¿Podrá Antonio Echevarría García acabar con el hambre en Nayarit?
Miguel González Ibarra
28 de Febrero de 2017
Toño Chumacero diagnostica que trescientos mil (de millón y medio aproximadamente que habitamos esta geografía) se alimentan mal en Nayarit y, de éstos, la mitad, más o menos, de plano, no comen, es decir, si bien les va, se la pasan con una taza de café o una tortilla al día. El problema es trágico, muy, muy preocupante.
El asunto lo tratamos en la Comisión de Plataforma de la Alianza. Al final coincidimos en que es menester enfrentar el hambre y terminarla durante los cuatro años del gobierno que, seguramente, encabezará el joven empresario Antonio Echevarría García, quedando integrada tal tesis, en el Programa de Estado de PRD-PT-PAN-PRS.
Prioritario, dar de comer
Obviamente, no es una cuestión fácil acabar con el hambre en Nayarit, en un período de cuatro años. Pero, sí un gobierno democrático, como el que nos proponemos construir, no termina con dicho flagelo, definitivamente, no le cumplirá a la sociedad nayaritense y no estará a la altura de las exigencias sociales e históricas.
Si no acabamos con el hambre, mejor hay que dedicarnos a vender chiles y jitomates y, otros, que hagan la política. Ni los animales pueden dejar de comer, cuantimás los seres humanos. Este problema debe atenderse y resolverse, a toda costa y a como dé lugar. El tema del hambre y los hambrientos, es prioridad, debe ser prioridad, en un gobierno que se diga democrático.
Para acertar en tal conflicto, debemos tomar en cuenta, en primerísimo lugar, la tremenda desigualdad existente en nuestra entidad, siendo ésta, la causa principal que decenas de miles de compatriotas no accedan a la alimentación, con la añadidura, de las absurdas políticas sobre el tratamiento de los recursos naturales, destacando la destrucción de manglares, éstos, considerados las incubadoras del mar, como, del mismo modo, los impactos provenientes del cambio climático, cuestión que lo vivimos en carne propia todos los días y todos los segundos y minutos, pues, por ejemplo, hace cincuenta años, el sol no estaba tan caliente y llovía en abundancia. Tal circunstancia, drásticamente ha cambiado, evidentemente.
Nuestra rica biodiversidad, ha empobrecido
Los avances que hemos tenido en este renglón, disminuyendo el hambre, ha sido por los cambios estructurales que se han generado. Así, en el gobierno del General Cárdenas, hubo un mejor reparto de la riqueza y, por tanto, disminuyó el hambre en México y Nayarit, aunque, hay que decirlo, cuando se ha expandido la producción de alimentos y registrado índices más altos en el crecimiento económico, al no tomarse las medidas adecuadas, se ha generado un costo muy alto contra el medio ambiente, así como una evidente destrucción de nuestros recursos naturales.
En Nayarit, por señalar otro ejemplo, hemos acabado criminalmente con vastas extensiones de bosques, provocando tal destrucción, el agotamiento de aguas subterráneas, por lo que, la variedad de especies animales y vegetales, ha disminuido y, una gran cantidad, desaparecido, reduciéndose, por consecuencia, nuestra biodiversidad.
Estamos obligados en Nayarit a conducirnos ordenadamente y con planificación, a efecto de tener las condiciones naturales, para producir lo suficiente que alimente a nuestro pueblo, para lo cual, tenemos que aprender a vivir con límites, en términos de los recursos que ofrece el planeta, y, respetarlos, colocando, en primer término, nuestras especies animales y vegetales, así como nuestros manantiales, nuestros mares, marismas, lagunas, valles y montañas.
Producir y cuidar
Dentro de 23 años seremos más humanos en Nayarit. Necesitaremos, por consecuencia, más alimentos. No cambiar el rumbo, significará que tendremos más hambrientos en esta tierra nuestra. Habrá más demanda de productos agrícolas, lo que aumentará la presión sobre los recursos naturales, mismos que, estamos obligados a cuidar y proteger, aunque parezca una contradicción.
Necesitaremos más alimentos, pero, de no tomar medidas consecuentes, puede haber más deforestación, mayor degradación del suelo y un aumento de las emisiones de gases de aquello que, los expertos, conocen como efecto invernadero.
Sin ser perito en la materia, los cambios naturales en la tierra, cualquier persona los percibe, esto es, llueve menos, hay más sequías y, por el contrario, un mayor número de inundaciones en puntos del globo, lo cual, afecta, sin duda, tremendamente, cada aspecto de la producción alimentaria.
Desde el nuevo gobierno encabezado por el joven empresario Antonio Echevarría García, tendremos que vincular todos estos elementos, a fin de hacer frente al problema del hambre y los hambrientos existentes en Nayarit.
¿AEG acabará con el hambre en Nayarit?
