El clero católico violenta nuestra Constitución
Francisco Cruz Angulo
30 de Agosto de 2016
A partir de que el Presidente Enrique Peña Nieto anunció que enviaría dos iniciativas de ley al Congreso de la Unión, una para legalizar el matrimonio igualitario de un mismo sexo y la otra de regular el consumo de la marihuana y su uso con fines medicinales, los grupos conservadores encabezados por el cardenal Norberto Rivera emprendieron una furibunda campaña en contra del representante de la institución presidencial al que tildaron de alentar la promiscuidad sexual que daña a la familia y que pervierte a nuestra juventud.
Esta cruzada en contra de esas dos iniciativas se realiza desde el órgano oficial de la arquidiócesis de la Ciudad de México “desde la Fe” y en los púlpitos de todas sus parroquias, en programas de radio y televisión que desvirtúan malévolamente las dos iniciativas presidenciales. Desde el arzobispado de la Ciudad de México subterfugiamente alentaron a los grupos conservadores católicos que se manifiesten en las calles de esa capital los días 7 y 14 del mes de septiembre en repudio a que el Congreso de la Unión apruebe la legalización del matrimonio igualitario de un mismo sexo. El alto clero político tira la piedra y esconde la mano.
Esta malévola campaña que vulnera impúdicamente la separación de la iglesia y el Estado consagrada en el artículo 130 de nuestra Carta Magna debe tener una enérgica respuesta del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Congreso de la Unión a efecto de que la iglesia católica respete a nuestras instituciones laicas y republicanas, además de hacer respetar los derechos humanos de las minorías y la de millones de ciudadanos que no comparten la concepción religiosa del matrimonio.
Lamentablemente el Secretario de Gobernación y el Congreso de la Unión han sido omisos a esos ataques seguramente por cálculos políticos electorales puesto que está en puerta las elecciones en 3 estados de la república en el 2017 y la presidencial en el 2018 y no quieren enfrentar a una iglesia católica beligerante en contra del PRI.
Por tales razones para los legisladores priístas y panistas dichas iniciativas presidenciales no son prioritarias para que sean debatidas y aprobadas en el próximo periodo ordinario de sesiones a iniciarse el 1 de septiembre del año en curso. Lo más seguro es que ambas iniciativas se vallan a la congeladora. Solo las bancadas perredistas en la cámara de diputados y senadores las hicieron suyas por considerar que se debe garantizar los derechos de las minorías por encima de los dogmas religiosos.
Otro de los argumentos de los dirigentes nacionales del tricolor para dar la espalda a las dos iniciativas presidenciales es el presuponer que sus 7 derrotas electorales en los pasados comicios tuvieron su causa en esas iniciativas. Eso es hacerle al tío lolo; bien saben que esas derrotas fueron a consecuencia de los gobierno corruptos y nepotistas que utilizaron el poder gubernamental para engordar sus chequeras familiares con total impunidad.
Es tal el miedo que le tienen a la alta jerarquía católica que el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong no ha dicho ni pio que ponga alto a la insubordinación y denostación del clero católico en contra de nuestras instituciones laicas y republicanas.
Esta actitud medrosa de los legisladores priístas y del Secretario de Gobernación dejan mal parado al presidente Enrique Peña Nieto quien en su arenga cuando anunció la iniciativa del matrimonio igualitario de un mismo sexo ante la comunidad lésbica, gay y transgénero celebrado en Los Pinos comprometió su palabra para que las minorías ejercieran a plenitud sus derechos Constitucionales y ya no fueran víctimas de la discriminación.
Ante esta evidente derrota de nuestras instituciones laicas y republicanas frente a un clero político beligerante e intolerante ha sido la comunidad gay quien se moviliza frente a todas las diócesis de la iglesia católica para reclamar sus derechos civiles más allá de las creencias religiosas.
En Nayarit podemos presumir que somos uno de los 5 estados en donde por medio del diálogo entre la comunidad gay diputados de la XXXI legislatura y con las autoridades eclesiásticas del obispado nayarita hizo posible la aprobación del matrimonio igualitario de una pareja del mismo sexo. El clero católico nayarita fue tolerante en la línea pastoral del Papa Francisco.
Por otro lado el triunfo electoral del PRI en las elecciones a diputados federales en el 2015 en nuestra entidad demostró la falacia del argumento de que a consecuencia de la iniciativa presidencial para legalizar el matrimonio igualitario solo es una mascarada que oculta que la corrupción y nepotismo de los gobiernos priístas fue la verdadera causa de la debacle electoral en el 2016 de ese partido en 7 estados de la república…
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