Urge el poder popular en Nayarit

Ideas presentadas por Miguel González Ibarra en la Biblioteca Marx-Lenin el jueves 25 de febrero de 2016 en el seminario Dialogando por Nayarit
 
El desarrollo económico está sujeto a la política. Así ha sido siempre, secularmente. Hasta en el comunismo primitivo, dominaron las formas de la inexistente política. En el comunismo científico, a cuyo escalón del devenir, arribará la humanidad,  la política llevará el timón, sin equivocarse para nada. Será entonces, a plenitud, la ciencia más elevada del pensamiento humano. Será la palanca fundamental, tomada por los miles de millones que habitarán el planeta, la casa de todos y, que, serán, hasta entonces, sin exceptuar a un solo ser humano, inmensamente felices.
 
Los comunistas tenemos un gran aliado. El Papa Francisco pregona el comunismo. No es poca cosa. Es el líder de mil millones de personas, pertenecientes a un Estado de corte internacional, el Estado Vaticano, extendido hasta este Centro Histórico, donde se ubica la Biblioteca Marx- Lenin de Tepic.
 
Las ideas centrales, brillantemente elaboradas por Chumacero, el mejor economista de estas tierras y, uno de los más capaces del país, exponen el drama que enfrentamos y habremos, con seguridad, derrotar. El problema, es serio. De dimensión histórica. Es económico, de modelo económico, que se resuelve, solo y únicamente, con la política.
 
La política, en todos los tiempos, se reduce a una cuestión simple, pero, muy profunda. La política es: distribución de la riqueza. El problema de Nayarit, ese ha sido: la distribución de la riqueza. O, siendo Séptimo Cantón; o desde mucho antes; o siendo ya Estado, a partir de su erección, por el Constituyente de Querétaro; o en las administraciones y sexenios posteriores; hasta el día de hoy.
 
La distribución democrática de la riqueza, es el mágico secreto, para el gran éxito de los gobiernos de Julián y Alejandro Gascón Mercado.
 
La distribución corrompida de la riqueza, fue y, es, el fracaso de todos los demás, exceptuando el gobierno nayarita, en el tramo del General Cárdenas.
 
Flores Muñoz hizo aquí un granero; pero, allí está el Mirador del Águila, testigo viviente de la barbarie, de aquel criminal y terrorífico cacicazgo, que se robaba la riqueza, generada por el pueblo nayarita.
 
Celso salvó vidas, construyendo una supercarretera; pero, allí están “los zorros”, que representan el balance muy negativo de este sexenio, al no cumplir con su deber, mandado por la Constitución, y negarse a defender la soberanía del Estado, cuyo concepto, es inherente al desarrollo y crecimiento de la economía, que impacta a un millón de personas, que en estas tierras producimos y soñamos.
 
Es inexacto, como lo hace Chumacero, señalar que Toño Echevarría también “lo logró”, porque  “redujo a su mínima expresión el corporativismo nayarita”. Lo que sí es precisión, es que en esta gestión, los activos del Grupo Álica se dispararon hasta el cielo, siendo éstos 72 meses, la mejor y más rentable empresa de este personaje, siendo uno de los tramos más severos en materia de concentración de la riqueza, deteriorando aún más, la de por sí, precaria calidad de vida, de las grandes masas trabajadoras de Nayarit.
 
Los seis años del Doctor Gascón, son el mejor gobierno de Nayarit. Los criterios del presupuesto del Estado, son determinantes en el tema distribución de la riqueza, por tanto, en  ECONOMÍA Y PROYECTO DE DESARROLLO.
 
El Gobierno del Estado, con el Doctor Gascón al frente, en su presupuesto de egresos del año 1969, destinó el 40 por ciento del gasto público, al importante renglón que atendió la educación democrática. Ni el General Cárdenas llegó a esto. Ni los cubanos lo hacen, que son campeones mundiales en garantizar el derecho a la educación.
 
