Está en crisis el capitalismo global oriental y occidental

Cuánta razón tenía Carlo Marx al describir el momento actual del desarrollo del capitalismo en su obra de juventud “Manifiesto del Partido Comunista”. Y cuanta claridad tuvo para visualizar la crisis del capitalismo contemporáneo y su alternativa de solución. En uno de sus pasajes dice: “El trabajador cae en la miseria, y el pauperismo crece más rápidamente… que la población y la riqueza. Es … evidente que la burguesía ya no es capaz de seguir desempeñando el papel de clase dominante de la sociedad … No es capaz de dominar porque no es capaz de asegurar a su esclavo la existencia ni siquiera en el marco de la esclavitud, porque se ve obligada a … mantenerle, en lugar de ser mantenida por él. La sociedad ya no puede vivir bajo su dominación; lo que equivale a decir que la existencia de la burguesía es … incompatible con la de la sociedad.”

El capitalismo nace en los siglos XV – XVI en algunas de las regiones de lo que hoy es Italia. Posteriormente se extiende a Francia y a Inglaterra. La sociedad capitalista surge de las ruinas de la sociedad feudal pero no abolió las clases sociales ni sus contradicciones, únicamente simplifica las contradicciones de clase y divide a toda la sociedad en dos grandes clases sociales, los capitalistas y los trabajadores asalariados. En el mundo moderno, como se le nombra a veces al capitalismo, confluyen industrialismo, pensamiento científico, mercado dominado por el capital y uso predominante de petróleo. La sociedad científica en Inglaterra inició sus actividades en 1662, y en Francia en 1666, o sea, en la segunda mitad del siglo XVII. Por su parte, el estreno de un pozo petrolero tuvo lugar el 17 de agosto de 1859 en el sureste estadunidense, esto es, en la segunda mitad del siglo XIX. Y a partir de esas fechas el desarrollo de las fuerzas productivas materiales y sociales ha sido constante y vertiginoso al grado de provocar severas crisis a las sociedades capitalistas y, en el tiempo presente, al capitalismo global oriental y occidental. La industrialización, el desarrollo científico y tecnológico y la pauperización de la sociedad, son procesos naturales del capitalismo, que se vienen sintiendo de no más de tres siglos atrás.

En la actualidad la crisis del capitalismo tiene por rasgo fundamental la multidimensionalidad, pues se trata a la vez de la crisis ecológica, de la crisis social, de la crisis cultural, de la crisis política, de la crisis moral del individual, etc. Se equivocan quienes piensan que la crisis es solamente económica o tecnológica o ecológica. La crisis contemporánea del capitalismo requiere de enfoques integradores y multifactoriales y, las soluciones planteadas no son solamente parciales o sectoriales, deben ser soluciones integrales. Los marcos teóricos y los modelos existentes en las ciencias sociales y políticas están hoy rebasados, incluidos los más críticos. Se han hecho esfuerzos como los Objetivos del Desarrollo Sostenible, ODS, para dar algunas alternativas de solución a la crisis. Sin embargo, no se aprecia un consenso de los capitalistas para abordar, tan siquiera, algunas de las propuestas de tales objetivos. Pero, además, la presencia de Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos de América viene a polarizar la crisis.

Todo pareciera indicar que estamos frente al fin de la época del capitalismo, que estamos en la fase terminal de la civilización capitalista, en la que las contradicciones individuales, sociales, económicas, políticas, ecológicas, etc., se agudizan y en la que no existen escenarios ni modelos alternativos dentro del propio capitalismo. Sin embargo, tal milagro no se puede dar porque los trabajadores asalariados, quienes dirigirían los destinos de la nueva sociedad, viven enajenados de su pensamiento y de sus intereses. En fin.