Layín, eterno agresor de mujeres
Oscar González Bonilla
03 de marzo de 2015
Layín, presidente municipal de San Blas por segunda vez, está en boca de todos por su actuar de barbaján al subir el corto vestido a jovencita que con él bailaba para dejar blancas pantaletas al canto, en la fiesta de cumpleaños el sábado pasado.
Rescaté del archivo un escrito de la periodista sanblasense, Claudia Isela Hernández, donde revela la clase de persona inculta que es Hilario Ramírez Villanueva, sus actitudes rayan en lo rústico.
Dice Claudia que la noche del 15 de septiembre de 2008, siendo alcalde electo, Layín citó a trabajadores de confianza y a quienes trabajarían con él de nuevo ingreso. Ella era de los primeros, es decir, de confianza.
Había en el grupo mujeres en buena cantidad, pero también hombres. Luego de dar algunas indicaciones, Layín se dirigió a los varones de la manera siguiente: “Ah, le voy a dar un trofeo al cabrón que se eche más viejas del ayuntamiento”.
En ese momento nos quedamos viendo unas a las otras durante minutos en silencio total, nadie dijo nada, afirma Claudia Isela Hernández.
Una vez en el cargo, prosigue la periodista, llegamos a descubrir a un Hilario misógino, machista y vulgar en sus expresiones hacia las mujeres. A alguno de sus colaboradores se dirigía en los siguientes términos: Oye tú, dile a esta que me marqué, que ocupo rapidito que me llame, a esta…¿cómo se llama? A esta puta….
Esto era constante e insoportable escucharlo, señala.
Dice que en otra ocasión, ya el Ayuntamiento de San Blas en marcha, Layín acusó de ladrona a una de sus empleadas de Pagaduría. En plena vía pública le reclamó con tanto enojo que le estrelló en la cara un vaso de cristal que contenía agua y hielo. Brotó la sangre, y todavía se abalanzó a golpes contra la mujer, gritándole enfurecido “Para robar solo yo”.
A Claudia Isela Hernández después que la despidió por no ser necesarios sus servicios la metió a la cárcel.
Sucede que enseguida de su despido se dedicó al ejercicio libre del oficio, pero como criticaba las malas acciones del presidente municipal, éste le envió a una mujer para provocarla. Claudia tuvo discusión con ella, al cabo de la cual fue acusada de provocar lesiones, pero además de haber robado una computadora y una cámara.
Tras esos infundios Claudia Isela Hernández permaneció dos días y medio tras las rejas de la cárcel municipal. Logró su libertad con base en fuerte presión social que hicieron centenares de manifestantes convencidos que se cometía una injusticia, tramada por el entonces no tan controvertido Layín.
Hay muchas más acciones arbitrarias, abusos de autoridad y peculado, entre otros que en su escrito asienta la periodista Claudia Isela Hernández, pero ahí le paramos.
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