La política independiente
Marco Vinicio Jaime
28 de Febrero de 2016
Las candidaturas independientes, como figura de reciente introducción para la búsqueda de poder en México tras la última reforma electoral, tienen su razón de ser -o al menos así se sostiene en su parte teórica- en la emergente alternativa "democrática" ante el evidente desgaste del actual sistema partidario y la consecuente degeneración del propio ejercicio gubernamental.
Por consecuencia, tal independencia política -cuando es realmente independiente- entraña por ahora, en este particular proceso transicional para darle plena cabida, un esfuerzo significativo de proyección de contrastes: entre el tradicionalista ritual de la mayoría en su imposición cíclica de monólogos continuistas, y la opción que pretende hacer la diferencia; el reto pues radica en comunicar eficazmente el objetivo y lograr una respuesta contundente por la calidad, la seriedad y la transversalidad empleadas. De tal suerte que la genuina candidatura independiente finca su haber en el conocimiento de causas y efectos, y ha logrado visualizar una manera independiente de ejercer el poder y generar en consecuencia resultados tangibles para todos, porque sabe a lo que va, la herencia que recibirá -y después no se llame sorprendido-, para no quedar reducido a un ignominioso plan "b" o "c" de indigno factor de resta de los verdaderos aspirantes, de parte del partido gobernante, o en el mejor de los casos, de su "carta externa" en pro de asegurarse la pervivencia en un lamentable escenario de más o peor de lo mismo.
De conformidad, tras la victoria sobre los claros obstáculos requisitarios, el candidato independiente puede contar con la ventaja de facilitar de su parte respuestas concisas a las profundas inquietudes ciudadanas por la lógica, honestidad y compromiso recíprocos implícitos; todo fincado en el indisputable oficio de sumar en serio, comunicar, entablar alianzas de beneficios recíprocos, respetar y honrar la palabra, no lo común que hoy mantiene un fuerte repudio colectivo: simulación, opacidad, incongruencias, tacañerías y ocurrencias. La independencia en este respecto, va más allá pues, de una simple nomenclatura o estereotipos de marketing situados en el escándalo y la politiquería de la ignorancia política con mal disfraz de sencillez; si no por el contrario, comporta todo un verdadero constructo ideológico que parte de la genuina distinción, que refleja y genera confianza.
Es así que el conocido ingeniero tepiqueño, el dos veces candidato a la Presidencia Municipal de Tepic, Amado Rubio Castañeda, con su notoria amalgama experiencial en el servicio público como en contiendas electorales, decide hoy establecer un parteaguas en su haber político: se distancia de los partidos y, según afirmó, de cualquier respaldo subterfugio de poder u orden de gobierno alguno, a fin de retomar su lucha ahora dentro del escabroso camino de las candidaturas independientes. "Tepic por siempre", el lema de su singular proselitismo que persigue cristalizar en la cada vez más cercana batalla comiciaria del próximo 2017.
En reunión con la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), Rubio Castañeda se dijo seguro de conocer los problemas y necesidades que embargan la capital, al igual que de diferentes propuestas debidamente planificadas para encararles, pero también de la imposibilidad ya de subsanarles por el sendero de las viciadas propuestas partidarias, "convertidas en pasto de las componendas y el insaciable apetito de los mercaderes de las cúpulas". Así, dijo no haber mayor opción que pelear sobre la base de una oferta independiente que ponga fin a la nociva secuencia de intereses que van en detrimento de la ciudadanía, y son fuente innegable de corrupción y miseria.
Amado Rubio, puntualizó no haber vivido ayer ni ahora, de la política, pues no la concibe, de acuerdo a su decir, como un modos vivendus, si no como un instrumento eficaz de comunicación para estructurar las mejores soluciones que sean duraderas, no temporales, en pro de un porvenir de verdaderas oportunidades para todos. “Soy Ingeniero Mecánico, egresado de la Universidad de Guadalajara -enfatizó-, y en su momento tuve la oportunidad de establecer un negocio familiar, que me ha dado lo necesario para comer y salir adelante, e incluso para impulsar desde hace un tiempo una legítima aspiración de luchar por mi Tepic, donde nací, he vivido gran parte de mi vida, y seguramente continuaré.”
El Ingeniero, se pronunció pues por acudir a la gente, y demostrar que aún es posible creer en la llegada de mejores tiempos a través de una buena administración en la Alcaldía tepiqueña. Y conciente del hartazgo provocado por el pésimo papel de los actuales representantes partidarios en el poder, comprometió la introducción de un mensaje edificante qué incidirá en la conciencia de la ciudadanía.
De esta manera, Amado Rubio se suma a la lucha desde la vía independiente. ¿Logrará trascender su propio tiempo y circunstancias en la ejecución de una política independiente? Ya lo veremos.
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