La familia bajo riesgo: TSJE

La impartición de justicia en la Entidad como resultado de las transformaciones constitucionales impulsadas a nivel nacional, empieza a tomar un giro distinto en su particular migración al Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio o lo que también se conoce como los juicios orales. De ahí que si la sociedad está cambiando vertiginosamente en sus problemas y necesidades, las instituciones lo tengan qué hacer también, y a un ritmo que permita cumplir con su propia razón de ser.

De acuerdo con el Magistrado Pedro Antonio Enríquez Soto, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE),hoy la expectativa ciudadana está enfocada a “sentir” a cada integrante del engranaje ex profeso de su lado, con honestidad, profesionalismo e independencia, a fin de enfrentar con éxito un reto de gran peso, que es la defensa de la familia, actualmente en riesgo como nunca antes, pues la incidencia de casos que están tratando al respecto, agregó, se ha incrementado significativamente, a grado talque su capacidad de cobertura por el momento parece rebasada. “El índice –expuso-de casos que tienen que ver con la familia es notorio. Casos de violencia intrafamiliar, pensiones alimenticias, divorcios, custodia, pérdida de ‘Patria potestad', etc.; rebasa pues nuestra capacidad”.

En consecuencia, la importancia de contar con un Poder Judicial debidamente fortalecido, cobra sentido justo en un escenario inusitado de carencias y desigualdades presupuestales debido a, entre otros factores,  una marcada carencia de oficio presente en otras esferas del ejercicio gubernamental, vale decirlo, en aras de dar la celeridad requerida a la implementación del nuevo sistema de justicia, que para el reto en comento, está centrado en privilegiar la conciliación, la unidad y el derecho de los niños; por ello hizo hincapié en el trabajo efectuado: audiencias en casas hogar e instalaciones del DIF. “Tenemos pues –puntualizó-el reto de tratar todos los delitos, desde los básicos, como es el caso ya ahora en los municipios de Tepic, Xalisco y Santa María del Oro,  desde el pasado 15 de diciembre del 2014:dañoen propiedad ajena, robo simple, violencia familiar, delitos de tránsito, abandono de familiares; hasta los de índole penal, con plazo definido para este próximo 30 de diciembre: homicidio, violación, secuestro, abigeato y narco menudeo, y para esto,  por el momento vemos que no es suficiente lo que tenemos.”

En reunión con la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN), que coordina el colega y licenciado Fernando Gutiérrez Meza, Enríquez Soto destacó que el nuevo sistema permitirá avances importantes en la justicia que espera la sociedad, en la medida que se alcance a dotar a tanto el propio Poder Judicial (con presupuesto, infraestructura y personal suficiente) como a los demás elementos involucrados, según es el caso de las fuerzas del orden, en pro de la capacitación que exige la delicada responsabilidad de tomar fe, de primera mano, de cada situación que se vaya presentando, pues es de ahí donde emanará información testimonial que será determinante para la resolución de los jueces en cualquier audiencia celebrada. Y si se trata, enfatizó, de garantizar justicia, sería sumamente lamentable que por las fallas -irresponsabilidad, injerencias indebidas o simplemente por desconocimiento- fuera la injusticia la que prevaleciera al exonerar la delincuencia. Por ello, se pronunció por una sinergia en la que se cada quien cumpla su tarea en función de los intereses ciudadanos, que es en sí la tendencia de los cambios que se están presentando y el parámetro que vendrá asimismo a dar un viraje sustancial en la medición de la eficacia y subsecuente permanencia en el engranaje de todo el que posea en sus manos la nada sencilla encomienda de servir al pueblo.

De esta manera, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Pedro Antonio Enríquez Soto, se apresta a entregar en breve ante el Congreso del Estado y en cumplimiento de lo dispuesto por la Constitución, su correspondiente informe de actividades anual, englobando pues lo alcanzado en tres grandes campos: la implementación del nuevo sistema de justicia, la adopción de las facultades para la impartición de justicia Administrativa y la transición cabal al nuevo sistema, tras la resolución de los aún numerosos casos dentro del marco del sistema tradicional. Siendo así, se espera entonces una gran respuesta como resultado de una ardua labor, misma que por ahora el Poder Judicial parece comprender que requerirá a su vez de una gran política comunicacional -que en otras esferas del quehacer gubernamental justo es señalarlo, ha sido apolítica e imprácticamente minimizada, por eso se explica el por qué de tantos problemas, divergencias, pérdida de valores, miserias y desequilibrios innecesarios- a fin de “dar a cada quien algo qué defender”, y para este particular, “defender como individuos, como familia y como sociedad, la justicia y el derecho de vivir en paz”. Que así sea entonces.