Octavio Camelo Romero
17 de noviembre de 2015
Como lo dijeron los chinos en las rondas del G20 en Belek cerca de Antalya, 2015 es "el año más difícil" desde la crisis financiera internacional de 2009. Los principales países desarrollados y emergentes tienen que enfrentar juntos los desafíos económicos y a su vez, cada uno "tiene que poner su propia casa en orden". En lo que respecta a China según dicen su país alcanzará el objetivo fijado en el nuevo Plan Quinquenal de crecer a un promedio de 6.5 anual en los próximos cinco años, así como alcanzar la meta de una expansión "en torno al siete por ciento" para este año. En la actualidad China representa en torno a 30 por ciento del crecimiento de la economía mundial. También dijeron que el crecimiento y el comercio son débiles y se sienten los riesgos geopolíticos. "La caída de los precios de las materias primas muestra que tanto desde el punto de vista de la oferta como de la demanda hay algo que no funciona".
Por su parte la Confederación de Cámaras Industriales, CONCAMIN expresó que para la industria de México, 2015 “se perfila como año de resultados modestos”. En septiembre, dijo, la industria registró un crecimiento interanual de 1.7 por ciento y aunque resultó mayor al punto porcentual que tuvo entre enero y agosto, “no fue suficiente para modificar la tendencia mostrada por el sector a lo largo del año”. “En consecuencia la producción mantiene un moderado ritmo de avance, acompañado por factores de riesgo que condicionarán su desempeño en los meses por venir”. Y por si fuera poco, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) dice que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2016 con perspectiva base cero y que será de 4 billones 763 mil 874 millones de pesos, los cuales representan el 24.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), deja pendiente la propuesta de un presupuesto que impulse en mayor medida el crecimiento económico, así como las reformas legales y presupuestarias que permitan hacer más eficiente y eficaz el gasto público tales como son entre otras el gasto federalizado, las pensiones y la deuda pública. Por su parte los dirigentes empresariales dicen que el gobierno federal no logró integrar un presupuesto de egresos base cero para 2016 como ofreció la Secretaría de Hacienda en enero al anunciar recortes al gasto público. Y destacaron que los recursos destinados a capital, es decir, para obras de infraestructura y la adquisición de activos necesarios en la producción de bienes y servicios, caerán 20.1 por ciento comparados con este año.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, CEESP, apunta que el mercado interno debe consolidarse como el principal motor del crecimiento económico de México, pero lamentó que “el principal lastre” al respecto es el problema de confianza que tienen empresarios y consumidores. Por lo pronto El organismo empresarial señala que en México “se requieren 12 millones 800 mil empleos de tiempo completo con mejores condiciones laborales”, una cifra que tan sólo del segundo al tercer trimestre de 2015 aumentó en medio millón de puestos más. Y a la vez insistió en que “la precarización del empleo continúa siendo un problema” ya que apenas 3.7 por ciento de los 398.6 mil mexicanos que consiguieron trabajo entre julio y septiembre lo hizo con el beneficio de servicios de salud, aún cuando aumentó el número de trabajadores que ganan más de tres salarios mínimos. Dicho organismo empresarial señala que para poder crear empleos de tiempo completo y bien remunerado para reducir la pobreza, debe estimularse la inversión, por lo que criticó el monto y distribución del Presupuesto de Egresos para 2016. En realidad los empresarios se están quejando que sus servidores del Estado Mexicano no están satisfaciendo sus intereses. En fin.