Jorge Segura: el pelele

-¿Otra vez al baño, diputado?- le pregunté a Jorge Segura López, cuando pasó a tan sólo un metro de donde yo estaba ubicado, durante la sesión pública de este jueves 5 de noviembre, donde se analizaba la glosa del 4to informe de gobierno de Roberto Sandoval.

-Sí, otra vez y las que se me den la gana- me respondió el diputado presidente de la XXXI Legislatura.

-Siempre vas cuando pasan los diputados que no son de tu partido- le reviré, en medio del gentío que estábamos expectantes al desarrollo de la sesión, pero ya no obtuve respuesta.

Y es que Segura López, complaciente, dejaba a la multitud de personas que desde temprano habían accedido, con todas las facilidades del mundo y por la puerta trasera del congreso del estado, que corearan a los diputados priístas durante sus intervenciones cada que mencionaban dos palabras claves, a saber, “Roberto Sandoval” y “Prosa”. Pero cuando abordaban la tribuna los diputados del PAN o del PRD, Segura se levantaba de su curul para ir al baño y de esa manera, que no hubiera quien llamara a control a las huestes priístas. Segura López fue al baño en un lapso de 2 horas, no menos de 8 veces… o era una acción concertada o el diputado presidente padeció durante la sesión un serio problema estomacal.

La turba de gente, eran beneficiarios del programa social que más ha manipulado con fines electorales el gobierno de Roberto Sandoval y que fueron al congreso sin saber el tema que se debatía, pero con la amenaza de que de no asistir, se les quitaría el beneficio de dicho programa. Fue en verdad lastimero ver a personas humildes recorrer los pasillos del congreso con lonches en mano –una bolsita transparente con un mini refresco al tiempo y una torta envuelta en papel aluminio-preguntar que dónde estaba “La Lic. Noemí” –Noemí Galindo Ponce, la ex delegada de SEDESOL retirada en 2014 de dicha dependencia por comprobar su participación, con recursos públicos federales, en la campaña del candidato del PRI a la alcaldía de Tepic, Roy Gómez- . Las poco más de 120 personas que acudieron al congreso acarreadas y bajo amenaza de ser despojadas del programa PROSA si no asistían, fueron comandadas por la citada Noemí Galindo Ponce y por Eloy García, el joven hijo de Francisco García Villela, ex director de Tránsito estatal y persona cercana al gobernador Roberto Sandoval que también fue cesado por actos de corrupción, la clonación de permisos de Taxi que ascendía a un fraude superior a los 20 millones de pesos. Los asistentes a la sesión llevaban un par de consignas: Injuriar, insultar y desconcentrar a los diputados de oposición, marcadamente los panistas Ivideliza Reyes, Ramón Cambero y Javier Mercado, así como los perredistas Sonia Nohelia Ibarra, Luis Manuel Hernández Escobedo y Pavel Jarero. Esto resultaba evidente, pues cual si se tratara de una orquesta, recibían instrucciones a señas de la ex delegada de SEDESOL indicando a quién insultar y a quien aplaudir.

Doblemente penoso fue ver al secretario general de gobierno, el siempre despeinado y gracioso licenciado Pepe Espinoza, sentado entre la multitud de acarreados –dicho esto con respeto-, satisfecho por lo que ocurría. Y digo que es penoso porque resulta preocupante que la conducción de la política interna del estado esté en manos de alguien que, al avalar las acciones de los días que duró la discusión del informe, demuestra su bajo instinto político y la profunda ignorancia que tiene sobre el tema. Quizá tenga razón la diputada Ivideliza Reyes cuando afirma que el principal legado del secretario para la posteridad, será el de “habernos dado la ruta del sabor de Nayarit”, pues lo más relevante de su trabajo son las constantes publicaciones sobre sus tacos, platos de menudo, mariscos y pozoles. En fin, el secretario pintado de cuerpo entero por él mismo.

La sesión del jueves 5, en particular, se convirtió en una auténtica escena dantesca. La marcada ignorancia del diputado Santana y su falta de respeto por las mujeres, la vulgaridad de la Dip. Candy Yescas –quien llamó “asalariados, muertos de hambre mal pagados” a los asesores de los diputados panistas-, la mirada asustada de las diputadas Hermelinda y Olga Lidya, todo fueron rasgos definitorios de la sesión del congreso, pero ninguno tan marcado como la tibieza cómplice e incapaz del diputado presidente Jorge Humberto Segura.

EL PELELE

El poder legislativo de Nayarit, aunque en la teoría reciba el trato de poder autónomo, en la práctica ha estado supeditado al titular del ejecutivo desde hace al menos 75 años, con un breve lapso de 3 años en el que hubo un claro distanciamiento entre los integrantes del legislativo respecto del gobernador del estado. Ese periodo fue el de la XXVII Legislatura, presidida por el hoy senador Manuel Cota Jiménez y con mayoría priísta, que metieron en graves aprietos al entonces gobernador Antonio Echevarría Domínguez. Claro que Echevarría había sido electo por un partido distinto al PRI y por ello, Cota no actuó sumiso, si el gobernador hubiera sido de su partido, alguien como Manuel Cota, habilidoso como es, se habría comportado servil como lo ha hecho siempre con sus superiores jerárquicos. La relación sumisa del legislativo hacia el gobernador no es nueva, lo que sí es nuevo es el aspecto burdo… lo vulgar, el descuido a las formas. Atrás, muy atrás quedó la elegancia en el trato y el ánimo conciliador de líderes camarales como Lucas Vallarta Robles o José Ramón Navarro Quintero. El comportamiento de Segura ha dejado mucho qué desear, se le ha visto disminuido, sin autoridad, sin fuerza.

Segura López debe reprocharle muy en el fondo de su corazón a Roberto Sandoval por haberlo expuesto a ser líder del congreso sabiendo ambos que no tenía la capacidad para desempeñar ese cargo. ¡Todavía peor! Con la figura siempre constante de la Lic. Sulma Altamirano Estrada, la eminencia gris del congreso, poseedora de un poder por encima del propio líder del congreso. Es ella, quien realmente ejerce el control y el poder en el congreso del estado durante la XXXI Legislatura y basta echarse una vuelta al congreso para constatarlo. Sulma Altamirano es un alfil de Roberto Sandoval que posee línea directa con el gobernador y quien es la portavoz de las decisiones del ejecutivo así como su mejor canal de comunicación. Ante la incapacidad del diputado por controlar aquel maremágnum, un grupo de jóvenes y entusiastas asesores de los diputados opositores comenzaron a gritar motu proprio ¡Sulma presidenta! ¡Sulma presidenta! Y ahí, con los ojos inyectados por el enojo inicial y después con un evidente desencajamiento, Jorge Segura dio por concluida la accidentada sesión, sin duda, herido en el orgullo.

Jorge Humberto Segura es un personaje gris, sin chiste, fuera de lugar. Su papel en el congreso del estado es muy parecido al de los espantapájaros en los plantíos: el de fingir que hay autoridad.