El primer paso ya está dado
Sergio Mejía Cano
09 de noviembre de 2016
Pues vaya polémica que se ha generado tras el anuncio de que el alcalde de Tepic, doctor Leopoldo Domínguez González pediría licencia para separarse del cargo que, según se dice, lo hace para buscar la gubernatura del estado en las próximas elecciones del año entrante. Desde luego que este aviso polarizó a buena parte de la población, pero sobre todo en la clase política y desde luego no han faltado defensores y detractores.
Obviamente que está en todo su derecho el doctor Domínguez González de aspirar ir más allá en un cargo político; sin embargo, lo malo es que está dejando varias obras inconclusas, sobre todo en las cercanías del Centro Histórico, como es lo que fue el Jardín de la Música y que hoy luce destrozado y sin visos de que en un corto plaza se devuelva ese espacio a los tepiqueños. Y sí que luce mal este espacio que da la impresión de estar en completo abandono, y sí que representa un riesgo para quien se atreva a pasar por ahí en horas de la noche, porque por un lado está el llamado Mercado Manuel Z. Larios que parece boca de lobo, así que ni para dónde se haga un transeúnte que pretende pasar por la avenida México entre la Victoria y Proyecto, ya sea de sur a norte o viceversa, porque claramente se ve que ese espacio no presta seguridad alguna; pero bueno, a ver si ya pronto se restablece al servicio dicha plaza de la Música y se le pone alumbrado público a dicho mercado.
Pero no nada más es la Plaza de la Música la que dejó tirada don Leopoldo Domínguez, sino ahora con el anuncio de su licencia han salido a relucir también las obras mal hechas en el supuesto boulevard Tepic-Bellavista, ya no digamos los señalamientos respecto a la falta de agua, el amontonamiento de la basura, así como los infaltables baches y desde luego, el alumbrado público en donde resaltan las nuevas luminarias ya fundidas o apagadas, pero sin luz que dar.
Es obvio que la mayoría de los detractores del doctor Polo Domínguez solamente pondrán énfasis en lo inconcluso y promesas no cumplidas omitiendo lo que haya hecho en beneficio de la ciudadanía; todo, con tal de descarrilarlo en su nueva aspiración política, que no es poca cosa. Sin embargo, ¿cómo es posible que no haya hecho un análisis de conciencia antes de dar el anuncio de que pediría licencia para separarse del Edil? El pretender saltas de la presidencia municipal a la gubernatura del estado es un brinco mucho muy difícil; si bien no imposible, porque ya está comprobado que sí se puede, sí es muy complicado y más por tanto tirador que hay con la misma aspiración, y obviamente, por los golpes bajos, fuego amigo y los entretelones que encierra el juego político en donde posiblemente Domínguez González llegue a ver que aún no era su tiempo o porque no cuenta ni contará con todo ese aparato que maneja el PRI en cuestión electoral afianzado por su voto duro que lo ha caracterizado siempre y que como quedó visto, sí ayudó a dos presidentes municipales saltar de ese cargo a la gubernatura; pero para quien no cuente con un respaldo similar, sí que será completamente duro tratar de escalar esta montaña; y más porque probablemente parte de sus mismos correligionarios y los inconformes en caso de que llegara a ser el ungido, lo van a estar agarrando de los pies para que no pueda subir en las preferencias de la población.
Una población que mucha de ella no está conforme con el actuar de don Polo, y los que ni les va ni les viene, tal vez se dejen llevar por la finta mediática de que la administración municipal del doctor Domínguez González pasó sin pena ni gloria, nadando de a muertito esperando los tiempos para que llegara este precisamente: pedir licencia al cargo para seguir más allá sacrificándose por el pueblo nayarita; a la mejor inspirado en los dos últimos gobernadores de la entidad que después de haber sido presidentes municipales, posteriormente se alzaron con la gubernatura; sin embargo, la situación de don Polo, claramente que no es la misma. Porque ¿qué tal si sus impulsores lo dejan colgado de la brocha por tantos señalamientos en su contra y que por lo mismo vean que no levanta en las preferencias del electorado?
Claro que los ataques mediáticos y de lengua pueden llegar a ser contraproducentes para quien los emite, porque podrían despertar en la población una especie de lástima hacia quien es atacado inmisericordemente y el resultado sea otro muy contrario al esperado.
Pero bueno, al menos parece ser que el primer paso ya está dado por el doctor Domínguez González.
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