José Luis y la derecha

Para los propósitos de esta opinión, José Luis es el PT; Cota y Mejía, el PRI; Polo y Toño Jr., PAN-PRD; Navarro, MORENA; y Layín, la figura INDEPENDIENTE. Precisando: el petista, investido de Coordinador Estatal de Afiliación, en todo Nayarit, sin llegar todavía a lo mero principal.

Hay marcada distancia entre los mencionados. Examinemos con algunos detalles la cuestión.

Entre Cota y José Luis, la distancia es que, mientras el primero está vinculado a Peña Nieto, el peor Presidente que ha tenido la nación, por haber entregado el petróleo y la patria al capital foráneo, al segundo lo inspiran y mueven, Demetrio Vallejo y Heberto Castillo, dos pilares de la historia moderna de México, que entregaron su vida a la construcción de una sociedad, en la cual, desapareciera para siempre la explotación del hombre por el hombre.

A Mejía y José Luis, lo separan Ney y Pepe Mujica, ya que, el primero no se puede separar de su cuñado el exgobernador, mientras que el originario de Ixtlán, es admirador y sigue el ejemplo del personaje que gobernó al Uruguay el pasado mandato gubernamental, regresando más del noventa por ciento de su salario a su pueblo y transportándose en el viejo bochito, manejado por él, de su casa, en las orillas de Montevideo, la capital, al Palacio Presidencial, sede del Poder Ejecutivo de la nación sudamericana.

Hay marcada distancia entre Polo y José Luis. El alcalde no es conductor de masas, causa a que su discurso es el clásico discurso de la derecha panista y, Nayarit, justamente, lo que reclama, es el discurso de la izquierda revolucionaria, que reivindique la distribución democrática de la riqueza y, eso, se le da a la perfección, a José Luis, quien, por cierto, ha alcanzado el título de doctorado en la conducción de masas, lo cual, en los momentos actuales de Nayarit, es lo que el momento exige; es más, hay que decirlo y subrayarlo, después de Alejandro, el conductor de masas, revolucionario, progresista y democrático, que heredó las cualidades y aquel singular perfil del exedil, es José Luis Sánchez.

¿Para qué hablar de Toño Jr. y José Luis? Es una ofensa hacer comparaciones entre ambos. No hay punto de igualación entre ellos. El empresario no conoce el abc de la política, mientras que el exlegislador, tiene el grado de Doctor en lo que respecta a la ciencia más elevada del pensamiento humano.

Y entre Navarro y José Luis, tampoco hay punto de comparación. Navarro sirvió a los gobiernos derechistas e imperiales de Calderón y Peña Nieto. José Luis se entregó, en cuerpo y alma, a la causa de la nación y los trabajadores, aportando todo su esfuerzo, al advenimiento del NUEVO AMANECER, como lo anuncia la brillante y luminosa estrella del Partido del Trabajo.

Layín es una vacilada. Sus métodos deberían sancionarse, hasta penalmente. Con la democracia no se juega. El peor delito es el cometido contra la democracia. A Layín se le ha pasado la mano. José Luis, es la otra cara de la moneda. José Luis le apuesta a las ideas, a elevar la conciencia del pueblo, a la organización popular, a la fuerza de las grandes masas movilizadas y en lucha. Es el camino, por el cual, optará el combativo e invencible pueblo nayarita. Muy seguros, estamos de ello.