Subterfugios preelectorales

Desde hace meses todos los aspirantes a la gubernatura de Nayarit realizan proselitismo preelectoral burlando de distinta manera las reglas del juego de una competencia transparente y equitativa.

Desde la semana pasada por medio de la radio y televisión  el empresario del Grupo Álica, Antonio Echevarría García divulga un spot en el cual se congratula haber logrado el apoyo a su iniciativa ciudadana “Por más empleo” que fue apoyada por más de 39 mil 700 firmas de nayaritas en la mayoría de los municipios en nuestra entidad.

En ese mismo spot adelanta el aspirante a gobernador que en los meses próximos habrá de impulsar otras iniciativas ciudadanas para llevarlas al Congreso del Estado. Hasta hoy desconocemos cuáles serán los temas de la agenda del empresario nayarita.

De acuerdo a la ley correspondiente, la iniciativa ciudadana que ya fue apoyada por miles de nayaritas tendrá que presentarse formalmente a la XXXI Legislatura y esta, a su vez deberá hacerla llegar al Instituto Nacional Electoral (INE) en Nayarit para que verifique la autenticidad de las credenciales de elector. Una vez cotejadas con el padrón electoral estatal será regresada al Congreso del Estado para su análisis, debate, aprobación o no de la mencionada iniciativa.

Quienes asesoran al joven Antonio Echevarría García incurren en un error de origen. De acuerdo a la ley de participación ciudadana vigente las iniciativas ciudadanas tienen varias limitantes, entre otras, que no trastoque la política económica, la política energética y la de Seguridad Nacional.

En el diseño de la política económica del sector público, sobre todo en la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos,  la primera es facultad del Senado de la República y en el gasto público federal y estatal corresponde a las legislaturas estatales.
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Lo que sí es posible es cabildear con las fracciones parlamentarias para que éstas en la mesa de negociaciones tomen en cuenta aquellas demandas más sentidas de la población y de esta manera reorientar el gasto público en las distintas áreas del Gobierno Federal y en las administraciones estatales.

Como lo señalé en alguna columna anterior esta iniciativa ciudadana impulsada por el grupo de apoyo a las aspiraciones políticas del joven empresario del Grupo Álica más bien es parte de una estrategia de proselitismo preelectoral para posicionar la imagen pública del susodicho aspirante.

Por otro lado despierta suspicacias de que siendo el señor Echevarría García un empresario nayarita de gran éxito en la expansión del poderoso Grupo Álica y que dispone de buenas relaciones con el sector empresarial piense que mediante decreto el Congreso del Estado etiquete 150 millones de pesos para reactivar la economía de nuestra entidad y que su preocupación para que se apoye a la pequeña y mediana empresa sea precisamente cuando en unos meses más se inicie la competencia por el Poder Ejecutivo Estatal. La respuesta es obvia. Además el empresariado nayarita, salvo excepciones como el Grupo Álica en su mayoría son empresarios que no arriesgan tan fácilmente su capital y optan por el negocio de viudas es decir a la especulación de bienes e inmuebles y exigen que sea el sector público el que resuelva la inversión en el sector productivo de la economía para que genere empleos.

Como no creo que transite con éxito esa iniciativa ciudadana en el Congreso del Estado por cuestión del recorte presupuestal que se avecina para el próximo año ojalá y el aspirante a gobernar a los nayaritas proponga durante la próxima competencia electoral un proyecto integral de la industrialización de nuestro Estado en donde el sector privado sea la piedra angular en la generación de miles de empleos. De hacerlo le generaría el apoyo popular…