Corrupción, cuento de nunca acabar

La encuesta del periódico Reforma dada a conocer la semana anterior, reveló que más del 60 por ciento de los mexicanos percibe que la corrupción aumentó durante los más de dos años de gobierno de Enrique Peña Nieto.

Más del 92% de los encuestados atribuye que las propiedades de políticos y gobernantes mexicanos compradas tanto en el país como en el extranjero, son producto de la corrupción.

En Nayarit, el gobernador Roberto Sandoval tiene en propiedad el rancho El Sueño, ubicado cuando menos en 20 hectáreas en el poblado Aután, municipio de San Blas. Tiene valor millonario, pero el mandatario estatal al público ha manifestado que lo adquirió con un crédito bancario.

Con base en el sondeo antedicho, 36% considera a la corrupción como el principal problema del país en la actualidad.

A propósito de enchiladas, trascendió que en los Servicios de Educación Pública del Estado de Nayarit (SEPEN) existe un quebranto financiero de 400 millones de pesos, ocurrido durante la administración de la Contadora Leticia Pérez García.

Ello demuestra que en más tres años el manejo financiero en los SEPEN no fue sano y mucho menos eficiente, señaló Carlos Delgado Camacho, profesor jubilado.

El mismo sostiene que en la actualidad trabajadores de la educación registran problemas de diversos tipos con el FOVISSSTE, Hacienda, aseguradoras y otros organismos financieros, porque los pagos no se han regularizado por problemas del mal manejo del dinero.

La corrupción entre servidores públicos, políticos y otra clase de gentes pareciera no tener fin. Sólo va a aminorar cuando se termine la impunidad con la estricta aplicación de las leyes por jueces honestos.