“Indignación por Viridiana”
Ulises Rodríguez
11 de marzo de 2015
Mientras escribo el presente artículo, vienen a mi mente un puñado de imágenes, de sentimientos encontrados, una mezcla de indignación, coraje, desánimo y miedo. Hoy por la mañana, poniéndome al tanto de las noticias en el estado de Chiapas – donde viví por poco más de un año y medio-, pude empaparme un poco de lo ocurrido el pasado 21 de febrero a la joven Viridiana Guadalupe Castillejos Chang, una joven madre soltera de 23 años de edad que fue secuestrada, brutalmente golpeada, abusada sexualmente y a punto estuvo de ser asesinada –si no es porque su instinto natural de supervivencia le permitió luchar por su vida y escapar-, por su ex novio, un tal Fred Muñoz Natarén.
Me indignó mucho, debo confesarlo. Estando en Chiapas, era asiduo lector de la columna de José Luis Castillejos, padre de Viridiana y a quien ahora respeto –a la distancia- no sólo por su calidad como periodista, sino por la dignidad y el valor que él y su familia están demostrando frente a esta penosa prueba que les impone el destino. Me indignó por la impunidad que permea en este caso y en muchos más que no han sido denunciados y por ende, desconocemos. Me da pavor, también, porque tengo amigas muy queridas en Tapachula, Chiapas, donde ocurrió lo anterior y me aterra saber que ellas, como todas las mujeres en Chiapas, en Nayarit y en todo México, estén tan expuestas, tan vulnerables frente a situaciones de este tipo…tristemente ahora fue Viridiana, cualquiera puede ser la siguiente.
Una imagen se impuso, la de Manuel Velasco Coello, el joven y afeminado gobernador de Chiapas, que sueña – de manera absurda- con ser candidato presidencial en 2018 y dilapida el presupuesto estatal con ese propósito.La imagen de Velasco Coello acompañado de Roberto Sandoval, el gobernador de Nayarit, en el rompimiento de la feria estatal 2015 y donde Chiapas fue el estado invitado. Veo las fotos, me detengo en la de Genaro Martínez –misma que acompaña la presente nota-, felices, contentos, como si nada ocurriera en Chiapas y en Nayarit, ambos mandatarios más preocupados por el lucimiento de sus respectivas cortes de oropel en el desfile ferial y por los supuestos “logros” de sus respectivos gobiernos. Manuel Velasco vino a Nayarit a presumir su buen gobierno en Chiapas, cuyo slogan, también es “El gobierno de la gente” y cuyo eje rector es gastar al menos un medio millón de dólares diario en publicidad personal del joven gobernador, a pesar de haber heredado de Juan Sabines, su antecesor en la gubernatura chiapaneca, una deuda de poco más de 22 mil millones de pesos, según la Secretaría de Hacienda Federal. Velasco Coello, nieto de otro gobernador Chiapaneco –Manuel Velasco Suárez-, fue criado, junto a su hermana, por su madre. Las mujeres en su vida, han tenido una gran influencia –no precisamente por mujeriego- y ni siquiera eso ha permeado en el gobernador para que busque emitir una alerta de género que se convierta en detonante para la generación y aplicación de políticas públicas que prevengan en el tejido social sobre la violencia de género, que ayuden para la correcta aplicación de la justicia y que eficiente el aparato gubernamental y la colaboración interinstitucional entre procuradurías y fiscalías estatales, a la hora de buscar a presuntos agresores como Fred Muñoz Natarén. No ha sido así. Aunque en Tapachula, en Tuxtla Gutiérrez y en San Cristóbal de las Casas, se han llevado a cabo algunas marchas de protesta por lo que es llamado #CasoViri, el gobernador Velasco parece no darle importancia…no se trata de lisonja, ni de falsas muestras de adhesión a su proyecto político, tampoco de actos masivos de ficción, donde se le ensalce y se le agradezcan obras que ni siquiera están presupuestadas y que, por supuesto, no se llevarán a cabo.
Manuel Velasco vino a Nayarit a presumir un gobierno eficiente, humanista, de vanguardia… un gobierno que sólo existe en su cabeza y en la de los mediocres asesores que le dicen que está haciendo bien las cosas. Roberto Sandoval, seguramente le presumió también un gobierno de avanzada, no lo sabemos… quizá ambos hablaron de falsos logros o quizá, el tema entre ambos mandatarios fue Saúl “El Canelo” Álvarez… -por la afición al deporte de ambos mandatarios-.
Finalizo diciendo que me parece percibir, en Chiapas, un mayor control político del gobernador en turno –no ha sido exclusivo de Manuel Velasco- sobre todo el aparato de gobierno, el procurador de Chiapas, Raciel López, herencia de Sabines Guerrero y que controla desde hace 6 años la procuración de justicia en el estado, jugando más bien a la simulación; Rutilio Escandón, ex senador perredista que, en las vísperas de 2012 y tras no lograr la candidatura del PRD al gobierno chiapaneco, aceptó operar para Manuel Velasco, quien lo premió apenas se hizo cargo del ejecutivo estatal, con la presidencia del tribunal superior de justicia en Chiapas. Los periódicos, la mayoría, sus directores son funcionarios de gabinete o representantes populares o bien, candidatos a serlo. Con un control tan férreo de la estructura política, casos como el de Viridiana se ahogan y se perderían en la nada de no ser por el valor y la perseverancia mostrada por las amistades de la chica violentada, de su familia, de sus compañeros y del pueblo de Chiapas, que no dejan de sorprenderme por su nobleza y solidaridad. En Chiapas, como en Nayarit, existe una clara desvinculación entre el pueblo y su gobierno.
Casos como el de Viridiana, nos dejan un hueco en el estómago, una sensación de coraje e indefensión, de rabia contenida. Que sea el Caso de Viri un parte aguas, para que en el futuro, en Chiapas y en México, se tome conciencia de lo que la violencia de género es capaz de hacer. Mi oración por la familia de Viridiana Castillejos y mi solidaridad, desde Nayarit, con ellos.
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