Chumacero y nuestras desventuras
Miguel González Ibarra
08 de Febrero de 2016
Es un deber, referir el diagnóstico expuesto por Toño Chumacero, en la Biblioteca Marx Lenin de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), el pasado 28 de enero. Vayamos a los conceptos y datos duros pronunciados por el mejor economista de nuestra entidad y, uno, de los más brillantes del país:
• En la república mexicana, 1% de la población se queda con el 21% de los ingresos totales de la nación.
• 4 multimillonarios detentan el 90% de la riqueza nacional.
• 64 millones de pobres en la patria mexicana no tienen para comer y 11 millones son verdaderamente mendigos.
• Nayarit, en los últimos 45 años, perdió una cuarta parte de su aportación al producto nacional. Hoy en día, no contribuye ni con el 1%; con más pobres que antes y con unos cuantos ricos cada vez más ricos.
• Más de medio millón de nayaritas no tienen ingresos suficientes para bienvivir y a otros 200 mil sus ingresos les sirven nomás para malvivir.
• Más de 200 mil nayaritas están rezagados en educación; 265 mil no tienen para comer; más de 100 mil son extremadamente pobres y, 200 mil, carecen de servicios de salud.
• Los más de 10 mil kilómetros cuadrados de plataforma continental, los más de 100 mil kilómetros cuadrados de zona económica exclusiva, los veintitantos ríos que escurren continuamente por el territorio nayarita, y 3 presas sobre el río Santiago, no han servido para aumentar la pesca, por el contrario, sigue disminuyendo, en perjuicio de miles de pescadores y la acuacultura ha servido para otros intereses.
• 80 mil nayaritas carecen de agua en sus casas.
• Se perdió el tabaco como actividad económica principal. Ahora, sembramos el 85% de nuestras mejores tierras con sorgo, frijol, maíz y caña, productos cada vez más caros de producir, más difíciles de vender y con precios a la baja.
• De las 600 mil hectáreas de labor que posee Nayarit, sólo se cultiva el 60%. En la administración actual se han dejado de sembrar 11 mil hectáreas. 250 mil hectáreas están ociosas.
• Miles de campesinos nayaritas y sus familias emigran, sobre todo, a los Estados Unidos.
• En 22 años de Aguamilpa, no tenemos un buen distrito de riego.
• Los canales del río Santiago no sirven porque las tierras no están niveladas.
• Con tres presas hidroeléctricas no tenemos tarifas preferenciales en Nayarit. No nos compensan por el uso de nuestra agua.
• La Presa de Las Cruces no debe construirse. Perjudicaría a muchas comunidades, así como marismas y esteros donde se reproduce el camarón, del que viven 10 mil pescadores.
• Los 290 kilómetros de litoral no ha beneficiado, como debería ser, al pueblo nayarita.
• Las playas de San Blas, El Sesteo y Novillero siguen desaprovechadas y abandonadas por el gobierno. Palmar de Cuautla es el vivo ejemplo de ello.
• En Bahía de Banderas se ocasiona la extranjerización de la zona turística y un real despojo a los ejidatarios de sus tierras.
• Nayarit posee yacimientos de oro, plata, cobre, plomo, zinc, mármol, pumitas y otros minerales. Empresas canadienses se han apoderado de esta riqueza. Contaminan agua, tierra y aire. A nadie interesa la suerte de nuestros mineros y gambusinos, ni de las comunidades indígenas. Los extranjeros, como en el pasado, nos van a dejar, los puros socavones y la contaminación.
• No se apoya la ganadería. Las autoridades aquí hacen el negocio. Construyen ranchos para criar caballos y engordar animales que compran baratos a los auténticos ganaderos.
• Tenemos medio millón de hectáreas de bosques. La tala no tiene control, se cambia el uso del suelo, hay incendios y no existe la reforestación. Se deteriora nuestro sistema ecológico. Esta riqueza que nos dotó la naturaleza es cada día menos y más pobre.
• Nayarit cuenta con la suficiente fuerza de trabajo para crecer. Es mano de obra poco calificada, desocupada o medio ocupada. Muchas familias rentan o venden sus tierras. En los 6 últimos años han salido miles de nayaritas a Estados Unidos. Nuestra población pierde participación.
