¿Se acabó el chavismo?
Miguel González Ibarra
08 de diciembre de 2015
La Revolución Bolivariana de Venezuela sigue muy viva. Se equivoca rotundamente quien crea que con los resultados de ayer domingo, está muerta y liquidada. 5 millones de votos, que son cinco millones de soldados, armados ideológicamente, en pro del socialismo, son una invencible fuerza para superar el revés y transitar y seguir caminando en la ruta de consolidar la patria socialista, como lo hizo Fidel en Cuba y la inició el Comandante Chávez en el país sudamericano.
Los resultados de hace unas horas, nos generan ideas, ideas y más ideas; reflexiones, reflexiones y más reflexiones; nada de llantos ni lloriqueos, ni de declarar que estamos derrotados; más bien, los acontecimientos venezolanos, son una victoria, por la elevación del gobierno revolucionario, al asumir los adversos resultados y mostrar al mundo el rostro honrado y consecuente de los socialistas y el socialismo, que nada tiene que ver con los autoritarismos dictatoriales, tal y como es la propaganda del nefasto neoliberalismo.
Si; estamos preocupados; pero no, derrotados. Vamos a superar este incidente histórico. Y, digo vamos, porque, nosotros desde aquí, desde Tepic, también formamos parte de ese gran y glorioso y heroico ejército de combatientes, que construyen el sistema que forja y moldea al Hombre Nuevo en la patria de Bolívar y Chávez. La derecha venezolana y el imperio están echando las campanas al vuelo. Están equivocados. Rotundamente equivocados. Les recordamos y refregamos en la cara: el Poder Popular, con la denominación entonces de Democracia del Pueblo, no lo pudieron liquidar, desapareciendo a la Unión Soviética y al socialismo europeo.
En la propia Venezuela, no ha desaparecido el Poder Popular, ni los sólidos cimientos del socialismo chavista. Eso será imposible. El desarrollo histórico no se borra con una elección. El desarrollo histórico va y nadie lo detiene. Su avance está más allá que una votación. La Revolución nadie la va detener. La Revolución está más allá de los votos y de los nuevos diputados que integrarán la Asamblea Nacional.
Tenemos la Presidencia de la República, gobernadores, alcaldes, diputados, un gran partido, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), cinco millones de soldados que están por el socialismo y, hay que decirlo, una clase obrera dispuesta a tomar el timón de la República para radicalizar y profundizar este proceso que está en la mira y ojos de todo el mundo.
El imperio y la derecha venezolana no tiene la fuerza moral de la Revolución Bolivariana. Chávez la sigue conduciendo. Pega en tepetate, quien crea que Chávez está muerto. Hoy, con estos resultados, está más vivo que nunca, como lo ha estado y lo estará siempre.
El terrorismo, la violencia, la guerra económica, patrocinados por la derecha y el imperio en Venezuela, nunca, pero nunca de los nuncas, podrán con el arsenal de ideas del Comandante Chávez, asimiladas por las grandes masas de ese hermano país.
¿Se acabó el chavismo?
Es la pregunta que algunos se hacen de mala o buena fe.
El chavismo nació para quedarse.
El chavismo es eterno
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