Por supuesto que en cuatro años del gobierno aliancista, se puede acabar con el hambre en Nayarit y, declarar a nuestro estado, territorio libre de hambrientos, lo cual, nos colocaría a la vanguardia nacional, en esta materia. Vale la pena el esfuerzo. Estamos trabajando en ello y para ello.
Nayarit tiene el talento y la creatividad para desarrollar sistemas alimentarios y agrícolas para dar de comer a los miles que en la actualidad no comen y mejorar los platillos de los que tienen asegurado hoy en día este derecho, cuidando, por añadidura, nuestro medio ambiente y nuestra naturaleza, siendo ésto, parte de lo mismo.
Tenemos capacidad para hacer lo que se tenga que hacer, con el objeto de acabar con el hambre y los hambrientos en Nayarit, ejecutando los cambios y transformaciones que se requieran.
Reordenando las cosas, organizando, reestructurando, planificando, con decisiones políticas trascendentes, llevando a cabo, obviamente, inversiones, así como un reequipamiento de los sistemas alimentarios, el gobierno de Antonio Echevarría García y la Alianza Juntos Por Ti, dará de comer a los trescientos mil nayaritas señalados en el diagnóstico de Chumacero y erradicará para siempre la inseguridad alimentaria y la malnutrición, a partir de tomar en cuenta, en primerísimo lugar, a los más pobres, así como reducir las desigualdades y proteger a los sectores más vulnerables de Nayarit.
Producir nuestra comida
En Nayarit, requerimos de forma urgente, producir nuestros alimentos, empezando por los llamados necesarios e indispensables. ¿Qué hacer para lograrlo? Seguir el único camino, tal cual es, mejorando la productividad y la eficiencia en el uso de los recursos.
Aquí, en Nayarit, hay tierras para cosechar maíz, frijol, del mismo modo que arroz y ¿por qué no haciéndole la luchita? también trigo, que son cultivos importantes, para lo cual, inexorablemente, tenemos que cambiar, transformar, sistemas agrícolas, apoyar con todo la economía ejidal, a fin de garantizar un futuro saludable para todas las personas que radicamos en esta entidad de la república.
Seguir con lo mismo, no resuelve el problema. Tenemos que partir de usar la concurrencia de los tres sectores de la economía, el público, el privado, pero, sobre todo, el social, inyectando todo lo que sea posible a la producción ejidal, pues, no debemos olvidar jamás, que los ejidatarios mexicanos, salvaron al país, luego que antes de 1910, las grandes masas carecían de suficiente comida, una de las grandes causas de la insurrección popular contra el régimen establecido. Urge anular los sistemas agrícolas intensivos que utilizan muchos insumos, causantes de la masiva deforestación, de la escasez de agua, del agotamiento del suelo y de las grandes emisiones de gases invernadero, ya que, así, nunca podremos ofrecer una producción agrícola y alimentaria sostenible.
Hacer mucho con poco
El reto es hacer hasta lo imposible los cuatro años que vienen en el gobierno que, seguramente, encabezará el joven empresario postulado por la alianza de cuatro partidos y una diversidad de entidades sociales e individualidades.
El desafío es combinar las inversiones en protección social con inversiones en actividades favorables a los pobres. Así, enfrentaremos el hambre sacando del flagelo a los hambrientos, desterrando la subalimentación, al mismo tiempo que se incrementan las oportunidades para la generación de ingresos de las personas pobres.
Nayarit tiene que cambiar sus sistemas para producir alimentos, a través de un uso más eficiente del suelo, del agua y de otros insumos y, reduzcan, de forma sensible, el uso de combustibles fósiles, reduciendo, de este modo, drásticamente, las emisiones contaminantes y, lograr, una mayor conservación de la biodiversidad y reducir el volumen de los desperdicios.
Territorio libre de hambre
En el equipo de Echevarría García hay buen ánimo para diseñar un esquema en la producción de alimentos que aplique una mayor inversión en los sistemas agrícolas y agroalimentarios, así como, del mismo modo, más fondos para la investigación, soportada tal cuestión, en la calidad y experiencia de nuestra Alma Mater, la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN).
Se tienen que crear cadenas para el suministro de alimentos que mejoren la relación entre productores y mercados, vía, entre otros, de ferias de cosechas agrícolas y grandes comedores populares, así como tiendas del pueblo, con la añadidura, de instrumentar un eficaz acceso de los consumidores a alimentos seguros y nutritivos y a un precio barato, como, del mismo modo, acordar políticas de precios y programas de protección social, tal y como se mandata en el artículo 28 constitucional que protege al millón y medio de consumidores en Nayarit.
Trabajando así y en esta ruta, la Alianza Juntos Por Ti y Antonio Echevarría García, hoy precandidato, dentro de poco candidato y a partir de septiembre Titular del Ejecutivo, acabarán con el hambre en Nayarit, para tener el sano orgullo de declarar a nuestro estado, TERRITORIO LIBRE DE HAMBRIENTOS.
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