Julián, plasmó en la Ley Orgánica de la Universidad de Nayarit, los superiores principios que construyen al Hombre Nuevo, coincidentes, hay que decirlo, con las tesis del Comandante Ernesto Che Guevara, que guían el pensamiento y la acción de los pueblos de la tierra, en la formación de la juventud, que debe formarse sin las ataduras que empequeñecen al ser humano y, elevarse, en el mundo de la creación, para alcanzar la felicidad, a plenitud. Aquellos principios, tienen que regresar a nuestra Máxima Casa de Estudios, parte inherente, para un modelo económico justo y democrático en Nayarit.
 
La puntilla la puso Alejandro Gascón Mercado, fundador de esta Biblioteca Marx-Lenin. Alejandro empezó el Poder Popular, en Tepic, paradigma para Nayarit y el país entero. Coincido cien por ciento con Chumacero. Él, lo logró. Es el mejor alcalde de la historia nacional, desde que Cortés inició la vida municipal mexicana, en la Villa Rica de la Veracruz, hace medio milenio.
 
Alejandro es el más grande de estas tierras.
 
Al frente de un segmento del Estado, señaló el camino. Llevó a la práctica e hizo realidad, el espíritu del Constituyente de Querétaro, en particular la teoría heribertojariana, plasmada en el 115 constitucional, siendo éste artículo de nuestra Carta Suprema, catapulta en la promoción del desarrollo económico nacional y de las regiones, logrando un salto en la distribución de la riqueza.
 
El Municipio, fue y, es, pieza clave en la distribución de la riqueza.
 
En el Poder Popular, el municipio mexicano, será decisivo en la distribución democrática y justa de la riqueza, sin cuya fórmula, no se podrá, jamás, garantizar los derechos básicos de todos los mexicanos y, aquí, de todos los nayaritas.
 
El XXVI Ayuntamiento de Tepic, conducido por comunistas, en materia de modelo económico y productivo, abrió ancha vereda. Aplicó la teoría de edificar una fuerte y poderosa economía social, basada, no podía ser de otra manera, en el Sector Social de la Economía. Aquí, simplemente, se puso en práctica, la estrategia escrita por el Constituyente, respecto a que al desarrollo económico nacional, concurren los tres sectores formales de la economía: el Sector Público, el Sector Privado y el Sector Social.
 
El gobierno de los comunistas en Tepic, organizó las fábricas del pueblo, en colonias y comunidades del municipio, demostrando así, en muy pocos días, que el proletariado, puede y, está listo, “para hacer hasta aviones”, como una vez exclamó, una humilde pero talentosa ama de casa, asistente puntual a los informes que mes a mes, protagonizaba en la plaza, el edil marxista.
 
Lo que pasa hoy, con el actual gobierno municipal tepicense, es lo antagónico, lo diametralmente opuesto. Nada que ver con aquello. Es grave, lo que está pasando en Tepic.
 
La obra pública, es parte orgánica de la economía. Es canalla y monstruoso, lo que estamos viviendo. Obra pública por todos lados. Zanjas aquí, zanjas allá, por todas partes. Nunca se había visto un escenario como ahora, en este gobierno encabezado por Polo Domínguez.
 
Estamos ante una obra pública ejecutada en la anarquía. No está sujeta a las reglas de la planificación científica. El desarrollo urbano, debe estar basado en la planificación científica. Eso no ocurrió, ni está ocurriendo, en Tepic.
 
La obra pública que vemos, se hace con fines electoreros y lucro; dos o tres malvados, pasarán a figurar en la lista de nuevos ricos. Y eso, ¡no se vale! ¡No se vale que jueguen con el interés y la alta moral de los tepicenses!
 
En materia de desarrollo urbano, también tenemos que seguir el ejemplo del gobierno conducido por los comunistas en Tepic. Nunca hubo tanta obra pública, como en aquel tramo de nuestra historia. Es el único período que nuestra capital, se guió con un plan científico, en la aplicación y ejecución de su estrategia de desarrollo urbano.
 
En resumen, pues, ¿Qué hacer?
 
Para tener en Nayarit, una economía pujante y un proyecto de desarrollo democrático, tenemos que dar continuidad a la obra de Alejandro Gascón Mercado, al frente del gobierno y las grandes masas; siguiendo ya, paso a paso, la construcción del Poder Popular, antesala del régimen elevado y superior, que acabará, para siempre,  la explotación del hombre por el hombre.