Refundación no reforma requiere la UAN
Octavio Camelo Romero
06 de Junio de 2016
Si algo tiene en común la Universidad Autónoma de Nayarit con el Estado Mexicano es que ambos requieren la “Refundación”, no “Reformas Estructurales”. La diferencia es que en la primera la “Refundación” vendría dada a partir del “Congreso” local mientras que la segunda surgiría de un nuevo Congreso Constituyente. Ese sería uno de los problemas que tendría la UAN ya que la fuente está viciada de origen y por ende no se reflejaría en la nueva “Ley Orgánica” de la Universidad la realidad existente, la pluralidad, incluso la “plurinacionalidad”, la existencia de la diversidad dentro de la unidad, la sustitución de la categoría de “ciudadano” por la de “pueblo”, etc. Tampoco se expresarían las aspiraciones de los “Pueblos nayaritas”, sus relaciones con el centro educativo, el papel que la UAN jugaría para lograr su “Bien Vivir”, etc. Los diputados locales, inmersos en el esquema de dominación, no entenderían estas y algunas otras cosas.
Sin embargo es válido el señalamiento de algunas cuestiones y roles que atañen a la “máxima casa de estudio” en su relación con los pueblos nayaritas y mexicanos. Por principio y por su origen histórico la UAN debiera tener por objetivo fundamental el “coadyuvar” en el “Bien Vivir de los Pueblos Mexicanos”, en lugar de pensar en prepararle mano de obra barata al “Capital”. A partir de este “Gran Objetivo” la Institución de Educación Superior debiera orientar sus enfoques teórico-metodológicos, sus estrategias, sus prácticas, sus actividades y acciones, su arquitectura, su normatividad formal que le da vida institucional y la reglamentación interna, etc.
Por lo pronto debiera evaluarse la pertinencia de todos los programas o carreras así como resolver la cuestión de la necesidad de nuevas carreras pertinentes para el “Bien Vivir de los Pueblos Mexicanos” o de perdida de los “Pueblos nayaritas”. De igual forma debiera evaluarse para el mismo objetivo la pertinencia de las líneas y proyectos de investigación que existen en la UAN. ¿Qué se está investigando de los cultivos tradicionales de la región: maíz, frijol, sorgo, tabaco, caña de azúcar, mango, aguacate, etc.? ¿Cómo se está impactado en el ecodesarrollo, en el medio ambiente? Y sobre todo, ¿Cómo se impactará en el “Bien Vivir de los Pueblos Nayaritas” con los programas educativos y con los proyectos de investigación.
En este mismo espacio ya hemos señalado la urgente necesidad de definir el tipo de autoridades que requiere la UAN: las autoridades unipersonales y las autoridades colegiadas así como la relación entre ambas. De algunas autoridades colegiadas como el Concejo General Universitario se requiere su adelgazamiento y su redefinición funcional. De otras como los Cuerpos Académicos se demanda su participación normada en la formación educativa de los estudiantes y en su vinculación con los Pueblos nayaritas para coadyuvar en el “Bien Vivir” de ellos. Los “programas educativos” requieren de autoridades colegiadas multidisciplinarias y de la participación de los cuerpos académicos que incidan directamente en esos programas. Ningún estudiante es igual a otro, por lo que se requiere el concurso de la multidisciplina para su formación integral y científica. Y así como estos, existen otros aspectos que debieran tratarse para una mejor y más adecuada “Ley Orgánica” y “Estatuto Jurídico” de la Universidad Autónoma de Nayarit. En fin.
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