La trascendencia del debate universitario
Octavio Camelo Romero
30 de mayo de 2016
Fue todo un éxito el debate de los aspirantes a ocupar el cargo de “Rector” de la Universidad Autónoma de Nayarit. El encuentro de los pretensos fue ampliamente difundido por Internet y por “radio-UAN”. Los nayaritas y connacionales estuvieron atentos a los planteamientos y sobre todo, a las críticas sobre el estado actual de la máxima casa de estudios de la entidad. Sin lugar a dudas que se tocaron muchos de los problemas que aquejan a este centro educativo y de investigación, pero también es cierto que no se agotaron los señalamientos; desde luego que entre lo importante del evento está el haber discutido públicamente la problemática universitaria sin más limitaciones que la de los propios aspirantes a “Rector”; y a partir de allí, la oportunidad del público de opinar y de juzgar el acontecer de la vida universitaria.
Quedó claro que urge una nueva y moderna “Ley Orgánica” de la Universidad Autónoma de Nayarit. Pero antes de presentar formalmente una “iniciativa de ley”, se requiere abrir una consulta ciudadana para que todo mundo pueda emitir su opinión y hacer las propuestas pertinentes. E igualmente se debe constituir un consejo ciudadano que sistematice los planteamientos y los divulgue antes de entregarlos a la instancia que presentará la iniciativa de ley. Uno de los temas centrales de la “nueva Ley Orgánica” de la UAN es el relativo a las “Autoridades Universitarias”; definir si las Autoridades son unipersonales o colegiadas así como también su procedimiento de elección. Esta es una de las ambigüedades que tiene la actual Ley Orgánica, y que ha generado una anarquía en cuanto a la arquitectura y al funcionamiento de centros educativos. Otro de los problemas es la definición de la estructura organizativa de la Universidad, si ésta es por “Facultades”, “Departamentos”, “Áreas del Conocimiento”, etc. En la actualidad ésta es anárquica y aunque un reglamento interno de la UAN habla de una estructura por Áreas del Conocimiento, en la realidad la normatividad no se respeta desde el actual Rector hacia abajo y se ha caído en una completa anarquía. Cohabitan Áreas, Facultades y todo lo demás. El debate universitario entre los aspirantes a “Rector” dejó en claro que urge una nueva ley orgánica y una redefinición de la máxima casa de estudio de la entidad.
Otro gran problema es el relativo al financiamiento de la educación universitaria en la UAN. Quedó en claro que el presupuesto federal no alcanza a cubrir toda el costo de la nómina y que mientras en Jalisco el gobierno aporta el 40 por ciento del presupuesto de la UdG, en Nayarit el gobierno local aporta alrededor del 10 por ciento del presupuesto de la UAN y los ayuntamientos nayaritas no entregan el 12 por ciento del sobre-impuesto para la universidad. Pero también el debate universitario dejó claridad del lastre que representan “los aviadores”, las dobles plazas y las plazas no reconocidas por la SEP. Este es un asunto que el nuevo Rector debe enfrentar sin “simulación”. No importa si dentro de los “aviadores” se encuentran magistrados, funcionarios de los Poderes Públicos federales y estatales, políticos, dirigentes de organizaciones sociales y partidos políticos, etc. Sin ambages el nuevo rector debe dar cuenta a la sociedad nayarita de cuál será el destino esta especie incómodos ciudadanos. El asunto de los jubilados universitarios es parte de las cuestiones que abordará la nueva administración.
En cuanto a la “Investigación científica” ésta debe de vincularse a las necesidades planteadas por las actuales condiciones de desarrollo del país y de Nayarit. Pero además debe vincularse a una nueva estructura educativa y ser parte de la formación de los futuros profesionistas egresados de la UAN. Hay mucha tala de donde cortar pero… en fin.
Comentarios