Fortalecer la estructura institucional
Sergio Mejía Cano
15 de Junio de 2016
El doctor Miguel Ángel Navarro Quintero compartió el pan y la sal con los integrantes de la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), conocido hotel al poniente de la ciudad, en donde estuvo en la mejor disposición de responder las preguntas que se le formularon respecto a cómo ve la situación del país en estos momentos.
De entrada, Navarro Quintero dijo que ve la situación de nuestro país muy difícil en muchos aspectos, y aunado a esto se añaden los desastres naturales y humanos por lo que no se agota la capacidad de asombro por todo lo que está sucediendo, con 30 millones de mexicanos en la extrema pobreza que en cierta forma es lo que puede dar paso a la violencia, tal y como se ha visto últimamente por el crecimiento de la inseguridad que reina en la mayor parte de México, si no es que en toda nuestra depauperada Nación. Considera el doctor Navarro que de acuerdo a un diagnóstico elemental se debe hacer un proyecto social y un relanzamiento de la estructura institucional, como en el campo, Educación, Salud, jóvenes, indígenas, etcétera, para hacer más eficaces estas instituciones al cien por ciento, pero con la urgencia que se merecen estos rubros, pues se debe tomar en cuenta el desánimo latente en gran parte de la población, por esto, los conflictos sociales se deben tomar en cuenta y no hacerlos a un lado para dar paso a cosas de relumbrón, pues el problema no está en detallar un programa de gobierno que no se cumpla, sino que se aplique cabalmente.
Es obvio que la criminalidad en el país va en aumento, y ya no nada más por cuestiones de narcotráfico, sino que ahora hasta por cuestiones religiosas como recientemente se dijo en los medios que por eso fue la matanza de una familia en el estado de Puebla, recordó el doctor Miguel Ángel Navarro, de ahí que las instituciones se tienen que fortalecer para que el país avance dando trabajo a quien lo necesite y con salarios dignos; atacar la corrupción y la impunidad que han sentado sus reales en casi toda la República, si no es que en toda; pero ojo, alertó Navarro Quintero, diciendo que un programa de gobierno bien estructurado y que esté enfocado en fortalecer las instituciones de los diversos rubros que hacen andar al país, de nada sirve en manos de un político deshonesto y corrupto, pues no trabajaría para que ese proyecto tuviera buen fin, sino nada más beneficiar los propios intereses de ese político.
Se le preguntó a Navarro Quintero su opinión sobre la libertad de expresión, a lo que contestó que ésta se debe de respetar en todo tiempo, siempre, a como dé lugar, pues está garantizada en la Carta Magna y además, la libre expresión de las ideas han contribuido en cierta forma al desarrollo del país generando precisamente programas de gobierno al tomar esas ideas los políticos como viables para hacerlas ejercer; y en sí, nadie tiene por qué enojarse cuando se le critique en algún medio ya sea impreso, electrónico o de cualquiera otra forma, ya la que critica se tiene que tomar en forma constructiva, pues en ella podría haber señalamientos de errores cometidos tal vez sin querer, y si se atiende una crítica en tal sentido, es decir, que señale los posibles errores, pues entonces tomar cartas en el asunto para corregirlos. En su caso, dijo el doctor Navarro, que siempre ha tomado como bienvenidas todas las críticas, aunque a veces sí se ve en la necesidad de desechar algunas o no hacer les casos al ver que no tienen buen fundamento, pero aun así las sopesa.
Dijo Navarro Quintero en que no se pueden apoyar proyectos solamente por ser amigo de alguien que ha sido cuestionado respecto a su comportamiento, porque hoy en día se han visto supuestos políticos que no han demostrado un afán de servicio, sino que ahora infinidad de políticos ven los cargos como funcionarios u otra clase en el servicio público, más bien piensan en lo que se van a enriquecer, en los bienes que posiblemente vayan a acumular durante el tiempo que estén en el servicio público; y que tal vez, jamás piense en el trabajo social que tendría que hacer. Tal y como un médico cirujano que al operar a una persona esté pensando en cuánto le dejará de utilidades esa operación, en vez de enfocar sus conocimientos en salvar la vida de la persona que va a intervenir quirúrgicamente, en que gracias a esos conocimientos médicos haga sanar a esa persona.
Abundó el doctor Navarro que un político tiene que actuar siempre con las tres “H”: humanismo, humildad y honestidad; aplicarlas y nunca olvidarlas.
Comentarios