• Hace 10 años Nayarit ocupaba el tercer lugar nacional en esperanza de vida. Ahora bajó al 22. Entre el año 2010 y 2015 llegaron unos 110 mil y salieron 52 mil. Ello explica el enorme crecimiento de la población y economía hotelera en Bahía de Banderas. Los beneficiados aquí no son nayaritas. Los que llegan actúan como un verdadero enclave al puro estilo colonial, contribuyendo a la extranjerización de esta zona tan hermosa y próspera que, por el camino que va, corremos el riesgo de perderla.
• La actividad fabril prácticamente no existe. La Ciudad Industrial de Tepic da la impresión de central de abastos. En su mayoría son comercios. Desde su origen se aprovechó para especular con los terrenos. No para promover la industrialización. No contamos con un solo parque industrial donde se instale una industria de gran tamaño.
• En los últimos 45 años Nayarit bajó del 0.86% al 0.65% del Producto Interno Bruto del país. Ocupa el lugar 29 en relación a población, sólo arriba de Baja Sur, Campeche y Colima. Tiene el lugar 26 en ingreso por habitante, 35% abajo del promedio nacional, 30% de Colima, a la mitad de Baja Sur y 90% debajo de Campeche.
• En Desarrollo Humano, estamos en el lugar 20. Seguimos en categoría media y abajo del promedio nacional.
• Los que llegan de fuera nos desplazan. El gobierno presume diciendo que aquí se invierte. Los nayaritas así, nos quedamos sin chamba o en la ruina.
• ¿De qué sirve lo construido si no producimos lo que otros demandan?
• Estamos apegados a los designios del Fondo Monetario Internacional. Nos encontramos hundidos en la corrupción y la simulación democrática. Las políticas neoliberales llevan al desastre. Hay otros caminos. Argentina lo demostró. En 10 años aumentó su producto por habitante en 80%. Cristina hizo lo contrario a los dictados de Washington. México sigue al pie de la letra la estrategia ordenada desde el gobierno norteamericano. El ejemplo más claro es que en Nayarit se vaciaron las cantinas y callaron las bandas de música al desaparecer TABAMEX.
• Llevamos decenas de años estancados. Gobiernos incompetentes y exageradamente corruptos. No gobiernan. Gestionan recursos federales para obras que arbitrariamente ellos deciden y construyen empresas de su propiedad.
• Argentina lo logró. México lo puede lograr. Es cuestión de voluntad política. Nayarit lo puede lograr. Lo logró Julián Gascón al crear la Universidad de Nayarit y obtuvo el más elevado crecimiento de la economía estatal en el siglo que tiene de existencia el Estado de Nayarit. También lo logró Alejandro Gascón Mercado con un gobierno popular y abierto como el que ahora está reclamando la ciudadanía, sin dinero, pero con rumbo sustentado en el mandato de la sociedad y con el apoyo de los miles de nayaritas que mayoritariamente votaron por él para gobernador.
• Por haber tirado al suelo la moral y las esperanzas de sus ciudadanos, la peor desventura que ha tenido y tendrá Nayarit en su primer siglo de existencia es el fraude electoral de 1975.
• Como homenaje a Alejandro Gascón Mercado, ahora que estamos a unos días del aniversario de su fallecimiento, traigo muy a cuento la demanda que le planteó al Presidente López Mateos hace más de 50 años: “NECESITAMOS UN GOBERNADOR QUE SEPA LEER Y ESCRIBIR Y QUE TENGA UN ALTO ESPIRITU DE SERVIR A SU PUEBLO”.
LA CONCLUSIÓN Y EL REMEDIO
De la desventura, nace la ventura, es decir, el camino a la felicidad. Las desventuras de Nayarit, nos van a conducir, ya, a las venturas de Nayarit, que es, el Poder Popular, cuya obra, la inició Alejandro Gascón Mercado, en el período nayarita comprendido de 1972 a 1975. Es lo que es nuestro deber continuar. ¡¡¡CUMPLIREMOS!!!
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