Amado Rubio no busca quién se la hizo, sino llegar a la alcaldía de Tepic
Lorena Orozco
03 de marzo de 2016
Lleno de decepcioooón, con el pecho destrozaaado, me declaro perdedooor, me declaro derrotaaado… así más o menos como expresa esta canción, se siente Amado Rubio en relación a los partidos políticos que lo han encilindrado para que se lance por la presidencia municipal de Tepic dos veces, y más recientemente a una diputación local, así es que para el año que entra irá por su cuenta y riesgo a buscar la silla que dejará vacante Polo Domínguez en Tepic.
Cuando se fue al PRD (El único partido en el que ha militado), se decía que los que lo invitaron fueron los que luego lo dejaron “milando lejos”; eso fue en el 2002, cuando jugó contra Polo y Ney, yéndose al tercer lugar en el marcador electoral.
Juraba y perjuraba entonces que ya no volvía ni por la feria, pero en el 2011 le volvieron a ofrecer la alcaldía de los tepixcles, y su corazón volvió a latir con fuerza y vigor como nueve años antes cuando se le presentó la oportunidad de conquistar este bello municipio.
Mientras hacía la remembranza frente a los periodistas de la UCAN que nos reunimos con él la semana pasada, yo también iba regresando el video, recuerdo su indignación cuando le dijeron los del PRD que le cediera amablemente el lugar a Pablo de la Rosa, que se acababa de salir del PRI, pero que él se fuera a pelear el distrito uno, cosa que no aceptó y se fue al PAN, donde algunos dicen que el Toro le ganó por un panza, otros dicen que por una tranza, vaya usté a saber.
Luego de la derrota, se alejó otra vez de la política, pero las ofertas le llovían, así es que cuando aceptó ir a trabajar a la comisión estatal del agua, con el gobernador Roberto Sandoval Castañeda, hubo muchos comentarios de que ya era priyista.
En esas andaba, cuando le ofrecieron que fuera candidato del PANAL al cuarto distrito local, con sede en Xalisco, pero tampoco logró ganar esa diputación, y se regresó a su casa, a su taller, en el 2014.
Ahora, cuando falta un poco más de un año para la próxima elección, se autodestapa como candidato independiente, para buscar la alcaldía de Tepic, por lo que uno de mis compañeros le preguntó que si era tan independiente como “El Bronco” o como Enrique Alfaro, pues al primero lo apoyó el grupo Reforma y al segundo el dueño de la UdeG, Raúl Padilla.
Le dijo pues, que detrás de los candidatos “independientes” hay grupos con intereses específicos que ofrecen su apoyo, pero luego obtienen su tajada del botín político que se adjudicaron por la vía electoral.
Aseguró que en su caso no, que sólo es apoyado por su familia, amigos y ciudadanos que quieren ver a su Tepic en mejores condiciones de las que ahora está, y que, incluso, no aceptó la invitación de los Broncos ni los Alfaros que pretendían reunirse con él luego de enterarse de sus renovadas aspiraciones a la alcaldía de Tepic, por la vía independiente.
Lo que sí tiene claro, es que al llegar a la alcaldía (si llega) se pondrá a trabajar, sin pelear con el gobernador en turno, ni con otras autoridades locales o federales, pues los servicios públicos son prioridad para la ciudadanía, y también lo serán para él.
No quiso futurizar más allá de la alcaldía, pues ya había quien pensaba que de ahí se lanzara a la gubernatura de Nayarit, y dijo que no dejaría inconcluso su mandato para irse a buscar otro cargo electoral, y que lo que quiere es cumplir su sueño de ser presidente municipal de Tepic, y que a lo mejor por la edad ya no le alcanzará.
Comentarios