Crece la incertidumbre en la UAN

El hecho que la Tesorería de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) haya liquidado los aguinaldos y demás prestaciones sociales a los académicos y trabajadores no quiere decir en modo alguno que se haya resuelto el problema financiero por la que atraviesa nuestra Máxima Casa de Estudios.

En los próximos meses el Rector Mtro. Jorge Ignacio Peña deberá negociar los nuevos Contratos Colectivos de Trabajo con el SPAUAN y el SETUAN los que seguramente demandarán incrementos a sus salarios. Agreguemos a lo anterior cumplir los compromisos que suscribió el Rector ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el IMSS y el Infonavit de pagar a plazos la deuda contraída con esas instituciones por de 200 millones de pesos.

Añadamos que en fecha próxima se iniciará la inscripción de miles de jóvenes nayaritas que aspiran a ingresar a las diversas unidades académicas del nivel medio superior en el próximo ciclo escolar, lo que implicará construir nuevas aulas con su correspondiente equipamiento y la contratación de más académicos y trabajadores.

La gravedad de esta situación consiste que para tender tales compromisos solo dispone de un raquítico presupuesto federal y estatal, ya mermado por el pago de aguinaldos de diciembre pasado.

Sorprende que los tres sectores de la universidad y la Rectoría no se hayan fijado una estrategia para enfrentar a fondo la crisis estructural de la UAN.

Las dos marchas públicas que hicieron por separado el SPAUAN y la FEUAN demandando al Gobierno del Estado el incremento presupuestal a la universidad no es suficiente puesto que ésta administración estatal está a punto de concluir su mandato.

Considero necesario que los líderes de los tres sectores de la universidad y el rector inicien gestiones directas ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de Hacienda para exigir recursos extraordinarios, por supuesto haciéndose acompañar por diputados y senadores  y los buenos oficios del Gobernador Roberto Sandoval.

Por otro lado es necesario que el Rector Ignacio Peña inicie la purga de aviadores, eficiente y transparente el presupuesto de gasto y naturalmente promueva ante la Fiscalía General del Estado  a que los funcionarios de la pasada administración y el ex rector Juan López Salazar sean llevados ante los juzgados correspondientes para que regresen a la tesorería de la rectoría lo que sustrajeron ilícitamente.

Así mismo iniciar una intensa campaña de información en todo el estado a efecto de sumar a todos los sectores de la población para que de acuerdo a sus posibilidades ayudemos a que nuestra universidad continúe ofreciendo oportunidades de estudios a miles de jóvenes nayaritas fundamentalmente a los de escasos recursos.

Cerrémosle el paso a empresarios de universidades privadas que se frotan las manos en la espera de hacerse de los despojos de las universidades públicas por la crisis financiera.

Ante la proximidad de la elección del próximo gobernador del estado sería conveniente que la comunidad universitaria abriera sus puertas para que los candidatos a gobernador de los distintos partidos políticos hicieran sus propuestas de como apoyarán a la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) para darle salud financiera. En nada vulneraría la autonomía de la UAN; por el contrario se fomentaría la participación de miles de jóvenes en las elecciones del próximo 4 de junio…