El pueblo paga la deuda pública a través de la gasolina

Y todo inicia  con el “Pacto por México”, ese instrumento político manejado por el presidente Enrique Peña Nieto y arropado por los dirigentes nacionales de los tres partidos políticos grandes: PRI, PAN y PRD. En la realidad “los cuatro fantásticos” usurparon las funciones del Congreso de la Unión y se sirvieron con la “cuchara grande”; se pusieron de acuerdo a plena “luz del mundo” con las famosas “Reformas Estructurales” que a la postre mostraron y mostrarán, su ineficacia e ineficiencia para desarrollar al país; ni siquiera han servido para “activar” la economía, para incrementar el “PIB” y para disminuir la “deuda pública”; en lugar del desarrollo o del simple crecimiento del bienestar ha aumentado el malestar social, se ha desalentado la producción nacional y se ha elevado a niveles estratosféricos la deuda pública, llegando a más de 9.383 billones de pesos que representa cerca del 50 por ciento del PIB nacional. Por eso el gobierno de la República está usando todas las estratagemas a su alcance para obtener más ingresos y “abonar” a sus acreedores, y dentro de esas artimañas está la de vender “el alma” de México al “diablo”, el extorsionar a los mexicanos y el de elevar el precio de la gasolina entre otros.

En el presente año de 2017 el gobierno mexicano pretende captar vía el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, IEPS, hasta 284 mil 432 millones de pesos que representa alrededor del 35 por ciento de su recaudación por ese concepto. Pero, ¿Cómo logró y logra incrementar el monto recaudado del impuesto? De una manera sencilla, simplemente cambiando de porcentaje a cantidad fija por litro de combustible y aumentando dicha cantidad, que en forma de impuesto va a parar a las arcas públicas.

En los primeros 11 meses del año 2016 el gobierno obtuvo 263 mil 545 millones de pesos vía el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, IEPS, a las gasolinas y el diesel, incremento de 29.3 por ciento respecto de los 198 mil 268 millones que captó entre enero y noviembre del año 2015. De acuerdo con la Ley de Ingresos de la Federación para 2016, dicho monto recaudado mediante esa vía entre enero y noviembre superó en 54 mil 158.9 millones de pesos el ingreso que Hacienda esperaba recibir en todo 2016, que era de 209 mil 386.1 millones de pesos. Tal recaudación del IEPS es la mayor registrada en la historia reciente de México, o por lo menos desde 1990, cuando dieron inicio los registros de los ingresos presupuestarios de la Secretaría Hacienda. Y eso se logró porque a partir de 2016 se estableció una cuota fija de Impuesto Especial por cada litro de gasolina vendido en el país, lo cual garantiza a la hacienda pública una recaudación estable y mucho mayor a la que había tenido en los años anteriores. Dicha cuota fue de 4.16 pesos para el caso de la gasolina Magna, 3.52 por litro de Premium y 4.58 pesos en el diésel. De aquí que en adelante sea más fácil incrementar la recaudación por el IEPS, simplemente hay que aumentar la cuota por litro, lo cual se expresará como aumento al precio del combustible. Las demás explicaciones son pura palabrería. Ciertamente que con la devaluación del peso mexicano se elevarán los precios de las mercancías cuyo precio se refleja en moneda nacional. Por eso es previsible una inflación de por lo menos un 10 por ciento para los próximos meses de 2017. Pero eso es una cuestión diferente a la planteada del aumento del precio de los combustibles por efecto del incremento de la cuota del Impuesto Especial. Desde luego que se aumentarán los costos de producción y eso generará un incremento de precios de las demás mercancías. Con ello el pueblo estará pagando el abono de la deuda pública contraída por la ineficacia e ineficiencia de quienes conducen este país. En fin.