Gran manifestación

Puntualidad inglesa. Diez de la mañana. Muchos presentes. Listos. En actitud de combate. La hermana agua el sitio. En la capital nayarita. Al maestro de mis hijos no lo toquen. Lo defenderemos al precio que sea necesario. Van 44 aquí en Nayarit. “Si tocan a uno nos tocan a todos”, era la consigna, la determinación. Se demostró una vez más el amor que el pueblo le tiene al maestro que labora en las aulas educando a la niñez nayarita.
 
La vanguardia en Palacio y todavía los contingentes en el punto de partida aun sin arrancar. Miles y miles en pie de lucha. Hace rato que no veíamos eso en Tepic. Muchas organizaciones, de todos los colores y sabores, pero, unidos por un sentimiento elemental de clase. Combatividad. Lucha. Pasión. Decisión. Determinación. Pase lo que pase.
 
Los partidos borrados, aunque, estaban liderazgos de la clase política muy presentes, con la decisión, sin dobleces, de apoyar al magisterio nacional, la educación pública y demandar el cese a la represión y, sobre todo, pedir la libertad de los presos políticos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), tomados prisioneros por luchar a favor del pueblo y la nación. Defender la educación es salvaguardar la república y el interés del pueblo.
 
Jóvenes la gran mayoría de los concentrados el domingo. Este país tiene lucha. Nayarit igual. Hay perspectiva. Hay futuro. La esperanza es una realidad. No es cuento. Lo que alguien dijo un día que “estamos condenados a la victoria”, es una gran verdad, no es utopía. El país camina hacia allá. La entidad del mismo modo. Los trabajadores van derechito a la toma del poder. Es la meta. Es el objetivo. Es la solución. Mientras los burgueses tengan las riendas del Estado, esto seguirá igual, sin solución, por el contrario, los problemas se agravarán más y la sociedad mexicana y nayarita no tendrá salida. La solución es quitarles el gobierno, para que ni PRI ni PAN, estén al frente y tengan en sus manos el aparato del Estado. El camino está a la izquierda. No hay otro. No hay más.
 
La plaza ubicada frente a Palacio de Gobierno se llenó totalmente. Mucha fraternidad. La lucha hermana, funde a los seres humanos, el compañerismo y camaradería se convierte en un fenómeno que se disfruta y goza. Es lo único sincero.
 
Toda la mañana oradores y más oradores desfilando por la tribuna. Todos coincidentes. Apoyo al magisterio. Reconocimiento a la CNTE y a los maestros y maestras de Oaxaca y Michoacán. Ni un paso atrás. Todo para delante. Aquí nadie se raja, se repetía una y otra vez. En defensa de los 44 despedidos del sistema educativo de Nayarit. A favor de una reforma educativa que enseñe a leer y escribir a los 60 mil nayaritas y en defensa de la educación pública y gratuita, partiendo del respeto de los derechos sindicales de los trabajadores de la educación.
 
Llegaron de los veinte municipios. Maestros y padres de familia. De la 20 y la 49. Eso sí, repudio al cacicazgo y lo que representa en detrimento de la educación y los derechos sindicales y laborales del magisterio nayarita. Hubo quien señaló que en poco tiempo más adelante se pensará en tomar el edificio, este día muy custodiado con el temor de que la masa reunida este domingo se enfilara sobre la Avenida Juárez y tomara sus instalaciones. Pero, no. No se trata de eso. Se trata aquí, de darle otro rumbo y orientación a la educación y para ello se requiere tener los hilos del gobierno en manos del pueblo. Para allá vamos. ¿De qué te sirve un edificio? Se requiere aplicar una política educativa desde el aparato del gobierno. Para lograrlo se necesita la Presidencia de la República, los gobiernos estatales y los poderes municipales, pasando por las instancias legislativas.
 
Se le vio decisión al pueblo nayarita. No está lejano el día que el pueblo tomará las riendas para hacer de la educación la columna vertebral de todo el sistema nacional. No nos desesperemos. Vamos bien. Avanzamos. Los rostros eran de alegría. Hay confianza que muy pronto las grandes masas tomarán el poder para reencauzar la política educativa en el país y Nayarit y darle al maestro el lugar que se merece. No quitemos el dedo del renglón. Los días están contados para este gobierno que tiene destruido el país, a Nayarit, a Tepic y a todos los rincones de México. Vamos a reconstruir nuestra nación. A nadie le quepa duda de ello. México renacerá y será luminoso porque le dará de comer y cultura a todos sus habitantes, tal y como lo quiso Hidalgo y el General Cárdenas. Cumpliremos con nuestro deber. Así de fácil.
 
En suma, una jornada ejemplar, protagonizada heroicamente por el siempre victorioso pueblo nayarita.