Una voz en el desierto

Este llamado a Morena, es, algo así, como una voz en el desierto. El partido de López Obrador le haría un gran servicio a la patria, si decidiera integrarse a la Alianza en proceso de coalición, conformada por PRD, PT, PAN y PES y que se propone el objetivo, de disputar los poderes vía las elecciones nayaritenses, a verificarse en junio de 2017.

La fuerza que está, ya, en la ruta de derrotar al PRI en Nayarit, es la unión de estas cuatro entidades, abierta a que se incorpore MC y PRS, dispuesta por añadidura, a dar la bienvenida, a la expresión que nacionalmente conduce el tabasqueño.

Antes que concluya 2016 y sin que, todavía se firme el convenio por acreditarse ante la autoridad correspondiente, la Alianza Amplia (amplisísima, diría yo), es la organización política más grande e importante de Nayarit y, la que, con seguridad, vencerá al Revolucionario Institucional en el poder, y gobernará los próximos cuatro años, para sentar las bases de las profundas transformaciones que la población de este segmento del inmenso país, reclama y exige.

La suma en política, genera multiplicación y, ésta, la multiplicación, en las batallas por la conquista del aparato estatal, es sinónimo de victoria. Es cuestión de la ciencia, no de ocurrencias o vagancias o frivolidades.

Veamos, sin exageraciones ni subjetividades:

El PRD nayarita, es un partido de masas, de colectivos y de líderes destacados y brillantes, tal y como lo es, por mencionar solo a uno, el Maestro Castellón, Presidente de su dirigencia estatal. El emblema solaztequista, está bien metido en todos los hogares de nuestro estado. Eso, no es para echarlo por la borda.

El PT, de igual modo. En este momento, dicho partido, en la persona de José Luis Sánchez, Coordinador Estatal de Afiliación, cuyo nombramiento se lo extendió Alberto Anaya, representa a la izquierda nayarita, simbolizada por los obreros de Bellavista en 1905 y los héroes por la democracia jefaturados por el más grande de estas tierras, Alejandro Gascón Mercado, en el período 1972-1975. Agregando: este organismo nacional, que lleva el color de la clase obrera y la estrella del luminoso porvenir, ha aportado un modelo educativo, vía los CENDIS, dirigidos por el Diputado Jaime Cervantes, que será, en el futuro inmediato, el que se aplicará en todas las escuelas nayaritas.

El PAN, tiene lo suyo. Para empezar, gobierna, aliado al PRD, la capital y el municipio más grande de Nayarit. Eso, en las lides político-electorales, no es nada menor y, aquél que lo subestime, no analiza correctamente el fenómeno. Nunca hay que olvidar que a Alejandro lo catapultó su brillante jornada al frente del XXVI Ayuntamiento capitalino, en su afán de conquistar a las grandes masas nayaritas, lo cual, fue indiscutiblemente alcanzado por el personaje nacido en Aután, tal cual, se demostró en la incomparable e inigualable e impactante movilización de aquel histórico 19 de octubre de 1975. Y, aquí, no pierdo las proporciones. No estoy comparando a Polo con Alejandro, el segundo, considerado por la historia, EL MÁS GRANDE DE ESTAS TIERRAS.

Por su lado, el PES, también aporta. Tiene sangre joven y, eso, es muy importante, nada despreciable, en una batalla por el porvenir de nuestra amada entidad.

A las cuatro formaciones partidarias, están sumadas ya, infinidad de personalidades y organismos que trabajan y combaten en el campo de la actividad económica y social, lo cual, hace de la Alianza Amplia, una fuerza para vencer, gobernar y transformar Nayarit.

Lo más consecuente y sano para Morena, sería integrarse a esta coalición, pero, pareciera, que nuestra voz, repitiendo, es algo así, como un grito en el desierto, que nadie escuchará. La posición del caudillo (que no dirigente), de Morena, es la soberbia y la autosuficiencia, cuyos desplantes, en el marco de la batalla por la nación y Nayarit, siempre conducen a la derrota histórica.

Aunque esta voz es lanzada en el desierto, hacemos votos porque Morena Nayarit, se incorpore a la Alianza que derrotará al PRI.

Es tiempo todavía.