mayoría de los presentes en una nutrida reunión se declararon en contra de la pasividad y propusieron organizar movilizaciones por todo Nayarit, explicando a los habitantes la situación por la que están pasando y demandando su solidaridad. Por lo pronto se van al amparo. En fin.
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