Hay políticos corruptos, no pendejos
Francisco Cruz Angulo
09 de septiembre de 2015
Considero de inoportuno el nombramiento del Ing. Héctor González Curiel como delegado federal de la CONAGUA en Nayarit pues su persona y la de su tesorera Marcia Bernal fueron denunciados ante la Fiscalía General del Estado y la Procuraduría General de la República formalmente como presuntos responsables de la comisión de los delitos de desviación de recursos públicos y Ejercicio Indebido de Funciones cuando ambos servidores públicos se desempeñaron como presidente municipal de Tepic y tesorera municipal durante el ejercicio 2011-2014.
Esta insensatez se deriva no porque legalmente esté impedido a ejercer el cargo dado que hasta el momento ningún juez lo ha encontrado responsable de esos ilícitos sino por razones políticas y de moral pública.
En la política los tepicenses ya emitieron su veredicto en las urnas cuando el partido que lo llevó a la alcaldía de Tepic perdió apabulladoramente la elección en los pasados comicios del 2014 frente al panista Leopoldo Domínguez.
En la percepción de los ciudadanos existe la convicción que ese gobierno encabezado por “El torito” estuvo marcado por la corrupción, por la incompetencia en mejorar los servicios públicos y en la falta de rendición de cuentas.
Estas fueron las causas que originaron la derrota electoral del PRI en este municipio.
Por otro lado es una mala señal que envía a los tepicenses el director general de la CONAGUA cuando en el mensaje a la Nación que envió el presidente Enrique Peña Nieto con motivo de su tercer año de gobierno se comprometió a combatir todo acto de corrupción y ejercer con transparencia el cargo que ocupan los servidores públicos.
Como el Ing. González Curiel es investigado por presuntos delitos ante las autoridades competentes de justicia el hecho que se le haya designado como delegado de la CONAGUA en Nayarit los tepicenses lo han tomado como una burla y de un manto de protección que le dará impunidad.
Como lo señalé líneas arriba jurídicamente “el torito” no es culpable hasta que se demuestre lo contrario, solo que por ética pública se hubiera abstenido a volver al servicio público hasta que hubiese sido exonerado de dichos presuntos delitos y de esta manera despejaría toda clase de “sospechosismo” que alcanzará seguramente hasta el mismo gobernador del Estado.
No es casual que al conocerse de este nuevo nombramiento otorgado al Ing. Héctor González Curiel algunos sectores de la población tepicense se hayan manifestado por las calles los que sintiéndose burlados y que en vez de castigar a los políticos corruptos se les premie. Como se dice en la jerga política: “hay políticos corruptos, pero no pendejos”.
No hay duda que habrá quienes irrumpieron a las calles a protestar por ese nombramiento quieran llevar agua a su molino, entre otras la Sra. Águeda Galicia que hasta hoy litiga en los tribunales federales y estatales la Toma de Nota para que se reconozca su reelección como Secretaria General del SUTSEM, hoy acéfala.
No creo que el mejor camino de exigir justicia sea la de recurrir a la injuria y al linchamiento del ex alcalde de Tepic. Para eso están las instituciones responsables de procurar y administrar justicia.
Si las denuncias en contra de estos ex funcionarios municipales hechas por la actual administración municipal encabezada por el Dr. Leopoldo Domínguez que según el decir de los quejosos “duermen en el sueño de los justos”, pues es a éstas instancias a las que se les debe reclamar que se aplique la ley de responsabilidades a estos servidores públicos de manera pronta y expedita.
Andarse por las ramas en la protesta pública se anida la sospecha de ejercer presión para alcanzar propósitos políticos en la idea de que se resuelva sobre la mesa otro asunto distinto por el que cacarean en las calles.
En este caso particular por el que atraviesa el SUTSEM el medio no justifica los fines. La Sra. Águeda incurre en los mismos desatinos. Quiere limpiar la casa ajena cuando la suya está anegada de mugre…
Comentarios